Keng Kham es una comunidad ubicada en la ribera del río Pang, el cual corre montaña abajo y desemboca en el río Salween, en el estado de Shan, al sur de Birmania. La comunidad tenía una población total de aproximadamente 14.800 personas antes de que el Ejército Birmano comenzara, en 1996, una campaña anti-insurgencias que forzó la reubicación de la gente e hizo que la mayoría huyera a Tailandia. Ahora la población se redujo a unas 3.000 personas en 114 aldeas.
La situación para aquellos que aún viven en Keng Kham es muy precaria. Los aldeanos deben esconderse a menudo de las patrullas del Ejército Birmano para evitar el acoso, la extorsión, los trabajos forzados o los interrogatorios. Aun así, quienes permanecen en la zona logran mantener su cultura y su estilo de vida rural tradicionales en un área única desde el punto de vista ecológico.
Sin embargo, se enfrentan a una amenaza aún mayor: la represa de Tasang, la más grande de cinco represas planificadas para ser construidas en Birmania, a lo largo del transnacional río Salween, por los gobiernos chino, tailandés y birmano, las cuales sumergirán 870 km2 de tierras en el corazón del estado de Shan. Decenas de miles de personas serán desplazadas por las represas río arriba, y medio millón sufrirán los impactos en el delta ubicado río abajo. Tres de las represas inundarán áreas de extraordinaria diversidad biológica y una de ellas sumergirá el hogar de los únicos representantes que quedan del pueblo Yin Ta Lai, que son sólo un millar de personas.
La mayor parte de la energía producida por las represas será vendida a Tailandia, generando ingresos para los militares que gobiernan Birmania pero no electricidad para la población de zonas del interior, que sufre una escasez crónica de energía. La comunidad de Keng Kham se verá directamente afectada por el lago de la represa cuando ésta esté terminada, y casi todas las 114 aldeas quedarán bajo agua, así como las granjas irrigadas por el río, los templos sagrados de las grutas, las cascadas y los bosques prístinos.
Los relevamientos iniciales para construir la represa comenzaron en 1998, en medio de la campaña de reubicación. Entre los inversores se encuentran la empresa tailandesa MDX Company y la china Gezhouba Group Company. Ambas están ansiosas por comenzar la construcción y ya realizaron una ceremonia inaugural.
Sin embargo, el proyecto continúa demorado por la inestabilidad del área que circunda la represa. Las zonas situadas al sur y sureste de la represa están bajo el control del Ejército Unido del Estado Wa (UWSA), un grupo que aceptó el alto el fuego. Desde comienzos de 2009, el régimen birmano ha presionado a estos ejércitos para transformarlos en Fuerzas de Control Fronterizo que quedarían sometidas a la autoridad del Ejército Birmano. Muchos de estos grupos, ncluido el UWSA, se oponen a ello, poniendo en duda la estabilidad de los territorios en los que se aplicó el alto el fuego. Esto amenazará directamente la seguridad de la principal ruta de abastecimiento desde Tailandia hasta el lugar de la represa de Tasang, que también será la ruta para las líneas de transmisión eléctrica.
Mientras tanto, la tala continúa ininterrumpidamente en la zona que rodea el sitio de la represa. Se están talando árboles de madera dura, como el árbol de teca, para su transporte y venta en China y Tailandia.
Los troncos son transportados luego de la temporada de lluvias. Desde enero hasta mayo de 2009, Century Dragon, una empresa maderera de Tay Za, muy vinculada a los generales birmanos, y Hong Pang Company, empresa controlada por el Estado Wa, talaron activamente desde la ribera oriental del Salween hacia tierra adentro. En el pasado, se derribababan solamente grandes árboles en esta zona, pero los actuales explotadores están cortando todo.
La mayoría de los bosques del área de Mong Pu Long ya no existen. Recientemente, Hong Pang Company comenzó a construir una ruta de extracción maderera al oeste del Salween, entre Mong Pan y Tasang. En varias zonas, los troncos flotan río abajo por el Salween para ser vendidos en Tailandia o son enviados río arriba por el Mekong para su venta en China.
La organización de mujeres Shan Women’s Action Network ha documentado violencias sexuales por parte de las tropas del Ejército Birmano contra cientos de mujeres que viven alrededor del sitio de la represa de Tasang, y denunciaron que “La vida de las mujeres es interdependiente con la naturaleza porque debemos recolectar vegetales, leña y medicinas tradicionales para el sustento y la salud de nuestras familias. El medio ambiente natural debe preservarse para la supervivencia de nuestras futuras generaciones y el componente más importante es el agua y nuestros ríos. Pero ahora el gobierno militar birmano planea construir represas en nuestro río Salween para su propio beneficio. Antes de construirlas están talando y construyendo la ruta para llevar materiales al lugar de la represa. Al mismo tiempo, la cantidad de soldados para la seguridad de la represa está aumentando. La situación es muy difícil e insegura para las mujeres que dependen del bosque que rodea la represa de Tasang.”
La organización Shan Sapawa Environment Organization solicita que se detenga la construcción de la represa de Tasang. Ha producido un informe titulado “Roots and Resilience” (1). Enfocado en el carácter único del medio ambiente de la zona donde vive la comunidad Keng Kham y en la lucha de ésta por sobrevivir en medio de la guerra civil, el informe intenta mostrar los posibles costos humanos y todo lo que se perderá bajo la inundación de la represa de Tasang.
(1) El informe “Roots and Resilience” de la Shan Sapawa Environment Organization puede ser descargado en http://www.salweenwatch.org/.
Artículo basado en el informe “Roots and Resilience” y en el comunicado de prensa del 4 de agosto de 2009. Contacto: Sai Sai, correo electrónico: shansapawa@gmail.com.