El caso de la empresa Veracel Celulose sirve –como tantos otros- para desnudar las falsedades del discurso empresarial sobre “sustentabilidad”. Veracel es una empresa moderna, propiedad en partes iguales de la sueco-finlandesa Stora Enso y de la noruego-brasileña Aracruz Celulose. Veracel es propietaria de 164.000 hectáreas de tierra, 78.000 de las cuales plantadas con eucaliptos en el estado de Bahía, donde el año pasado comenzó a funcionar su gigantesca fábrica de celulosa, con una producción anual de 900.000 toneladas de celulosa destinadas a la exportación.
En su página web, Veracel dice que “Respetar el medio ambiente, generar empleo y renta, promover la mejoría de la calidad de vida de la población y generar retornos para los accionistas, siguiendo principios de sustentabilidad, son algunos de los compromisos del emprendimiento”.
No tenemos la menor duda de que la empresa está seriamente comprometida en “dar retorno para os accionistas”. Sin embargo su compromiso en “Respetar el medio ambiente, generar empleo y renta, promover la mejoría de la calidad de vida de la población" se demuestra a todas luces falso.
En efecto, en materia ambiental esta empresa ha sido hallada culpable de destruir áreas de Mata Atlântica con cadenas, tractores e incendios a gran escala (ver boletín WRM Nº 102). O sea que su responsabilidad en materia de conservación ambiental está cuestionada.
En cuanto a la generación de empleos, está más que demostrado que las plantaciones de eucaliptos constituyen la peor opción posible, lo que en los casos de Aracruz y Veracel ha sido documentado en una investigación reciente disponible en http://www.wrm.org.uy/paises/Brasil/faseESP.pdf
En materia social “promover la mejoría de la calidad de vida de la población” obviamente no se condice con la apropiación de tierras pertenecientes a pueblos indígenas. Sin embargo, el hecho es que la empresa continúa con la invasión de las tierras tradicionales del pueblo indígena Pataxó, tal como lo afirmaron los propios indígenas en el Documento Final de la IV Asamblea del Frente de Resistencia y Lucha Pataxó, realizada en agosto del 2005. Allí los Pataxó decían que “Esta empresa [Veracel] ha venido agrediendo a nuestro medio ambiente, cooptando a nuestra dirigencia con distribución y promesas de beneficios con el objetivo claro de dividirnos y continuar invadiendo nuestro territorio ". Cooptar a las dirigencias como mecanismo de división resulta antagónico con la afirmación –también extraída de la página web de Veracel- de que “basa sus relaciones en la transparencia y la ética”.
A mayor abundamiento, este año, en el Documento Final de la V Asamblea del Frente de Resistencia y Lucha Pataxó, los indígenas y las organizaciones que los apoyan exigieron el “Fin de la plantación de eucalipto en nuestras tierras que se encuentra bajo el dominio de la empresa Veracel Celulose, que continúa agrediendo a nuestro medio ambiente”.
O sea que esa empresa, que afirma estar comprometida con los principios de sustentabilidad, continúa manteniendo en su poder tierras pertenecientes a los Pataxó y plantándolas con eucaliptos, siendo acusada de continuar agrediendo el medio ambiente. Quizá haya que re-definir la palabra “sustentabilidad” para adaptarla a las prácticas de Veracel, ya que en su acepción más aceptada, el uso que de ella hace es claramente una burla.
Artículo elaborado en base al Documento final de la V Asamblea del Frente de Resistencia y Lucha Pataxó y página web de Veracel: http://www.veracel.com.br/pt/