La ocupación de los territorios ancestrales Mapuches por latifundios de plantaciones de eucaliptos y pinos de grandes empresas forestales como CMPC y Forestal Bosques ARAUCO (Holding COPEC) cuenta para su expansión con el apoyo del aparato del Estado. La represión, la tortura, la muerte, y la criminalización de la resistencia Mapuche constituyen el marco del “modelo forestal”.
El conflicto Mapuche es como una lepra en la sociedad chilena, ocultado, estigmatizado, negado.
La documentalista y profesora de música Elena Varela se había interesado en la música Mapuche y fue a realizar un trabajo académico de investigación a la IX Región, para interiorizarse de su música y sus instrumentos. Pero la situación con la que se encontró cambió la óptica de su trabajo.
Según sus propias declaraciones, “Vi que están empobrecidos, que sus tierras están secas, que detrás de las forestales hay todo un aparataje político, político-militar, y vi que la industria forestal se gasta toda la plata que sea necesaria para acallar a cualquier persona que se rebele contra el sistema. Los allanamientos a las comunidades mapuches son constantes y terribles. Yo creo que algunos todavía buscan entre los mapuches a ese terrorista que imaginó Pinochet, un terrorista que nunca van a encontrar en la zona mapuche, porque no existe”.
Elena Varela se dedica, entonces, a rodar un documental al que llama "Newen Mapuche" (La fuerza de la gente de la Tierra), por el cual busca registrar el conflicto que enfrenta a las comunidades Mapuches con la industria forestal por reivindicaciones territoriales históricas, en defensa de sus derechos colectivos y por la protección de su ambiente frente a la depredación de los monocultivos forestales (ver Boletines Nº 120, 106, 101 del WRM)
En los últimos años, en el marco del deterioro social, cultural y ambiental provocado por la expansión territorial de las industrias forestales, las legítimas protestas sociales del Pueblo Mapuche, principal afectado, tienen como respuesta una violenta represión contra los Mapuches y quienes abordan solidariamente esta problemática.
La criminalización extiende su largo brazo. Desde el asesinato por la espalda del joven Matías Catrileo hasta el encarcelamiento, sólo en el periodo de Bachelet, de más de 55 Mapuches acusados de atentar contra plantaciones forestales, en algunos casos con condenas de hasta 10 años (ver Boletín Nº 26), pasando por decenas de heridos en manifestaciones, situaciones de amedrentamiento y terror.
El pasado 7 de mayo, mientras realizaba su película, Elena Varela fue detenida por más de 20 policías armados. Según sus propias declaraciones en una entrevista realizada por el periodista Jaime Díaz Lavanchy, Varela contó que “No me dejaron hablar con un abogado en 24 horas, no me dijeron de qué se me acusaba”, y fue bastante después que se enteró que la acusaban de "asociación ilícita para delinquir".
Ella alega su inocencia y afirma que está en la cárcel por su película: “Estoy presa por mi trabajo profesional como cineasta, por la información que manejo, por interactuar con activistas Mapuches que luchan por lo que creen, por entrevistar a personas de comunidades Mapuches que han sido muy reprimidas y que no se atreven a decir nada, porque sé muchas cosas tan crueles que me llegan a enfermar. El pueblo Mapuche ha sido humillado, ha sido perseguido. ¡He visto tanta gente aplastada emocionalmente, siquiátricamente, tanta gente que no se atreve a hablar! Por eso estoy presa”.
Lo que más me duele, dice Elena, son los niños, “¡los niños enfermos de Temucuicui! [comunidad Mapuche de la zona de Ercilla sometida a constantes allanamientos de las Fuerzas Especiales de Carabineros] Se ve en sus dibujos. En sus dibujos ellos pintan militares dentro de sus casas, explosiones de bombas lacrimógenas. ¡Eso es lo que no quieren que se sepa! Y quieren saber, además, dónde están los Mapuches que están luchando, para exterminarlos, como quieren hacer conmigo. Yo quise hacer una película y me encarcelaron. Esta es una manera de exterminarme, de silenciarme”.
Amnistía Internacional declara oficialmente que cree que “las autoridades la han detenido en un intento de frenar las investigaciones sobre este conflicto y de intimidar tanto a ella como al pueblo indígena Mapuche. La policía confiscó en su casa artículos como cintas de vídeo, equipo de sonido, cámaras fotográficas y teléfonos móviles, así como vestuario que se necesita para filmar el documental. Además, se llevó los materiales de la investigación que Elena Varela había realizado y documentos relacionados con la financiación de la película por parte del Fondo de Fomento Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Amnistía Internacional teme que esta información pueda ser utilizada por las fuerzas de seguridad chilenas para intimidar y acosar a activistas Mapuches y a quienes contribuyen con su opinión a la investigación”.
La situación que vive la documentalista Elena Varela no es única. Desde marzo de 2008, las autoridades han detenido a tres realizadores de documentales que han denunciado el conflicto entre las empresas madereras y el pueblo Mapuche. El informativo Mapuche Mapuexpress da cuenta de que: “Dos periodistas franceses, Christopher Cyril Harrison y Joffrey Paul Rossj, fueron detenidos el 17 de marzo pasado en Collipulli, mientras filmaban a un werkén [autoridad tradicional del pueblo Mapuche]. La policía requisó los equipos de filmación, así como las cintas que contenían el trabajo realizado hasta ese momento. Aunque hubo un intento de expulsión, el cónsul francés evitó que eso ocurriera. Dos días (después) fueron agredidos en la calle junto al werkén por un grupo de doce personas. Algo similar ocurrió el sábado 3 de mayo con Giuseppe Gabriele y Dario Ioseffi, dos documentalistas italianos, en momentos en que hacían un registro audiovisual de una movilización Mapuche en un predio de Forestal Mininco, reivindicado hace casi dos décadas por la Comunidad Chupilko”.
Amnistía Internacional recomienda una serie de acciones por el caso de Elena Varela, entre ellas enviar una carta a la Presidenta, la Ministra de Cultura y el Ministro del Interior (ver en http://www.amnistia.cl/index_aauu.shtml?x=87763). Por su parte, varias personalidades del mundo cinematográfico han circulado una carta dirigida a laComisión Interamericana de Derechos Humanos reclamando la libertad de Elena Varela y manifestando su “preocupación por la situación de la libertad de expresión en Chile” (ver http://www.wrm.org.uy/paises/Chile/medidas_cautelares.pdf y video de conferencia de prensa GaS9Fcoz3LA">).
Para Elena Varela, el dolor es muy grande “por no poder mostrar lo que tenía para mostrar. Pero tengo que ser fuerte, porque el dolor de los Mapuches lo estoy sufriendo ahora yo, en carne propia”.
Artículo basado en información obtenida de:
“Estoy presa por la información que manejo”, Jaime Díaz Lavanchy / La Nación Domingo, 9 de junio de 2008 http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20080628/pags/20080628180307.html
“Chile: Libertad de Expresión”, Amnistía Internacional, http://www.amnistia.cl/index_aauu.shtml?x=87763;
“Documentalista de Film Mapuche y las graves violaciones al trabajo documental”, Mapuexpress, http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=2870; aportes de Alfredo Seguel, Coordinación de Identidades Territoriales Mapuche, alfredoseguel@gmail.com;