Representantes de los pueblos indígenas presentes en la VII Conferencia de las Partes (CP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) realizada en Marruecos en noviembre de este año emitieron una declaración en la que exigen el reconocimiento de sus derechos y advierten acerca del peligro de los llamados "sumideros de carbono". Los siguientes párrafos son parte de dicha declaración.
"Los Pueblos Indígenas representamos, aproximadamente, 350 millones de personas en el mundo. Para nuestros Pueblos Indígenas que vivimos en los ecosistemas más frágiles y vulnerables del mundo, la Madre Tierra es sagrada y se debe honrar, proteger y amar. Esta relación particular nos permite conservar la diversidad biológica para la vida de las generaciones presentes y futuras. Nuestros territorios y los recursos, naturales y espirituales, que ellos contienen son la base de nuestra existencia física y cultural; es en nuestros territorios donde establecemos nuestra sagrada relación con la Madre Tierra".
"A pesar de ser los guardianes de la Madre Tierra, en la práctica se nos niegan nuestros derechos a recuperar, administrar y desarrollar nuestros territorios y recursos naturales, además se impiden, limitan y/o restringen nuestros derechos a conservar, recrear, proyectar y trasmitir el conjunto de nuestros patrimonios culturales a las generaciones futuras, constituyendo una grave violación a nuestro derecho a existir como pueblos".
"La inclusión de los sumideros en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) constituirá una peligrosa herramienta de expropiación de nuestras tierras y territorios, culminando en una nueva forma de colonialismo. Ningún mecanismo de desarrollo podría ser limpio, desde nuestro punto de vista, si éste no garantiza los derechos de los Pueblos Indígenas, incluyendo el derecho al libre consentimiento previo e informado de las comunidades indígenas y locales, y el respeto a nuestras culturas, prácticas, ciencias y conocimientos".
Los representantes de los Pueblos Indígenas finalizan su declaración planteando que "para remediar dicha situación, necesitamos en el organigrama de la CMNUCC, un espacio y un estatuto adecuados. Visto, lo aquíplanteado y lo que hemos planteado y propuesto en las CPs anteriores, en nombre de nuestros pueblos y comunidades, solicitamos que la CP7 :
a) Reconozca la particularidad y la especificidad de los Pueblos Indígenas en relación con los cambios climáticos y otorgue a los Pueblos Indígenas un estatuto especial.
b) Cree un Grupo de Trabajo Ad-hoc, abierto, intersesional sobre los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales y los cambios climáticos cuyos objetivos serán estudiar y proponer soluciones oportunas, eficaces y adecuadas para responder a las urgentes situaciones, causadas por los cambios climáticos, que afectan y enfrentan los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales. Dicho grupo de trabajo proporcionará un adecuado espacio para la necesaria participación plena y efectiva de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales en las discusiones, debates y programas de la CMNUCC; será también el espacio indicado para canalizar las contribuciones de nuestros pueblos y comunidades para la mitigación de los efectos de los cambios climáticos y para intercambiar puntos de vista y experiencias con las Partes en la Convención.
c) Decida incluir, en el Informe de la CMNUCC para la Conferencia sobre Desarrollo y Medio Ambiente (Río +10) solicitado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (Decisión A/55/199), la situación de los Pueblos Indígenas como un criterio prioritario para la evaluación de los logros del desarrollo sostenible, tomando debidamente en cuenta la Agenda 21 y, específicamente, los Capítulos 26 y 20 sobre la participación de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales respectivamente.
d) Decida incluir en las agendas de las CPs y las reuniones de los órganos subsidiarios un punto sobre los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales y los Cambios Climáticos".