A través de varios programas e iniciativas estatales, con el auspicio de organismos de cooperación internacional, los monocultivos de plantaciones de árboles de variedades de rápido crecimiento se han establecido en las tres regiones continentales del Ecuador y se diseminan rápidamente, generalmente destruyendo ecosistemas primarios.
Sean las plantaciones como sumideros de carbono en la zona de páramos, las plantaciones de pinos en la Sierra Central, las plantaciones de eucalipto y de palma en la zona tropical de la provincia de Esmeraldas en la región del Chocó, todas se desarrollan dentro de un mismo modelo: monocultivos en gran escala para el gran mercado exportador, y para beneficiar el agronegocio. Por el camino quedan las economías locales, las formas de vida y culturas de las comunidades y su soberanía alimentaria, el agua, el suelo, el futuro...
Frente a esta situación, numerosas comunidades afectadas se reunieron el mes pasado y presentaron la siguiente:
“Carta Abierta al Presidente Rafael Correa y a la Población Ecuatoriana Sobre el Plan Nacional de Forestación y el Plan Nacional Agrario.
Las organizaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas reunidas en la ciudad de Quito el 24 de mayo del 2007 para analizar los planes nacionales de forestación y agrario, queremos manifestar nuestra preocupación al señor presidente Rafael Correa.
Conocemos que es prioridad de su gobierno trabajar en beneficio de las poblaciones que tradicionalmente han sido excluidas, como somos los pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos de este país, nosotros hemos puesto nuestra esperanza en su gestión, pues las políticas del Estado tradicionalmente han beneficiado y siguen beneficiando a los grandes propietarios de tierras, a los grandes productores, a los agroexportadores, en detrimento de la economía campesina.
Sin embargo, hemos visto que el programa del actual Ministro de Agricultura sigue en esa misma línea, la Patria continua siendo de unos pocos. Este privilegia los agronegocios, promueve los monocultivos y pretende profundizar un paquete tecnológico que causa daños a los recursos naturales, a los suelos, al agua, a la biodiversidad y ahonda las desigualdades del campo y los procesos de empobrecimiento del campesinado. Se promueve la producción de monocultivos para biocombustibles sin tomar en cuenta las demandas de soberanía alimentaria y defensa de los derechos colectivos de las Nacionalidades y Pueblos.
Además pretende una reforestación anti ecológica con monocultivos, sin estudios previos de impacto sobre las formas de vida campesinas y rurales y más bien con un enfoque que coloca como única estrategia las plantaciones forestales dirigida a la industria y a la exportación.
Las organizaciones del campo, campesinas, afrodescendientes e indígenas del Ecuador presentes en el Encuentro, Sujetos fundamentales de las políticas del Estado, demandamos que el Gobierno Nacional del Economista Correa exija coherencia al Ministro de Agricultura con la propuesta de refundación del Ecuador en beneficio de la población más pobre del país.
Las organizaciones del campo, campesinas e indígenas del Ecuador, presentes en el Encuentro demandamos:
1. Reforma Agraria integral que controle y elimine la concentración de tierras y que permita el acceso de pequeños productores a recursos productivos con justicia.
2. La protección y fomento de la producción agroalimentaria nacional, privilegiando programas productivos sustentables cogestionados por las organizaciones del campo del país.
3. Defender la biodiversidad, los recursos fitogenéticos, los saberes ancestrales, impidiendo la promoción de monocultivos agrícolas y forestales que los afecten, impidiendo la introducción de semillas transgénicas y paquetes tecnológicos violentadores.
4. Políticas para el sector agropecuario incluyentes que respeten la diversidad de los pueblos y nacionalidades, de campesinos y campesinas, promoviendo la interculturalidad; el reconocimiento de la contribución de las mujeres en los procesos productivos soberanos.
5. Que toda política agraria y forestal debe ser elaborada con la participación central de las organizaciones campesinas, indígenas y afroecuatorianas, respetando sus formas propias de manejo y garantizando su control sobre los recursos naturales dentro de su territorio.
6. Garantizar la soberanía alimentaria local y nacional, permitiendo que los recursos como tierra y agua sean usadas para satisfacer las necesidades alimentarias de la población sobre cualquier actividad extractiva (minera, petrolera y maderera) y que el uso del agua sea para el consumo humano y no para represas hidroeléctricas.
7. Los recursos del Estado deben destinarse a garantizar el cumplimiento de las demandas anteriores y no al fomento de los agronegocios, no deben promoverse mecanismos de endeudamiento que fomenten un mercado de tierras injusto.
Hacemos un llamado a usted señor Presidente, que hoy 24 de mayo que estamos celebrando la independencia del Ecuador, sea un día en que las organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes celebremos el fin de la larga noche neoliberal.
(Siguen firmas)”
Información enviada por: Acción Ecológica, email: cbosques@accionecologica.org