La empresa estadounidense ArborGen, cuya sede se encuentra en Carolina del Sur, es una sociedad de las madereras International Paper y Mead Westvaco y de la empresa neozelandesa Genesis Research and Development. ArborGen ha estado cultivando eucaliptos híbridos transgénicos y estudiando su rasgo de tolerancia al frío en una parcela secreta situada en el condado de Baldwin, Alabama, cerca de la costa del Golfo de México. Se encontró que el lugar albergaba varios cultivos transgénicos experimentales, muchos de los cuales están creciendo, según parece, en una granja de Loxley cuyo dueño es la gigante agrícola Monsanto.
Los documentos federales informan que dos de los rasgos modificados genéticamente pretenden conferir tolerancia al frío, en tanto los otros corresponden a floración reducida y un “marcador de selección”. Las especificaciones de dichas modificaciones son secretas y tanto ArborGen como el gobierno las consideran “información comercial confidencial” (http://www.epa.gov/EPA-IMPACT/2007/April/Day-20/i7637.htm).
El 21 de noviembre de 2006 la empresa solicitó al Servicio de Inspección Sanitaria y Fitosanitaria (APHIS) del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) autorización para extender sus ensayos a campo de eucaliptos genéticamente modificados de modo de permitir la floración y la producción de semillas de los 355 árboles híbridos transgénicos cultivados, lo que el permiso original prohibía específicamente. Hasta el 21 de mayo el APHIS recibió comentarios sobre su breve e inadecuada Evaluación Ambiental, en la que recomienda la aprobación de estos ensayos a campo. El hecho de que no hayan revelado los detalles de los rasgos de ingeniería genética hace imposible el comentario detallado de la propuesta. Tanto la organización de científicos Union of Concerned Scientists como la organización Sierra Club solicitaron una prórroga de 30 días al período de comentarios, que USDA/APHIS negó.
Con esta jugada ArborGen prepara el terreno para establecer en el sureste de EEUU plantaciones masivas de eucaliptos transgénicos exóticos con destino a biocombustible y celulosa. En las décadas de 1980 y 1990, más de tres millones y medio de hectáreas de los bosques de la región se convirtieron a plantaciones industriales de árboles. Las especies de eucalipto no son nativas de Estados Unidos pero crecen bien en ciertos climas cálidos como las regiones sur y sureste de este país. En otros países donde se los ha introducido, los eucaliptos son bien conocidos por colonizar los ecosistemas nativos. Es muy probable que pueda ocurrir un escape de eucaliptos transgénicos mediante la propagación de semillas y el material de propagación vegetativa, dado los severos vientos y lluvias habituales en el condado de Baldwin, donde están los campos de ensayo.
Se informó que, coincidiendo con el “boom” de los biocombustibles, un portavoz de ArborGen había dicho del eucalipto que “Se trata de un árbol que puede producirse en plantaciones como cultivo energético”. Artículos de prensa e informes indican que entre los otros rasgos que ArborGen está investigando en árboles de ingeniería genética se incluyen el contenido reducido de lignina y la resistencia a insectos. La modificación genética de los vegetales para reducir su contenido de lignina con el fin de facilitar la producción de etanol a partir de biomasa es parte esencial de la investigación en etanol celulósico. Es por eso que se están desarrollando árboles con poca lignina (“árboles enclenques”). Sin embargo, la supresión de la producción de lignina, que tiene un importante papel en el sistema inmunológico natural del árbol, tiene numerosos efectos secundarios entre los que se cuentan cambios en los patrones de alimentación de insectos defoliadores y alteraciones en la fertilidad del suelo debidas a los cambios de las tasas de descomposición de la madera.
Otros investigadores industriales han confirmado que, debido a procesos bioquímicos compartidos, la supresión de la biosíntesis de lignina podría debilitar las defensas de los árboles frente a los agentes patógenos y suprimir el desarrollo de los órganos reproductivos. Otros efectos laterales de la lignina reducida son retraso del crecimiento y colapso de los vasos, hojas anormales y mayor vulnerabilidad a infecciones virales. Es probable que el debilitamiento de las defensas naturales del árbol aliente un mayor uso de plaguicidas. Otro temor es la alta probabilidad de que los árboles con poca lignina se pudran con mayor rapidez, lo que afectaría la estructura del suelo, el uso de fertilizantes y la ecología forestal, y liberen más rápidamente el dióxido de carbono a la atmósfera, lo que contribuiría al calentamiento global.
Mientras tanto, el Congreso de EEUU ha elaborado un importante paquete legislativo para promover el etanol. En ese marco, la Comisión de Energía y Recursos Naturales del Senado hizo un llamado nacional a producir más de 136 mil millones de litros anuales de este biocombustible para 2022.
La campaña STOP GE Trees y los grupos estadounidenses que la integran, tales como Dogwood Alliance, WildLaw, Southern Forests Network, Sierra Club y Global Justice Ecology Project entre otros, se están uniendo para detener los planes de ArborGen. El primer objetivo de este esfuerzo es impedir que el Departamento de Agricultura apruebe los ensayos de campo de eucaliptos transgénicos de ArborGen en Alabama. La campaña STOP GE Trees ha exigido al APHIS que rechace este pedido y ordene a ArborGen que destruya los campos de ensayo existentes. “Una vez que se permita esta floración y producción de semillas de árboles transgénicos, será más fácil que el APHIS apruebe la liberación en campos de ensayo a cielo abierto de otros árboles transgénicos, como álamos y pinos, para la floración y producción de semillas. Esto podría significar una catástrofe para nuestros bosques nativos”, declaró Orin Langelle, coordinador de la campaña STOP GE Trees. Los bosques templados del sudeste de Estados Unidos son los bosques más diversos de Norteamérica, reconocidos por los biólogos del mundo entero por su riqueza biológica. Pero más allá de la diversidad biológica, los bosques de la región ayudan a captar carbono, lo que les confiere un papel de vital importancia en la mitigación del calentamiento global, y a proteger el agua potable en la región más poblada de EEUU.
Se sabe poco sobre las complejas interacciones de árboles, plantas del sotobosque, insectos, animales, hongos, bacterias y microorganismos del suelo. El Dr. David Suzuki, autor y genetista canadiense, expresa: “No podemos controlar el movimiento de insectos, aves y mamíferos ni del viento o la lluvia, que transportan polen y semillas. Los árboles de ingeniería genética, con su potencial de transferir a cientos de millas a la redonda su polen con genes de rasgos tales como resistencia a insectos, tolerancia a herbicida, esterilidad y lignina reducida, tienen así el potencial de generar el caos ecológico en los bosques nativos de todo el mundo. Los árboles transgénicos podrían también tener impactos sobre la vida silvestre y las comunidades rurales e indígenas que dependen de los bosques intactos para sus alimentos, refugio, agua, sustento y prácticas culturales”.
Como declararon varios grupos en el Manuscrito presentado ante la conferencia de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) celebrada el 11 de octubre de 2006 en Charleston, Carolina del Sur, EEUU, “ Como mucho, tenemos un esquema de los principios de interacción, pero de ningún modo tenemos la imagen completa. Combinado con la incertidumbre inherente a la ingeniería genética, esto significa que el uso de la ingeniería genética en gran escala es peligroso. Las amenazas que plantean los árboles transgénicos son simplemente demasiado grandes para permitir que se los libere en el medio ambiente, mucho menos dejar que se cultiven en masa en enormes plantaciones”.
ÚLTIMO MOMENTO: En Estados Unidos la lucha contra los árboles GM no es fácil. El sitio stopgetrees.org fue atacado (hackeado) y hubo que cerrarlo por tiempo indefinido. “Esto es lamentable, pues el sitio contiene información pertinente y que exige atención inmediata sobre los comentarios a USDA/APHIS relativos al eucalipto tolerante al frío en el sureste de EEUU que se está desarrollando para celulosa y agrocombustibles”, expresó Orin Langelle. “Ahora estamos subiendo esa información al sitio de Global Justice Ecology Project: http://www.globaljusticeecology.org en: http://globaljusticeecology.org/index.php?name=getrees&ID=419. Además, la solicitada en línea relativa a lo anterior estuvo desaparecida un día entero”.
Artículo basado en: “Ecological and Social Impacts of Fast Growing Timber Plantations and Genetically Engineered Trees”, Global Justice Ecology Project, http://globaljusticeecology.org/index.php?name=getrees&ID=404; “ArborGen is growing GE trees for possible use as fuel”, http://72.14.209.104/search?q=cache:jDz2mcIsB-IJ:www.stopgetrees.org/article.php%3Fstory%3D20070508
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