La empresa Asia Pulp & Paper (APP), una de las productoras de celulosa y papel más grandes del mundo, fue acusada por Greenpeace de realizar madereo ilegal en los bosques de la provincia china de Yunnan, la zona con mayor biodiversidad de dicho país, ubicada al suroeste del territorio.
En agosto de 2002, APP y el gobierno provincial de Yunnan firmaron un memorando de acuerdo relativo a un proyecto planteado por dicha empresa para la integración de plantaciones de eucaliptos y producción de celulosa y papel. Mientras el proyecto esperaba la autorización del gobierno central, APP comenzó inmediatamente a talar árboles sin permiso alguno, con el objetivo de despejar 1,83 millones de hectáreas de tierras para dar lugar a sus plantaciones de árboles para celulosa.
El año pasado, la Administración Forestal Estatal, organismo encargado de hacer la vigilancia del sector forestal de China, publicó dos informes separados donde se establecía que, al comenzar la tala sin contar con los permisos, APP había violado los artículos 23, 29, 32 y 37 de la Ley Forestal china, y el artículo 15 de la reglamentación para la aplicación de dicha ley.
Los informes de la investigación realizada por la Administración Forestal Estatal decían que el proyecto de APP era “problemático”, a lo cual APP respondió que simplemente se trataba de “plantar bosques en tierras áridas”.
En noviembre de 2004, luego de seis meses de trabajo de campo e investigación, Greenpeace, organización internacional para la protección del medio ambiente, dio a conocer su primer informe sobre APP: el Informe de Investigación sobre la Destrucción de Bosques en Yunnan por parte de APP.
En dicho informe, Greenpeace dejó al descubierto las prácticas de esta empresa papelera, que derriba en Yunnan los bosques naturales para reemplazarlos por plantaciones, actividad que, previamente y por muchos años, había llevado a cabo en Indonesia.
La evidencia recogida en el informe de Greenpeace demostraba que la plantación de 1,83 millones de hectáreas propuesta por APP, incluía 738.733 hectáreas de tierras de bosques, o sea un 42% del área total delimitada. De poner en marcha el proyecto, APP debería talar una enorme extensión de tierras de bosques.
Según un estudio de caso realizado por Greenpeace, APP había dicho que esperaba instalar una base de producción de celulosa de eucaliptos sobre un área de 800.000 hectáreas de “tierras yermas” en Simao, en la provincia de Yunnan. Pero de hecho, el pueblo solo tiene un total de 186.666 hectáreas de tierras no boscosas, superficie bastante más pequeña que la plantación prevista.
Aparentemente, APP ya había proyectado talar 613.333 hectáreas del bosque de Simao para plantar eucaliptos de rápido crecimiento y alta productividad para su creciente producción de celulosa, a pesar de que los científicos chinos e internacionales, habían advertido que las plantaciones de eucaliptos a gran escala provocarían una devastación irreversible de los ecosistemas locales.
Un mes más tarde, en diciembre de 2004, Greenpeace divulgó un video que daba pruebas de las prácticas destructivas que APP llevaba a cabo en los bosques de Yunnan. Dicha organización exigió a la empresa que detuviera la tala ilegal en esta provincia y que realizara un estudio independiente sobre la viabilidad de su proyecto de plantaciones.
El escándalo atrajo a los medios nacionales e internacionales que dieron amplia difusión a la noticia. ONG ambientalistas, grupos de estudiantes y otras asociaciones de la sociedad civil se aliaron en apoyo a las demandas de Greenpeace. La Asociación de Hoteles de Zhejiang, que representa a más de 400 hoteles de la provincia oriental del mismo nombre, hoy en día en plena expansión, exhortó a sus miembros a boicotear todos los productos papeleros de APP.
APP presentó una demanda contra la Asociación de Hoteles de Zhejiang en el tribunal provincial local, hecho que provocó una gran irritación entre la opinión pública y los ambientalistas, tanto de China como del extranjero. Veintidós ONG internacionales, doce ONG nacionales y ocho organizaciones estudiantiles enviaron cartas de apoyo a la asociación hotelera, exigiendo a APP que detuviera todas sus actividades de destrucción forestal.
El día previo a la audiencia pública de la Asociación de Hoteles de Zhejiang ante el tribunal, la Unión China para la Protección del Medio Ambiente, una ONG respaldada por la Administración Estatal para la Protección del Medio Ambiente, declaró públicamente su apoyo a la Asociación de Hoteles de Zhejiang.
Bajo presión, ese mismo día APP retiró la demanda.
La Administración Forestal Estatal, que en diciembre de 2004 había iniciado un sondeo profundo de las actividades de APP en Yunnan, señaló durante una entrevista realizada en febrero de 2005 por el canal estatal China Central Televisión (CCTV), que había encontrado irregularidades en la deforestación realizada por dicha empresa en Yunnan.
“Sin permiso alguno de la Administración Forestal Estatal, APP ha talado ilegalmente alrededor de 24.709 metros cúbicos de árboles que cubrían una superficie de 640 hectáreas del bosque local”, dijo la Administración Forestal Estatal al canal de televisión, agregando que iniciaría acciones legales contra APP una vez finalizada la investigación.
El pasado mes de mayo, en una carta de respuesta a la Administración Forestal Estatal, APP dijo que “actuaría legalmente, de acuerdo con las reglamentaciones y políticas chinas”.
Actualmente, APP cuenta con más de 6 fábricas de papel y millones de hectáreas de tierra en las provincias chinas de Yunnan, Hainan, Guangxi y Guangdong, y planea realizar nuevas adquisiciones. Por otra parte, está constantemente importando madera en chips de Australia y el Sudeste Asiático. Sólo se habrá triunfado cuando APP detenga toda explotación ilegal en China, Indonesia y otras partes del mundo donde ha comenzado a operar.
Indonesia, donde tienen su sede APP y su casa matriz, Sinar Mas Group, cuenta con una de las industrias forestales peor manejadas del mundo, como resultado de la explosión irracional de la demanda de madera contrachapada y para celulosa, de la proliferación de aserraderos y del gran crecimiento de las exportaciones ilegales. Alrededor del 90% de la extracción industrial de madera es ilegal. El Departamento Forestal de Indonesia había establecido, para el año 2003, un tope de 6,9 millones de metros cúbicos a la cuota de tala permitida; sin embargo, las estadísticas posteriores mostraron que durante ese mismo año se extrajeron 80 millones de metros cúbicos de madera.
Otras compañías, entre ellas la japonesa Ricoh, la alemana Metro y la norteamericana Office Depot, han boicoteado también los productos de APP.
Por Liu Bing, Greenpeace, correo electrónico: liu.bing@cn.greenpeace.org