Una concentración de organizaciones indígenas marcó el 18º aniversario de la Ley de Minería de Filipinas, para reclamar que sea revocada.
Las organizaciones declararon que, después de 18 años, el país ya había obtenido bases suficientes para exigir la anulación de esa ley desastrosa y mortífera. “Corrupción, violencia, violación de derechos humanos, pavorosos desastres uno tras otro... eso es lo que los Filipinos han sufrido con la aplicación de la Ley de Minería de 1995”, dijo Neri Colmenares, representante del Bayan Munan Partylist.