Una coalición internacional cada vez más amplia de grupos de intereses públicos, derechos humanos, trabajo y medio ambiente se ha comprometido a resistir a la minería en las reservas de bosques de Ghana.
En una conferencia de prensa realizada el jueves 8 de mayo, para lanzar una campaña contra la minería en las reservas, la coalición expresó su condena a la decisión del gobierno de Ghana de abrir algunas de las reservas a la minería de superficie. Los miembros de la coalición exhortaron al gobierno a anular su decisión y retirar las autorizaciones ya otorgadas a algunas compañías para realizar actividades mineras en las reservas de bosque.
La coalición está integrada por 13 grupos de la sociedad civil, entre los que se incluyen: Red de Información y Acción "FoodFirst" (FIAN), Amigos de la Tierra, Red del Tercer Mundo, Centro por la Ley de Interés Público, Organización "Green Earth", Abantu for Development, Sindicato de Agricultores, Asociación de Comunidades Afectadas por la Minería en Wassa (WACAM), Amigos de la Nación, Ceres, y el Centro de Desarrollo Social Integral (ISODEC).
La coalición sostiene que la cubierta boscosa total del país se ha reducido de 1,8 millones de hectáreas al inicio del período de la independencia en 1957 a los actuales 1,2 millones de hectáreas, sobreviviendo menos del dos por ciento de su cobertura de bosque nativo.
Los miembros de la coalición afirmaron que cada año se pierden dos millones de acres de tierras forestadas debido a la minería. Actualmente queda muy poco bosque cerrado fuera de la red de reservas de bosque, estando la mayoría distribuido en pequeñas zonas en pantanos y arboledas sagradas. La concesión de licencias que permiten a los mineros operar las reservas diezmará el poco bosque que queda escondido en las reservas, advirtieron.
En una país que ya experimenta una de las tasas de deforestación más altas del mundo, la coalición acusó al gobierno de Ghana de priorizar el desarrollo comercial por encima de los intereses ecológicos. Los portavoces resaltaron que tener como objetivo final el aumento de la inversión en Ghana a costa del rendimiento ambiental y social es peligroso.
Hablando en nombre de la coalición, George Awudi de Amigos de la Tierra dijo que las reservas de bosque afectadas incluyen la Reserva de Bosque del río Subri, un área de biodiversidad de importancia mundial, que también es la reserva de bosque más grande del país y una cuenca esencial entre dos grandes ríos.
También se ven afectadas las reservas de Supuma Shelterbelt, Opon Mansi, Tano Suraw y Suraw Extension, y la de Cape Three Points en la región occidental. Entre los bosques en riesgo en la región oriental están Ajenjua Bepo, y la reserva Atewa Range, un área especial de protección biológica que está considerada la reserva más mineralizada del país.
Awudi dijo que la reserva de Atewa contiene muchas especies únicas como dos tipos de árboles endémicos así como seis especies endémicas de mariposas y varias especies de pájaros.
En Tano Suraw, la compañía Red Back Mining de Australia obtuvo en abril un permiso para ejecutar su proyecto Chirano Gold de un millón de onzas. La compañía recibió un contrato de minería para el proyecto que incluye partes de las reservas de bosques productivos de Tano Suraw y Tano Suraw Extension. Se espera que el proyecto Chirano Gold produzca entre 120.000 y 130.000 onzas de oro al año con un período de vida útil de la mina de ocho años.
Otras compañías involucradas en la fiebre del oro en las reservas forestales son Satellite Goldfields Limited de Sudáfrica, Ashanti Goldfields Limited de Ghana, y Newmont Mining Company con sede en Denver, la compañía productora de oro más grande del mundo.
Newmont y Ashanti Goldfields ya han recibido permisos para operar en las reservas de bosque de Ajenjua Bepo y Kubi.
Awudi afirmó que el gobierno al conceder esos permisos está dando una puñalada por la espalda a los esfuerzos por conservar y mantener las reservas de bosque y otras áreas protegidas de Ghana. La decisión del gobierno de permitir la minería contradice su propia política de conservación de recursos naturales y es un precedente peligroso que podría establecer un mal ejemplo para otros mineros, madereros, y cazadores furtivos.
La decisión del gobierno socavará el desarrollo económico, ambiental y social de los pobladores y del país, explicó Awudi. Mencionó recursos específicos que podrían resultar dañados, como el agua dulce, los recursos genéticos vegetales, el suministro de medicinas, el control climático, la agricultura, la producción de alimentos y la seguridad alimentaria.
Arrasar las reservas de bosque podría producir consecuencias ecológicas y sociales múltiples como la erosión del suelo debido a la eliminación de la cubierta de árboles, la pérdida de tierra superficial valiosa, grandes inundaciones en áreas rurales y urbanas producidas por el exceso de sedimentación en los sistemas fluviales y cambio climático debido al aumento de dióxido de carbono en la atmósfera como resultado de la pérdida de árboles, explicó Awudi.
La minería en las reservas de bosques contradice en primer lugar los principios en los que se basa la creación de las reservas de bosque, declaró la coalición, y viola varios tratados internacionales como el Convenio sobre Diversidad Biológica, suscrito por Ghana.
Citando ejemplos de la región occidental de Ghana, Awudi dijo que la minería en Ghana ha tenido un efecto perjudicial sobre los bosques tropicales que antiguamente cubrían un tercio del país.
El sesenta por ciento de los bosques tropicales en el distrito Wassa oeste de Ghana ya fueron destruidos por minería. Además, el cianuro y otras sustancias químicas contaminaron las reservas de agua y los edificios se han agrietado debido a las explosiones de las minas.
Según afirma Awudi, en Ghana, en muchos casos las actividades mineras se realizan en tierras tomadas por la fuerza a los campesinos, en algunos casos sin compensación alguna. En algunas instancias, las minas han sido responsables por la desarticulación y reubicación forzosa de comunidades que suman miles de personas. También se han documentado varios casos de violaciones de derechos humanos como palizas y ataques con armas de fuego.
La coalición ha exhortado al gobierno a promulgar un marco de reglamentaciones bien definido que prohíba la minería en las reservas forestales, y también ha solicitado al Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional que no financien a las compañías mineras que pretenden explotar minas de superficie en las reservas de bosque del país.
Awudi sospecha que el objetivo real de la decisión del gobierno de conceder permisos de minería en las reservas de bosque es preparar el terreno para la apertura de todo el sistema de reservas de bosque del país para la extracción de oro.
Realizó un llamado a los ghaneses y a la comunidad internacional a interesarse activamente en la amenaza de desastre ecológico en Ghana y a unirse a la coalición en su campaña de resistencia a la minería en las reservas de bosque del país.
Por: Mike Anane, correo electrónico: lejcec@ghana.com