Cientos de árboles de especies indígenas utilizadas por las comunidades locales – tales como neem, limonero, sehjan, amla, jamun, mango, chironji y mahua – fueron plantados simbólicamente en la India, en la sede de la Corte Distrital, en Robertsgani, capital del distrito de Sonbhadra del estado norteño de Uttar Pradesh, el 4 de julio de 2011, por mujeres tribales que protestaban contra la campaña de plantación de árboles emprendida por el Departamento Forestal con financiación de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA, por su sigla en inglés).
Dicha acción forma parte del programa comunitario de plantación de árboles que se está implementando en el marco de la propuesta del Foro Nacional de Residentes y Trabajadores del Bosque y de la organización local Kaimur Kshetra Mahila Mazdoor Sangarsh Samiti, en todas las tierras que han sido recuperadas en los últimos años por las tribus de la región Kaimur de Sonbhadra, Uttar Pradesh, Jharkhand y Bihar.
La región de Kaimur es célebre por sus ricos bosques y recursos minerales. En 2006, el gobierno de la India aprobó una ley sumamente revolucionaria, la Ley de Tribus Registradas y Demás Habitantes Tradicionales del Bosque (Reconocimiento de Derechos Forestales), para reconocer los derechos de los cuales se había privado a dichos pueblos desde la época colonial, y reparar las injusticias históricas que habían sufrido. Desde la aprobación de dicha ley, ha crecido un movimiento que cuestiona el control detentado por el Departamento Forestal.
El principal objetivo de la Ley de Derechos Forestales (FRA, por su sigla en inglés) es defender los derechos de las comunidades a sus tierras y al manejo de sus bosques. Sin embargo, existe un conflicto directo entre los pobladores y el Departamento Forestal, pues éste no desea permitirles que recuperen la propiedad de la tierra heredada del régimen colonial. Para evitar la correcta aplicación de la FRA, el Departamento Forestal, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Bosques, está emprendiendo varios proyectos de plantación de árboles, a los que da el nombre de “forestación”, que son financiados por compañías multinacionales y agencias internacionales, una de las cuales es la JICA.
Está previsto que el proyecto financiado por la JICA en el estado de Uttar Pradesh(2) dure ocho años y funcione en 14 distritos y 20 divisiones forestales. No tiene base legislativa alguna, pero se está aplicando en las mismas divisiones forestales que cubre la FRA. El Departamento Forestal, que controla el 23% de las tierras del país, teme que, si la FRA se aplica plenamente, perderá el control de buena parte de esas tierras. Hay una lucha encarnizada entre las comunidades locales (especialmente las tribus y demás habitantes dependientes del bosque) y el Departamento Forestal, por el control de los extensos bosques que, según la FRA, entran ahora en la categoría de “derechos comunitarios”.
Cabe mencionar que el movimiento por la recuperación de tierras que se desarrolló durante los últimos años en toda la región de Kaimur permitió a las tribus y demás habitantes del bosque tener el honor de aplicar la FRA a su manera, incluso antes de que dicha ley entrara en vigencia. Luego de cinco años de existencia victoriosa de dicho movimiento, los habitantes del bosque han logrado obtener cosechas y otros productos del bosque, incluso en años de sequía. Gozando así de seguridad alimentaria, ya no estuvieron obligados a trabajar como asalariados en los campos de los terratenientes feudales, que los usaban como esclavos. Los miembros de las tribus habían sido expulsados del bosque por el Departamento Forestal, mientras que, en las aldeas, eran explotados por los terratenientes feudales que se habían apropiado de sus tierras ancestrales. Al recuperar los bosques perdidos, han podido salir de la pobreza e incrementar sus bienes. Dentro de ese movimiento, las mujeres han tenido un papel ejemplar, emergiendo como líderes y luchando contra el aparato represivo del estado y los terratenientes feudales para hacer respetar sus derechos constitucionales.
Luego de alcanzar este año la estabilidad en la producción de cereales, los pueblos tribales se comprometieron a plantar árboles para proteger sus medios de vida y el medio ambiente. En nada menos que 20 áreas de bosque recuperadas, un movimiento liderado por mujeres planea plantar más de 10.000 árboles este año. Esa iniciativa es también una manera de protestar contra la campaña de plantación del Departamento Forestal financiada por la JICA. Se supone que el proyecto JICA será implementado por medio de la creación de comités de Manejo Forestal Conjunto (MFC), con la participación de las comunidades locales que dependen del bosque. Sin embargo, dichos comités están en realidad integrados por terratenientes feudales y aldeanos de la clase alta. No están regidos por ninguna ley, y actúan en contra de los comités formados según la FRA. Los comités MFC están plantando árboles en tierras reclamadas por los pueblos del bosque o sobre las cuales estos últimos ya han obtenido derechos gracias a la FRA. El resultado es una guerra de castas y clases, debida a los emprendimientos del Departamento Forestal. Los pueblos del bosque han desafiado abiertamente a esos comités MFC, para frustrar sus nefastos propósitos.
La campaña comunitaria de plantación de árboles iniciada por las mujeres tribales es una movida contra la campaña de plantación del Departamento Forestal, para hacer respetar los derechos de la comunidad sobre el bosque. El 4 de julio, las mujeres tribales organizaron una enorme manifestación en Robertsgani, capital del distrito de Sonbhadra. Vestidas con saris rojos y verdes (el sari es la vestimenta femenina tradicional de la India) y llevando cada una un retoño de árbol, marcharon a través de la capital y se reunieron en la sede de la Corte Distrital. En el parque del recinto plantaron los árboles, en un clima de fiesta, con gran entusiasmo y cantando hermosas canciones.
La manifestación hizo resonar un mensaje en toda la región: las tribus están tomando el control de sus bosques y no permitirán que las empresas, el Departamento Forestal ni nadie más, se los impidan. Esas mujeres también han desafiado al gobierno, afirmando que si no se reconocen los derechos de su comunidad, realizarán ellas mismas los mapas que indiquen las fronteras de sus tierras para recuperarlas de manos del Departamento Forestal.
Sokalo Panika, una mujer tribal, dijo que la campaña de plantación del Departamento Forestal es un completo fracaso, que sólo existe en los papeles, y que los comités MFC no están más que para ganar dinero. Rajkumari Bhuiya, otra mujer tribal, dijo que las plantaciones de árboles que hacen los comités MFC no sirven a los pobladores, dado que se trata de variedades comerciales que no tienen utilidad para ellos ni son buenas para el medio ambiente. Las tribus han comenzado a enviar notificaciones a dichos comités, de acuerdo con la FRA, ordenándoles que detengan dichas actividades. De no hacerlo, se tomarán medidas contra ellos, como prevé la Sección 7 de la FRA, que dice que cualquiera que actúe contra la ley será sancionado.
La entrega de las notificaciones se hace en forma tal que provoca conmoción, no sólo en el Departamento Forestal sino también en todas las autoridades gubernamentales que no tienen la seriedad de aplicar la FRA. En grandes grupos, vestidas con saris rojos, las mujeres pegan las notificaciones en el exterior de cada oficina, comenzando por el comité MFC, luego el servicio de guardabosques y la comisaría, y finalmente las oficinas de recaudación de impuestos. También envían copias a las Secretarías de Bosques, Finanzas y Asuntos Tribales, al Secretario en Jefe y al Ministro en Jefe del Estado, y a los Ministros nacionales de Medio Ambiente y Asuntos Tribales.
Mithai Lal Gond, líder tribal, dice: “En el pasado, el Departamento Forestal nos enviaba notificaciones para que evacuáramos nuestra tierra. Ahora, gracias a la FRA, tenemos derechos y poder; por lo tanto, enviamos notificaciones a esos departamentos por sus actividades ilegales”. Los miembros de las tribus también han enviado notas a las agencias periodísticas, pidiéndoles que escriban a su favor, y no a favor del Departamento Forestal. Su estrategia es atacar en varios frentes, para lograr que sus derechos comunitarios sean plenamente respetados.
Por Roma, 10 de julio de 2011, NFFPFW (Kaimur) / Human Rights Law Centre, Uttar Pradesh, India, correo electrónico romasnb@gmail.com, http://jansangarsh.blogspot.com.
(1) En 2007 surgió un gran movimiento dirigido por mujeres y organizado por las tribus y los Dalit para reclamar las tierras que habían perdido en la región Kaimur de Uttar Pradesh, Jharkhand y Bihar. Dichas tierras, que habían ocupado durante siglos, les habían sido robadas por los terratenientes feudales, el Departamento Forestal y varios emprendimientos industriales, antes y después de la independencia. La recuperación de tierras fue percibida como “la recuperación de su espacio político por parte de la clase obrera”. Gracias al movimiento, las tribus recuperaron la posesión colectiva de miles de hectáreas. Durante ese período, los principales activistas fueron encarcelados y millares de habitantes del bosque, de los cuales el 80% eran mujeres, fueron enjuiciados bajo falsas acusaciones. La autora de este artículo estuvo presa un mes, acusada de violar la Ley de Seguridad Nacional. Fue liberada por la propia Ministra en Jefe de Uttar Pradesh, luego de que el gobierno estatal descubriera que todas las acusaciones de la policía y del Departamento Forestal eran inventadas. Fue una gran victoria para el movimiento popular y, desde entonces, las mujeres tribales y Dalit han estado a la vanguardia, desafiando al Estado gracias a su conciencia política colectiva.
(2) El proyecto JICA se aplica a todo el país. Aquí nos centramos en un solo estado, Uttar Pradesh. Por más información ver:http://www.jica.go.jp/english/operations/evaluation/oda_loan/economic_cooperation/2007/pdf/india07.pdf.