Las comunidades indígenas han practicado el manejo comunitario sustentable de los ecosistemas durante siglos. Estos sistemas incorporan los conocimientos y las creencias locales, que se basan en la sabiduría y la experiencia de las generaciones pasadas. También contribuyen al bienestar económico de las comunidades locales, así como al bienestar de la nación indonesa.
Cultivando arroz paddy en sus granjas, palma sago (uno de los alimentos básicos) en las zonas de las aldeas costeras destinadas a tal fin (“dusun sagu”), además de varios otros cultivos comestibles como el boniato, los pueblos indígenas contribuyen a los esfuerzos nacionales por lograr seguridad y autosuficiencia alimentaria. Sin apoyo alguno de los servicios de extensión agrícola patrocinados por el gobierno, han estado practicando el cultivo de ratán, caucho y tengkawang (un árbol de cuyas semillas se obtiene aceite), la cría de abejas y la recolección de nidos de golondrinas.
La mayoría de las comunidades indígenas también ha manejado los recursos en forma comunitaria, hecho que no implica la ausencia de derechos individuales consuetudinarios. Estas comunidades confían en los sistemas indígenas de manejo de los recursos naturales, que incluyen los “adat” o leyes consuetudinarias para la asignación, regulación y cumplimiento de los derechos de propiedad.
Los sistemas indígenas de manejo del ecosistema se basan en el conocimiento de la comunidad del uso apropiado y productivo de la tierra y los recursos naturales. En la mayoría de las comunidades indígenas se han creado términos específicos para los diferentes usos de la tierra y otros recursos naturales, entre ellos términos que designan distintos tipos de vegetación y de acuerdos de tenencia. Por ejemplo, en Sulawesi Central una comunidad llamada Kaili ha elaborado sistemas de zonificación y uso de la tierra dentro de su sistema de adat. Hay zonas designadas para arrozales, a las que se las denomina “tana polidaa”, y otras, las “tana pobondea”, para huertos. El término “tana popamba” se refiere a las hierbas y jardines domésticos, “popa tana” a los sitios utilizados como cementerio, “suakan ntotua” a los bosques, “pancoakan rodea” a los bosques con fines extractivos, “viyata nubulu” a las zonas sagradas, “suaka viyata” a los bosques sagrados, etc.
Los sistemas indígenas de manejo del ecosistema varían, y cada comunidad es diferente. Aunque son bien conocidos dentro de cada comunidad, ha existido poca documentación escrita sobre estos sistemas de manejo de los recursos naturales, así como sobre los derechos y prácticas tradicionales de tenencia de la tierra. En 1997 se llevó a cabo un estudio colaborativo sobre la tenencia consuetudinaria de la tierra con comunidades indígenas de Bali, Lombok, Papúa Occidental, Sulawesi Central, Kalimantan Oriental y Sumatra Norte, coordinado por el Consorcio para la Reforma Agraria. Una de sus principales conclusiones es la necesidad de reconocer y respetar la naturaleza pluralista de los sistemas indígenas de manejo de los recursos naturales y tenencia de la tierra de Indonesia. Esto exigirá que Indonesia formule sistemas legales agrícolas y de manejo de bosques plurales, en lugar de sistemas uniformes.
Los problemas, derechos y potencialidades de los pueblos indígenas de Indonesia, sin embargo, aún no han sido reconocidos ni abordados oficialmente por el gobierno.
Al mismo tiempo, los indígenas y otras poblaciones locales de Indonesia siguen desempeñando una función importante en la conservación y el manejo sustentable de los bosques del país. Mientras Indonesia se ha tambaleado bajo una crisis política y económica que sigue profundizándose --incluido el aumento de la escasez de alimentos-- numerosas comunidades y pueblos indígenas han vivido una situación mucho mejor que la de otros pobladores rurales del país. La comunidad Baduy de Java Occidental, por ejemplo, logró acopiar abundantes existencias y reservas de alimentos: sus graneros de arroz estuvieron repletos. La existencia de este oasis de abundancia de alimentos en medio de la escasez alimentaria en expansión, se ha debido en gran parte al conocimiento local y al manejo del ecosistema de los Baduy. Este pueblo ha sido consecuente con la filosofía de sus ancestros, expresada en frases como “lojor teu meunang dipotong, pondok teu meunang disambung”, que puede traducirse como “las cosas que son demasiado largas no deben ser cortadas, y a las que son demasiado cortas no se les debe agregar nada”.
Extractado y adaptado de: “Advocating for Community-based Forest Management in Indonesia’s Outer Islands: Political and Legal Constraints and Opportunities”, Sandra Moniaga, Lembaga Studi dan Advokasi Masyarakat, The Institute for Policy Research and Advocacy, http://www.iges.or.jp/en/fc/phase1/1ws-13-sandra.pdf