El premio “horror del año” es otorgado por la Network Social Responsibility (NeSoVe), – una red constituida por ONG y representantes de los trabajadores – a compañías, organizaciones, instituciones e individuos que han actuado en forma muy irresponsable y sin considerar los daños sociales o ambientales, a menudo sirviéndose de informes sumamente elaborados sobre la responsabilidad ambiental y social, y recurriendo a las presiones y al mecenazgo. El objetivo de este premio infamante es revelar y denunciar este comportamiento para exigir que la empresa se haga responsable.
En 2013, el premio “horror del año” fue para la compañía austríaca Andritz, por su participación en la construcción de tres represas que tienen impactos nefastos sobre la ecología y los derechos humanos: Xayaburi en Laos, Belo Monte en Brasil e Ilisu en Turquía. Las tres represas están ubicadas en zonas ecológicamente muy sensibles, y en los tres casos decenas de miles de personas debieron abandonar sus hogares, a menudo bajo amenazas de las fuerzas militares o de seguridad.
La compañía también acaba de firmar los contratos para otro megaproyecto desastroso: la planta de celulosa de OKI, perteneciente a Asia Pulp & Paper, en medio de los bosques tropicales de la isla indonesia de Sumatra. La capacidad nominal de dicha planta la convertiría en la mayor productora de celulosa del mundo. Las comunidades afectadas temen que se contaminen los ríos de las cercanías, lo cual tendría graves efectos sobre la pesca y la agricultura, como ya ha sucedido en la región con otras fábricas de APP.
Ver el comunicado de prensa de ECA Watch Austria en http://www.schandfleck.or.at/wp-content/uploads/2014/01/ECA-Watch_PA_Andritz_Schandfleck_en_20140221.pdf