En la víspera de otra conferencia mundial sobre la problemática ambiental, “Rio +20”, que hace énfasis en la crisis climática, nos encontramos con grandiosos esfuerzos del centro de poder mundial para promover un debate sin debates. La desgastada receta del “desarrollo sustentable”, ahora reciclada con el nombre “economía verde”, se plantea como única alternativa para “salvar al planeta”.
Los monopolios de los medios de comunicación traducen el debate al “sentido común” como una disputa entre quienes plantean “alternativas viables” (“desarrollo sostenible”) y los “críticos de siempre” que “no tienen qué proponer” y se limitan a “acusar al capitalismo y a las multinacionales” como responsables por todo. En nuestra opinión, una de las posibilidades de escapar a este tipo de dualismo maniqueísta que orienta la formación de ese “sentido común” es investigar lo que ha sido señalado como alternativa en el ámbito de la “economía verde”.
Al examinar los datos que demuestran la continuidad de la destrucción de los bosques, queremos dar más énfasis a la investigación y al análisis de las “soluciones” de lo que está funcionando según los cánones del “desarrollo sustentable”, como es el caso del “Manejo Forestal Sustentable- MFS”. De esta forma, tomamos como referencia el caso del estado de Acre, ubicado en la Amazonia brasileña, que es presentado al mundo como “modelo de economía verde”.