Uno de los temas que no fue abordado en las discusiones sobre la futura Política y Estrategia del Banco Mundial sobre Bosques es la posición del Banco en relación con los organismos genéticamente modificados. Es necesario tratar con urgencia este tema, en especial porque la siguiente información está generando preocupación dentro del movimiento ambientalista:
- Aunque el tema de los organismos genéticamente modificados se ha convertido en uno de los debates ambientales más notorios, el último informe ambiental anual del Banco Mundial no trata el tema en absoluto.
- Una reunión a puertas cerradas realizada el 5 de diciembre entre el Presidente Wolfensohn con los Directores Ejecutivos de las corporaciones de biotecnología líderes del mundo parece indicar que la institución está en proceso de definir su papel en la promoción de la agricultura genéticamente modificada, incluyendo al sector forestal. A la reunión asistieron los Directores ejecutivos de Aventis, BASF, Bayer, Dow AgroSciences, Dupont, Emergent Genetics, Merial Limited, Monsanto, Seminis, Syngenta, Cargill y Mahyco.
- Un informe distribuido en la consulta regional sobre Política Forestal para Africa subsahariana indica que las plantaciones de árboles transgénicos se consideran como parte de la solución para la crisis forestal mundial: “Si se van a preservar las áreas forestales que subsisten, es importante reconocer que la futura producción de madera deberá provenir del aumento de la productividad de las plantaciones, apoyada por los avances biotecnológicos …”
Los riesgos de la biotecnología en el sector forestal todavía no se comprenden en su totalidad, pero podrían ser devastadores. Los largos marcos temporales de las plantaciones de árboles y el hecho de que a menudo se establecen en zonas remotas y cerca de áreas forestales naturales, exige que se analicen con seriedad las amenazas potenciales a la biodiversidad causadas por la contaminación genética y la potencial invasión. Además, la promoción de la biotecnología en el sector forestal podría acelerar un desarrollo inadecuado de plantaciones con los consiguientes y ya bien documentados graves impactos sociales y sobre los ciclos del agua y del suelo.
El Banco Mundial puede desempeñar un papel importante en la protección de los bosques del mundo. Pero el uso de árboles transgénicos no sólo no es una solución para el problema, sino que podría ser el golpe final contra los bosques y los pueblos que dependen de ellos. Por esa razón, la futura política forestal del banco debe excluir los árboles transgénicos de todas las actividades financiadas por el Banco.
Artículo basado en información obtenida de: Memorándum del 8 de enero de 2001 para la Segunda reunión del TAG en Washington, D.C.- Korinna Horta, Ned Daly y Kay Treakle