A lo largo de más de una década una red de intereses ha estado impulsando las plantaciones industriales de árboles en Laos. La organización clave es el Banco Asiático de Desarrollo (BAD). En 1993, el gobierno de Laos aprobó un Plan de Acción para los Bosques Tropicales (TFAP), que se llevó a cabo con financiación del BAD y el Banco Mundial entre otros. El TFAP recomendaba el madereo de los bosques y el establecimiento de plantaciones industriales de árboles en las tierras boscosas degradadas.
Poco después el BAD inició su Proyecto de Plantaciones Industriales de Árboles, que funcionó hasta 2003. El BAD calificó este proyecto de “no exitoso”. Una evaluación del proyecto a cargo del Banco declaró que como resultado del mismo “las personas se sumergieron más en la pobreza” (véase el boletín Nº 103 del WRM). Sin inmutarse, el BAD comenzó un nuevo Proyecto de Desarrollo de Plantaciones Forestales en enero de 2006. Con este nuevo proyecto se acelera el proceso de sustituir con monocultivos las tierras colectivas, los campos y las tierras boscosas de los pobladores de las aldeas. El objetivo del proyecto de seis años del BAD es “promover una superficie de plantaciones industriales suficientemente grande como para atraer a la República Democrática Popular de Laos una fábrica de celulosa o una o más fábricas de MDF [fibra de densidad media] en un futuro no demasiado lejano”.
En febrero de 2006, un par de meses después del Taller de Consulta para el Sector Privado realizado en Vientiane con apoyo del BAD, Oji Paper compró la concesión de 154.000 hectáreas de Lao Plantation Forestry en Laos con la idea de cubrir un tercio de las mismas con plantaciones industriales de árboles. Oji Paper es una de las mayores empresas de la celulosa y el papel de Japón y la sexta productora en volumen de papel y cartón del mundo. La empresa tiene un total de 140.000 hectáreas de plantaciones en el extranjero, en China, Vietnam, Australia, Nueva Zelanda y Brasil.
En marzo de 2006 el Grupo Aditya Birla, de India, anunció que invertiría US$ 350 millones en Laos en plantaciones industriales de árboles y una fábrica de pasta soluble con capacidad para producir 200.000 toneladas anuales. El gobierno de Laos ha arrendado 50.000 hectáreas al Grupo por un período de 75 años. Tres empresas, todas ellas propiedad del Grupo Aditya Birla, invertirán en el proyecto: Grasim Industries (India), que poseerá el 51%, Thai Rayon (Tailandia) y PT Indo Bharat Rayon (Indonesia).
Según los planes, la fábrica de celulosa se construirá siete años después de que se hayan plantado los primeros eucaliptos. La pulpa se exportará a las fábricas de fibra de rayón de Aditya Birla de Tailandia, India e Indonesia.
Las ventas anuales del Grupo Aditya Birla ascienden a US$ 7.600 millones. El Grupo se describe a sí mismo como “la primera corporación verdaderamente multinacional de India”. El Grupo posee siete fábricas de pulpa y fibra en India, Tailandia, Indonesia y Canadá, que entre todas tienen una capacidad de producción de 775.000 toneladas por año, y es el mayor productor mundial de fibra artificial de celulosa (viscosa). Según la revista Forbes, el presidente del Grupo, Kumar Birla, es una de las personas más ricas del mundo, con un acervo neto de US$ 4.400 millones.
En los últimos meses recibí varios testimonios relativos a los impactos de las plantaciones industriales de árboles en Laos. Lo que sigue es una serie de extractos editados de estos informes, que lamentablemente han de permanecer anónimos.
Una persona cuenta sus observaciones: “Ahora, si uno va por la ruta 13, resulta más que obvio que lo que hace apenas cinco o diez años era un saludable bosque bajo, hoy se está convirtiendo en plantaciones de eucaliptos. Eso le pasa incluso a lo que eran bosques inundados en las llanuras aluviales de Nam Hinboun y Nam Pakan”.
Oji Paper está talando grandes superficies de bosques cerca de la represa (financiada por el BAD) de Theun Hinboun, entre la ruta 13 y el río Hinboun. “Aquí está ocurriendo un verdadero desastre”, reza una crítica anónima. “Muchas personas, que ya han sufrido por la merma de la pesca en el río Hinboun a causa del problema de la represa, ahora tienen un doble problema con las plantaciones. La empresa está consiguiendo todo tipo de bosques. El procedimiento de Adjudicación de Tierras y Bosques [del gobierno de Laos] ha fracasado rotundamente en este aspecto, porque si bien no puede quedarse con bosques ni dárselos a la gente, está ayudando a las empresas a talarlos y a quitarle toda la tierra a la gente. Ahora mismo la gente simplemente ya no tiene espacio para respirar. Realmente, el BAD no tiene vergüenza cuando declara que está ayudando a los pobres y al bosque”.
El BAD y el gobierno de Laos alegan que las plantaciones ocupan solamente bosques degradados. Pero “bosque degradado es a menudo otra palabra para bosques saludables en recuperación, que tienen un gran valor utilitario para los pobladores y son biodiversos en flora y fauna”, como señala otra persona.
El problema que el BAD no puede o no quiere entender es que los aldeanos dependen del bosque y de las tierras comunitarias para su sustento. Una persona observó y describió la forma en que los pobladores recogen “resina, leña, hongos, insectos y ranas en la estación húmeda y pastos para hacer techos” en “bosques dipterocárpeos secos con perturbaciones bastante fuertes”. Los aldeanos también utilizan la tierra para pastar su ganado.
"Las comunidades llegan a la conclusión de que las plantaciones no están para su beneficio sino para beneficio de las empresas”, escribe otra persona. “Los aldeanos han perdido su tierra. Se supone que las plantaciones de eucaliptos son reforestación y se supone que se plantan en bosques degradados. Pero los aldeanos dicen que los eucaliptos son muy distintos de los bosques”.
Por Chris Lang, correo-e: http://chrislang.org, www.chrislang.blogspot.com