En 1989, el WRM y Sahabat Alam Malaysia (Amigos de la Tierra Malasia) publicaron el libro The Battle for Sarawak’s Forests, el cual documentaba no sólo la destrucción de los bosques y los medios de vida de los pueblos del bosque de Sarawak, sino también los procesos locales de resistencia que incluyeron importantes bloqueos de rutas, practicados desde 1987 por las comunidades locales para detener la entrada de los camiones madereros a sus territorios.
El objetivo de la publicación era que sirviera como herramienta para la campaña mundial que había sido lanzada dos años antes por un gran número de organizaciones del Norte y del Sur contra la destrucción social y ambiental resultante de la explotación forestal industrial en el estado malayo de Sarawak.
La campaña logró una gran difusión del problema a nivel internacional y puso a la industria forestal y al gobierno malayo en una posición difícil. Por ejemplo, en julio de 1988, el Parlamento Europeo adoptó una resolución que exhortaba a los estados miembros a suspender las importaciones de madera de Sarawak, y en octubre y noviembre una cantidad de delegaciones visitaron las embajadas de Malasia en diferentes países para instar al gobierno de este país a evitar que las actividades forestales afectaran los medios de vida de los nativos de Sarawak.
Internamente, lo que siguió fue la represión policial y la persecución judicial, acompañadas por una campaña de difamación que calificaba de traidores a todos los malayos que participaran en la protección de los bosques y los pueblos de Sarawak.
En Sarawak, los principales perdedores fueron los Penan, un pueblo nómada totalmente dependiente – física, social y culturalmente – de los desaparecidos bosques tropicales. Más allá de su amarga situación actual, ésta debe al menos servir para aprender una lección para el futuro y en este caso, la lucha de los Sarawak ilustra varios aspectos importantes:
- En primer lugar, muestra que los pueblos locales y sus defensores tenían razón al oponerse a la explotación maderera industrial. Desde la perspectiva de los Derechos Humanos, esta actividad violó los derechos básicos de los pueblos locales – territoriales, físicos, sociales y culturales – e incluso su derecho a la vida. Desde el punto de vista del ambiente, la explotación maderera provocó la destrucción de un ecosistema de bosque que albergaba una biodiversidad enormemente rica tanto en animales como en vegetales. Económicamente hablando, la industria enriqueció a unos pocos pero condenó a la mayoría a la pobreza.
- En segundo lugar, es igualmente importante el hecho, hoy evidente, de que la industria forestal, el gobierno del estado de Sarawak y el gobierno federal de Malasia mintieron a la población de Sarawak. La industria y el gobierno prometieron desarrollo y empleos. Nada de esto sucedió. El bosque desapareció y la gente se empobreció aún más. El único “desarrollo” visible fueron las rutas construidas con el propósito de extraer madera. En respuesta a la campaña internacional, la industria y el gobierno prometieron llevar a cabo una “explotación sustentable” que de hecho resultó ser el mismo tipo de explotación destructiva de antes, ahora con otro nombre.
Un video recientemente producido por Hilary Chiew y Chi Too (“Penusah Tapa: the forgotten struggle”), documenta “la historia nunca contada de Penan” a través del testimonio de los lugareños, muchos de los cuales participaron en la larga lucha por proteger el bosque.
Dichos testimonios no solo prueban las desastrosas consecuencias sociales y ambientales de la explotación maderera industrial, sino que muestran también los actuales procesos de sustitución de los bosques talados por monocultivos de palma aceitera (con el objetivo de producir aceite de palma) y acacias (para producir pulpa de celulosa para papel). Esto representa la muerte definitiva del bosque. Como dice uno de los entrevistados en el video: “Pensamos que los madereros son malos. Pero si sólo se llevan los troncos, los bosques todavía pueden regenerarse. En cambio, cuando llegan las plantaciones de palma aceitera y de árboles, eso hará que el bosque desaparezca para siempre…”
El video está disponible en: http://www.dailymotion.com/video/x4gqci_penusah-tana_politics