Al analizar el tema de las áreas protegidas, resulta imprescindible conocer la opinión de quienes allí habitan, puesto que la creación de tales áreas normalmente resulta en impactos sobre las poblaciones locales. En ese sentido, hemos extractado parte de la declaración de los Pueblos Indígenas de Mesoamérica ante el Primer Congreso Mesoamericanos de Areas Protegidas (marzo de 2003), que expresa con claridad sus puntos de vista y reivindicaciones. En sus considerandos la declaración dice:
"1.- Que los pueblos indígenas hemos analizado y concluido que los decretos de Areas Protegidas emitidos por los Estados han sido instrumentos legales que lesionan y violan de manera reiterada y sistemática los procesos propios de ordenamiento territorial de los pueblos indígenas, además de ser instrumentos que han servido para continuar con el despojo de nuestros territorios, y prohibir el acceso y uso de espacios que para nosotros son sagrados, para posteriormente concesionar a particulares el uso y usufructo de áreas protegidas, sin que exista, por dichas concesiones, el debido retorno de los beneficios que bien pudiesen ser utilizados para el fortalecimiento de las capacidades de nuestros pueblos.
2.- Que los procesos de toma de decisiones de las políticas, planes, programas y proyectos relacionadas con áreas protegidas, se han efectuado sin la participación, consulta, consentimiento previo e informado y sin la participación plena y efectiva de nuestros Pueblos.
3.- Que el concepto CO-MANEJO de áreas protegidas es incompatible con la visión y cosmovisión de los pueblos indígenas, dado que nuestra visión de territorialidad y conservación de la biodiversidad no se limita a la acumulación de capitales, en tanto que para nosotros las llamadas áreas protegidas son parte de nuestra casa, pues se encuentran en nuestros territorios ancestrales.
4.- Que el diseño de investigaciones, planes, programas y proyectos así como su ejecución, se han desarrollado de manera unilateral y con la exclusión de nuestros Pueblos, a pesar de que hemos sido los principales actores garantes en la conservación de nuestros espacios territoriales con o sin decretos de los Estados, lo cual queda demostrado cuando se traslapan mapas de Areas Protegidas con mapas de Pueblos Indígenas.
5.- Que el abordaje del tema "visión étnica sobre áreas protegidas" como simposio final de la agenda del Congreso manifiesta una práctica racista y discriminatoria, en relación de los Pueblos Indígenas, superada en el marco internacional en la Organización de las Naciones Unidas.
Por lo anterior Declaramos:
1) Que la gestión de las Areas Protegidas entre las partes interesadas (Estados, Investigadores, ONG’s, etc.) y los Sujetos de Derecho (Pueblos Indígenas), debe pasar primero y como pre-requisito fundamental por el reconocimiento a la libre determinación de nuestros Pueblos.
2) Debe formularse un marco jurídico que garantice la plena participación de los Pueblos Indígenas en el proceso de manejo, conservación, protección y administración de las áreas protegidas establecidas dentro de sus territorios.
3) Que el Estado reconozca y respete la plena vigencia de los derechos colectivos y colaterales de los Pueblos indígenas sobre sus territorios, como es el caso del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, entre otros.
4) Garantizar que el Estado provea a los Pueblos Indígenas, recursos financieros, técnicos y administrativos para el manejo de áreas protegidas.
5) Garantizar que las iniciativas a desarrollarse en áreas protegidas debe ser obligatoriamente bajo la consulta, consentimiento libre, previo e informado de los Pueblos Indígenas.
6) Dar plena vigencia al principio de igualdad de derechos y oportunidades en la toma de decisiones.
7) Asegurar que los ingresos resultado del uso y usufructo de las áreas protegidas deben ser invertidos y distribuidos para el desarrollo de las comunidades que habitan en áreas protegidas, así como en la reestructuración de los ecosistemas.
8) Rechazamos el Protocolo Centroamericano de Acceso a los Recursos Genéticos y a los conocimientos tradicionales que marginan y no reconocen nuestros derechos.
Con lo anterior queremos dejar constancia de cuales son los pre-requisitos fundamentales para la implementación del co-manejo entre las partes interesadas y los pueblos indígenas, bajo una política de cooperación, y darnos una oportunidad para que las futuras generaciones: vean, creen y se recreen en un mundo tan rico en diversidad biológica, al menos como el que nos ha sido heredado, así como nuestro entender de una responsabilidad compartida, en tanto Pueblos Originarios de Mesoamérica.
Declaración de los Pueblos Indígenas de Mesoamérica ante el Primer Congreso Mesoamericanos de Areas Protegidas, Managua, Nicaragua, 9 de marzo del 2003.