Las plantaciones de palma aceitera se expanden en América del Sur: Colombia, Ecuador, Venezuela y ahora Perú, que se suma al impulso comercial. Las empresas encuentran lucrativas oportunidades a costa de la invalorable selva amazónica y de la vida de los campesinos, quienes se ven desplazados de las tierras que trabajan para obtener su sustento.
En el año 2000 el Ministerio de Agricultura elaboró el Plan Nacional de Promoción de la Palma Aceitera 2000 – 2010. Con un enfoque de mercado, el plan busca promover “núcleos” productivos o “clusters” en los departamentos de San Martín y Loreto, hasta consolidar 50.000 hectáreas a establecerse en la región amazónica, la cual –según anunciaba el proyecto de Ley 9271-- “cuenta con extensas y ricas tierras para desarrollar la industria del aceite de palma”.
En este contexto, llegan denuncias de que en plena llanura amazónica y parte de la ceja de la selva, 30.000 hectáreas de bosques tropicales comprendidos en los valles de la subcuenca de los ríos de Caynarachi y Shanusi, en el distrito de Yurimaguas, región Loreto, serán destinados al cultivo e industrialización de la palma aceitera por el grupo Romero, un poderoso conglomerado mixto al que pertenecen las empresas Industrias del Espino S.A. (INDESA) y Palmas del Espino y Subsidiarias (PALMESA). Antes de darse a conocer los resultados del estudio de impacto ambiental del proyecto, se informa que ya se ha iniciado la deforestación de 2.000 hectáreas en la zona de Shanusi.
Las autoridades estatales (el Concejo Nacional del Ambiente-Perú/CONAM y el Instituto Nacional de Recursos Naturales/INRENA), no han puesto objeciones a este proyecto, que no solamente degradará el hábitat de miles de especies silvestres, sino que se lleva a cabo a expensas de los derechos territoriales de numerosas comunidades campesinas. Se da la situación de que, en muchos casos, comunidades que ocupan la zona de influencia del proyecto desde 1941 o 1961, no han podido realizar la titulación de sus tierras comunales por los costos que conlleva el proceso. Pero, además, la titulación, que a una comunidad campesina o nativa le insume de uno a tres años, al Grupo Romero le requirió tan sólo tres meses y hoy en día la empresa logró apropiarse de tierras de familias campesinas.
Más de 40 familias en terrenos que ocupan desde hace seis años se sienten burladas por los organismos encargados de su titulación, ya que en un inicio les prometieron titular sus parcelas, pero ahora les argumentan que como los terrenos se encuentran dentro del área que ha solicitado la empresa del Grupo Romero, no es posible continuar con los trámites. La Asociación de Productores Agrarios “Centro San Isidro” del Alto Shanusi indica que sus integrantes iniciaron los trámites legales en 2005 y que el PETT (Proyecto Especial de Titulación de Tierras) realizó las mediciones de los terrenos, por lo que la decisión les causa gran sorpresa y malestar.
Los campesinos de la zona son conocedores de que proyectos similares de monocultivos de palma aceitera llevados a cabo en Colombia y Ecuador no solamente han implicado la destrucción del ambiente, sobre todo por el uso de agroquímicos y sus impactos en el agua, el suelo, la flora y la fauna, sino que también han desplazado a miles de campesinos. Los aspectos sociales tampoco son buenos, dicen, ya que afectarán actividades como la leña, la caza, la pesca, entre otras.
Por su parte, la Directiva de la Asociación de Productores Agropecuarios “Centro San Isidro” – APACSI del bajo Shanusi – Yurimaguas, frente a la invasión de las plantaciones de palma emitió una declaración en la que denuncian a las autoridades por haber guardado silencio ante la negativa del PETT a otorgarles los títulos de propiedad de las tierras que han ocupado y trabajado durante más de seis años, cuidando a la vez la selva virgen del sector San Isidro bajo Shanusi.
Lamentan también que un amplio sector de la prensa “no está dando cobertura a este problema que se viene agigantando día tras día y que seguramente desembocará en graves y funestas consecuencias para nuestra ecología, con la deforestación de un amplio territorio ... y con ello el aniquilamiento de miles de especies de flora y fauna, sólo con el miserable objetivo de sembrar palma aceitera para el negocio lucrativo del aceite vegetal para los nuevos motores ‘ecológicos’ que seguramente la firma Romero estará pensando vender en nuestra patria. Cabe señalar que dicha palma tan solamente crece con sol y agua; es decir, toda la vegetación que para ellos no sirva será destruida y con ello los seres que la habitan; además, que no es cierto que esta inversión traerá desarrollo para la población del sector, la cual viene siendo obligada a vender sus tierras para poner en marcha este ecologicida proyecto que tan solamente es un paliativo temporal al hambre y miseria de nuestros tan sufridos pueblos” (ver la declaración completa en http://www.wrm.org.uy/paises/Peru/Declaracion_Yurimaguas.html).
Artículo basado en información obtenida de: “Arbitrario posesionamiento del grupo económico Romero en tierras protegidas de selva virgen de Yurimaguas”, declaración del 9 de Junio de 2006 del Comité Directivo - APACSI del bajo Shanusi; “Paralizan titulación de tierras de más de cuarenta comuneros del Alto Shanusi”, Giovanni Acate, Radio Oriente, http://www.ideeleradio.org.pe/look/Ideeleradio/article.tpl?IdLanguage=13&IdPublication=7
&NrIssue=27&NrSection=50&NrArticle=8898