Integrantes del Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) denuncian ante la Justicia que la empresa de celulosa UPM incumplió las condiciones ambientales bajo las cuales fue autorizada la instalación de su nueva planta de celulosa en el departamento de Durazno. Exigen la suspensión de las obras en curso mientras esos requisitos no se cumplan a cabalidad.
Apremiado por cumplir los plazos acordados en el contrato, cuando UPM no había confirmado aún su decisión de inversión, el gobierno anterior autorizó la planta de celulosa a condición de que la empresa completara después elementos clave del proyecto. Sin embargo, UPM inició la construcción de la planta sin cumplir esos requisitos, algunos de los cuales definen la viabilidad o no del proyecto. Lea más aquí.