Hace algunos meses (ver Boletín Nº 172 del WRM) informábamos sobre los planes de la empresa Suzano Papel e Celulose S. A. – que ocupa el segundo lugar en la producción de celulosa del mundo – de invertir en plantaciones para biomasa. La energía a partir de biomasa es una de las respuestas de mercado al cambio climático, que implica ocupación de tierras y evade enfocarse en reducir efectivamente las emisiones de dióxido de carbono en la fuente.
Ahora llega la información de que en noviembre de 2011, FuturaGene Ltd. U.K., adquirida por Suzano en 2010, obtuvo autorización de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (CTNBio) para llevar a cabo un ensayo de manipulación genética del contenido de lignina y celulosa del árbol con el objetivo de incrementar el rendimiento de las plantaciones de eucaliptos para su utilización como biomasa. Se trata del cuarto ensayo de la empresa en Brasil, utilizando ingeniería genética a pesar de las denuncias sobre los graves riesgos que implica para el ambiente y la vida en general (ver Boletines 44, 119, 171 y varios artículos más del WRM sobre el tema).
La empresa ya controla en ese país 722.000 hectáreas de tierra, de las cuales 324.000 están cubiertas de eucaliptos.