La Fundación Heinrich Böll ha otorgado el premio Petra Kelly a dos mujeres Mapuche --Berta y Nicolasa Quintremán Calpán-- en reconocimiento por su lucha para proteger los derechos de los Mapuche Pehuenche que se oponen a la construcción de la represa RALCO y que mantienen un largo conflicto con la empresa Endesa España SA y con el gobierno chileno.
La represa RALCO sería la segunda de las seis represas hidroeléctricas que ENDESA planea construir a lo largo del río Bio Bio. La primera represa --Pangue-- realizada en 1997, a sólo 30 kilómetros aguas abajo, recibió un préstamo del Banco Mundial de US$ 150 millones. El propio presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn reconoció que esto había sido un error. El Banco fue incluso acusado de “contribuir al etnocidio de la comunidad indígena Mapuche-Pehuenche”.
De llevarse a cabo, la represa de RALCO inundaría una vasta área de bosque nativo chileno y unas 600 personas Mapuche Pehuenche serían desalojadas de sus tierras, así como muchas otras familias del área del Alto Bío Bío. Las comunidades de Callaqui, Pitril, Cauñicu, Malla Malla y Trapa Trapa podrían ser radicalmente afectadas.
Con el premio Petra Kelly, la Fundación Heinrich Böll busca “el reconocimiento de personas y grupos cuyo activismo visionario y sobresaliente haya servido a fomentar el respeto por los derechos humanos, la resolución de los conflictos de forma no violenta, y la protección del medio ambiente”. También se pretende con este premio "dar apoyo político a quien se le otorgue y contribuir a la divulgación de sus actividades y su causa”. Estas dos mujeres Mapuche Pehuenche, que han estado luchando por los derechos de su gente desde 1992, ciertamente merecen el reconocimiento y el apoyo internacional por su permanente lucha.
Artículo basado en informacion obtenida de: Equipo Nizkor y la Fundación Heinrich Böll.