Organizaciones y representantes de movimientos sociales de Europa Oriental y Occidental, así como de Norteamérica y Sudamérica, se reunieron en Buenos Aires, Argentina durante la primera mitad de diciembre de 2004, para urgir a la décima Conferencia de las Partes (COP 10) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que prohíba los árboles transgénicos en el Protocolo de Kioto –el tratado internacional sobre el calentamiento global.
Fue en la COP 9 del año pasado que un comité de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) declaró que los árboles transgénicos podían ser usados en plantaciones creadas supuestamente para neutralizar las emisiones de carbono de las fábricas en el Norte Industrializado, como parte del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto.
La decisión impulsó la creación de una red internacional de grupos que se unieron para exigir que las Naciones Unidas excluyera a los árboles transgénicos de Kioto y más aún: que los prohibiera totalmente. En mayo del año pasado, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM), Amigos de la Tierra Internacional, Global Justice Ecology Project y Peoples Forest Forum concurrieron al Foro sobre Bosques de las Naciones Unidas (UNFF) para presentar a los delegados nacionales y a otras organizaciones no gubernamentales de 22 países, los peligros de los árboles transgénicos y cómo muy probablemente éstos empeorarían el calentamiento global en vez de ayudar a mitigarlo.
Además, Peoples Forest Forum de Finlandia, que incluye a Union of Ecoforestry, Peoples Biosafety Organization y Amigos de la Tierra, inició una campaña de petición internacional poco después de la decisión de Naciones Unidas de diciembre de 2003. Para la reunión del UNFF de mayo, habían recolectado 1.500 firmas exigiendo a Naciones Unidas la prohibición de los árboles transgénicos. En un encuentro de grupos contrarios a los árboles transgénicos realizada durante la reunión de mayo de Naciones Unidas, se sugirió realizar otra presentación sobre árboles transgénicos en la COP 10 de la CMNUCC en Buenos Aires como forma de aumentar la presión para revertir la decisión pro árboles transgénicos. WRM y Global Justice Ecology Project analizaron con mayor profundidad estos planes en Durban, Sudáfrica, en una reunión sobre alternativas al comercio de carbono y otros métodos que están siendo utilizados actualmente por los gobiernos y las corporaciones para evadir sus compromisos de reducir las emisiones de carbono en el marco del Protocolo de Kioto.
En diciembre de 2004, FERN, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, Global Justice Ecology Project, una científica mapuche de Chile, Peoples Forest Forum, la Coalición Mundial por los Bosques, Amigos de la Tierra Internacional y otras organizaciones y personas, convergieron en Buenos Aires para la COP 10.
El problema de los árboles transgénicos debutó en la COP 10 de 2004 durante una conferencia de prensa de “Justicia climática” organizada por los grupos que se habían reunido anteriormente en octubre en Durban, Sudáfrica, en el encuentro donde se criticaba el comercio del carbono. Raquel Nuñez del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales habló en la conferencia de prensa y declaró que, “las plantaciones de monocultivos de árboles están devastando las comunidades locales y su medio ambiente. Si el Protocolo de Kioto permite que las enormes plantaciones de árboles transgénicos cuenten como proyectos de desarrollo limpio, los resultados serán catastróficos”.
Pocos días después, el WRM organizó un evento paralelo sobre árboles transgénicos para la comunidad local en el Jardín Botánico, fuera de la COP 10. Este evento trató los problemas y peligros asociados a los árboles transgénicos frente a una gran audiencia muy interesada.
En otra conferencia de prensa el jueves 16 de diciembre, el grupo presentó nuevamente los hechos y peligros de los árboles genéticamente modificados. Los medios que asistieron parecieron muy interesados e hicieron muchas preguntas para el seguimiento del tema. Además, Hannu Hyvonen de Peoples Forest Forum presentó la petición de su grupo con 2.000 nombres que se oponen a liberar a los árboles transgénicos en el medio ambiente. Global Justice Ecology Project también mostró un clip promocional de su próximo video documental titulado “El Bosque Silencioso: La creciente amenaza de los árboles genéticamente modificados” a ser lanzado en febrero de este año
En la conferencia de prensa, Lorena Ojeda, una científica mapuche, explicó los impactos que sufren las comunidades rurales e indígenas. “Las plantaciones impactan el sur de Chile, causando graves problemas ambientales y sociales. El polen de estas plantaciones viaja largas distancias en el viento, contaminando el agua y afectando a la gente con alergias y asma”.
“Si las plantaciones industriales de árboles ya causan tantos problemas con el polen ¿cuál será el efecto del polen de los árboles transgénicos que contiene pesticida Bt?” preguntó. “Este polen modificado podría causar más enfermedades al contaminar el agua, los ecosistemas, la flora, la fauna y a la gente”, continuó.
La conferencia de prensa fue organizada conjuntamente por el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, FERN, Amigos de la Tierra Internacional y Global Justice Ecology Project, luego de que se perdiera su solicitud para realizar un evento paralelo oficial sobre árboles transgénicos en la Convención de Naciones Unidas, en el cual pudieran dirigirse directamente a los delegados de las Naciones Unidas.
Durante la COP 10, la red de grupos que trabajan en el tema de los árboles transgénicos se reunió para discutir los planes futuros. En esta reunión, Ricardo Carrere del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales explicó que el delegado de Uruguay ante Naciones Unidas le había explicado los orígenes de la decisión sobre árboles transgénicos adoptada en la COP 9 del año pasado. Le dijo que había surgido porque Noruega había intentado que los árboles GM fueran prohibidos en el Protocolo de Kioto. Esto desató una reacción de otros países como China (que ya había comenzado el cultivo de árboles transgénicos resistentes a los insectos en plantaciones) y Brasil, que sintieron que una prohibición de este tipo violaría su soberanía estatal. En esencia, la decisión pro árboles transgénicos se adoptó simplemente porque el grupo no pudo acordar una prohibición.
En el último día de reuniones de la COP 10, grupos políticos de Buenos Aires y el resto de Argentina organizaron una manifestación fuera de las puertas de la convención. Orin Langelle de GJEP habló con una mujer que participaba en la manifestación que objetaba que se impidiera al público participar en las decisiones sobre el calentamiento global, que nos iba a afectar a todos. Cuando Orin le explicó que él estaba con Global Justice Ecology Project, la joven exclamó: “¡Ah, fuiste parte del evento sobre árboles transgénicos en el Jardín Botánico el lunes pasado! ¡Estuvo muy bueno! ¡Las Naciones Unidas deberían haber hecho todos los eventos abiertos al público como ése!”
Por: Anne Petermann, Global Justice Ecology Project, correo electrónico: globalecology@gmavt.net