Santo Tomé y Príncipe es uno de los países de la costa oeste africana que sobresale en lo que a biodiversidad se refiere. Por este motivo, desde finales del siglo XIX, estas “preciosas islas ecuatoriales” han suscitado un gran interés para los investigadores internacionales. Sus bosques han sido clasificados como una de las doscientas áreas más importantes del mundo desde el punto de vista de la diversidad biológica. Albergan alrededor de 25 especies diferentes de aves endémicas
El biólogo portugués João Pedro Pio llegó al suroeste de Santo Tomé en julio de 2012. Su intención era encontrar aves y otras especies raras en peligro de extinción, como es el caso del Ibis, que se encuentra en el primer puesto de la lista de aves endémicas en peligro de extinción.
El blog Apenas a minha história, en el que João Pedro cuenta su experiencia como extranjero e investigador durante un año en Santo Tomé, describe la escena de devastación que encontró en la zona:
“Pues bien, cuando comenzamos a andar, una zona que antes era un bosque cerrado se había convertido en un descampado embarrado. ¡Ya no había árboles! Se habían talado indiscriminadamente […] a excepción de uno o dos Viru-vermelho que permanecían solos en medio de toda la destrucción. No quedaba ni un árbol en pie.
“A lo lejos, una excavadora trabaja sin piedad mientras todo el paisaje parece llorar ante la destrucción”.
Ribeira Peixe, también denominada Emolve (por la compañía de aceite vegetal), era una gran plantación semiabandonada de palmas aceiteras, un monocultivo que siempre representaba un peligro para la biodiversidad de la isla, el cual se agravó por la amenaza de seguir adelante con los planes de rehabilitar y expandir la plantación de las 610 hectáreas actuales hasta 5.000 hectáreas aproximadamente, según se confirmó en 2009, cuando el estado de Santo Tomé firmó un acuerdo con la compañía belga SOCFINCO autorizando actividades para la producción de aceite de palma.
El joven investigador escribió que “el Gobierno decidió que sería más rentable para el país cambiar toda su biodiversidad, que es única en el mundo, por unas cuantas toneladas de aceite”.
El gobierno de Santo Tomé y Príncipe firmó un contrato con Agripalma en el que le ofrece 5.000 hectáreas, o en otras palabras, tierra suficiente para que su negocio de venta de aceite de palma sea rentable.
El anterior coordinador internacional del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, Ricardo Carrere, en el informe titulado ”Aceite de palma en África: panorama pasado, presente y futuro” explica los procesos que llevaron al acuerdo por el que a cambio de 50 - 75 millones de dólares se entregaran riquezas que no tienen precio.
Santo Tomé y Príncipe es uno de los firmantes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, y se ha comprometido a encontrar soluciones para la preservación de la biodiversidad. Sin embargo, tanto los ciudadanos como los usuarios de internet se preguntan si quizás alguna entidad capacitada ha realizado algún estudio o alguna evaluación sobre el impacto ambiental que este sistema de monocultivo tendrá a corto y largo plazo.
El aceite de palma puede usarse para la producción de “biocombustible” con propósitos comerciales, pero estas plantaciones de palma degradan el medio ambiente de manera agresiva al absorber los nutrientes del suelo, dejándolo extremadamente pobre, hasta que en menos de dos décadas se convierta en tierra estéril que solo serviría para el crecimiento de matorrales, un perfecto combustible para incendios. Además, las fábricas para procesar este aceite generalmente producen una gran cantidad de residuos contaminantes como cáscaras, agua y residuos grasientos; y como se supone que se trata de un monocultivo, será necesaria una gran cantidad de herbicidas, fertilizantes y plaguicidas.
Existe un dicho que dice “aprende de los errores de otros”, y nosotros podríamos aprender a no cometer los mismos errores. En Indonesia y Malasia, por ejemplo, desaparecieron bosques enteros con las operaciones del aceite de palma. Cada año se destruyen cerca de dos millones de hectáreas de bosques, y la explotación en cuestión parece beneficiar solo a las grandes empresas cultivadoras y a gobiernos corruptos.
Resumen del artículo“São Tomé & Príncipe: Deforestation Threatens Biodiversity” por Mário Lopes, enviado por el autor. El artículo completo puede ser leído enhttp://es.globalvoicesonline.org/2012/10/14/santo-tome-y-principe-la-deforestacion-amenaza-a-la-biodiversidad/