El 1º de diciembre de 2012, los agraviados propietarios de tierras de 36 aldeas de la jefatura de Malen, afectados por las grandes plantaciones de palma aceitera de la compañía Socfin, enviaron, por intermedio de su asociación local (MALOA), una carta a la Comisión de Derechos Humanos de Sierra Leona, denunciando continuas violaciones de sus derechos por acoso e intimidación. En la carta declaran que “ya no permitiremos que el personal o la maquinaria de Socfin Agricultural Compan y entren en nuestras tierras o trabajen en ellas”, y rechazan el acuerdo que hizo la compañía con el Jefe Principal y las autoridades de la jefatura.
Socfin Agricultural Company S.L. Limited (SAC) es una filial de la compañía belga Socfin. La empresa SAC arrendó más de 6.500 hectáreas por un plazo de 50 años y una posible prórroga de 21 años más, para establecer plantaciones de palma aceitera y hevea. A los propietarios de las tierras les corresponde sólo la mitad del pago de USD 5 por acre, y las mujeres no reciben nada en absoluto. Sólo se ofrece trabajo no calificado, y por un salario muy bajo, de 10.000 leones (unos USD 2,30) por día. Ahora se está tramitando la extensión de las plantaciones sobre 5.500 ha más, en condiciones similares.
Investigaciones realizadas por las ONG locales confirman los reclamos de las comunidades, y añaden que éstas no fueron consultadas ni dieron su consentimiento para la realización de las plantaciones, y que perdieron tierras de cultivo. Las autoridades locales están al tanto de la situación, y también de una queja de las comunidades según la cual empleados de Socfin destruyeron sus cultivos. Si bien las autoridades tomaron varias medidas para resolver la situación, los motivos que dieron lugar a las reclamaciones de las comunidades siguen en pie.
La carta de las comunidades termina diciendo: “es a este respecto que humildemente solicitamos su oportuna intervención para evitar cualquier otra eventualidad. Estamos desesperados y ya no podemos tolerar las operaciones de la compañía Socfin en las tierras de nuestras familias”.
Green Scenery y otras ONG de Sierra Leona que hacen un seguimiento a las grandes inversiones agrícolas reclaman una moratoria sobre el arriendo de tierras, la revisión de los arriendos y protocolos de intención ya firmados, y reglamentaciones obligatorias. Hasta ahora, más del 20% de las tierras cultivables de Sierra Leona han sido arrendadas o están por ser adquiridas por grandes inversores extranjeros.
El principal accionista de Socfin es el grupo francés Bolloré, actor clave del negocio, entre otros, de la palma aceitera, que está presente en muchos países africanos y es conocido, en Camerún por ejemplo, por sus prácticas abusivas.
Enviado por Joseph Rahall (jorahall@yahoo.com). La carta y la resolución de MALOA figuran en http://www.greenscenery.org/. Para más información ver también http://www.oaklandinstitute.org/sites/oaklandinstitute.org/files/OI_brief_socfin_agricultural_company.pdf. Sobre Bolloré en Camerún, ver http://www.wrm.org.uy/bulletin/155/Bollore.html