La industria del papel está en pleno auge en Vietnam. En 1995, la producción de papel alcanzó las 220.000 toneladas. Para 2007, la Asociación Vietnamita del Papel aspira a producir más de un millón de toneladas de papel. La demanda excede ampliamente a la oferta y en 2006 se importaron 709.000 toneladas de productos del papel. Una gran proporción del papel producido se destina al embalaje, resultado de la expansión de la economía de exportación de este país.
En la actualidad, la industria de la celulosa de Vietnam provee apenas el 37% de la demanda interna y el país también tiene que importar celulosa para que sus fábricas de papel sigan funcionando. La industria prevé que en 2007 se importarán 232.000 toneladas de celulosa.
Esto podría estar a punto de cambiar. Según un plan de 2006 del Ministerio de Industria para la industria del papel, el sector de la celulosa y el papel de Vietnam necesita US$ 6.000 millones de inversiones para 2020. Parte de esta inversión ya ha comenzado y actualmente se están planificando o construyendo nuevas instalaciones con una capacidad de 750.000 toneladas.
En mayo de 2006 comenzó la construcción de la fábrica de celulosa An Hao, de 130.000 toneladas anuales de capacidad, en la provincia de Tuyen Quang, en el norte de Vietnam. La japonesa Marubeni Corp obtuvo un contrato de US$ 130 millones para construir dicha planta. El plan es construir una fábrica de papel en la segunda etapa del proyecto. El gobierno ha aprobado 380.000 hectáreas de bosques para abastecer la fábrica.
En la provincia de Long An, el sur del país, se está construyendo la fábrica de celulosa de Phuong Nam, que producirá 100.000 toneladas de pulpa de kenaf (Hibiscus cannabinus) por año. El banco francés Société Générale se encargará de financiar los aproximadamente US$ 70 millones que se utilizarán en la importación de equipos y servicios. PVFC, la empresa de finanzas de Petrovietnam, y TRACODI, empresa de transportes, comunicaciones, desarrollo e inversiones, también están financiando el proyecto. Andritz, de Austria, aporta la maquinaria, con el respaldo de las agencias de créditos para la exportación austríaca, alemana y sueca.
En agosto de 2006 la Compañía Saigón de exportaciones e importaciones anunció sus planes de invertir US$ 150 millones en una fábrica de celulosa con una capacidad de 115.000 toneladas anuales en el distrito Nui Thanh, provincia de Quang Nam, en el centro del país. Con el fin de abastecer de materia prima esta fábrica, las autoridades de Quang Nam han adjudicado 30.000 hectáreas de tierra para establecer plantaciones de acacia y eucalipto.
En noviembre de 2006 la corporación del papel de Vietnam, Vinapaco, anunció sus planes de invertir casi US$ 300 millones en la expansión de la Compañía Bai Bang del Papel en la provincia de Phu Tho. Los planes de Vinapaco consisten en construir una línea de producción de celulosa de 250.000 toneladas anuales en el establecimiento de Bai Bang. Se gastarán otros US$ 100 millones en “zonas de bosques materiales”, conocidas también como plantaciones industriales de árboles, que abarcarán un total de 160.000 hectáreas en cinco provincias.
En enero de 2007 la empresa fabricante de papel Lee & Man, de Hong Kong, anunció sus planes de construir una fábrica de envases de cartón de 320.000 toneladas anuales y una fábrica de celulosa de 150.000 toneladas anuales en Vietnam. Según se informa, Lee & Man también estaría interesada en invertir en proyectos de plantaciones en Vietnam.
Estos proyectos de plantas de celulosa (exceptuando el de Phuong Nam, que se abastecerá con kenaf plantado por campesinos) significarán más plantaciones industriales de árboles, más pérdida de la biodiversidad, más cursos de agua secos, más disminución de la napa freática y menos tierra para la agricultura y las comunidades rurales.
Hace poco los investigadores William Sunderlin y Huynh Thu Ba, del Centro para la Investigación Forestal Internacional, se plantearon dos preguntas de investigación sobre Vietnam: de qué forma los bosques ayudan a mitigar la pobreza y si los planes de plantar árboles en gran escala son coherentes con el objetivo gubernamental de eliminar la pobreza. Concluyeron que sus preguntas no podían ser respondidas, pues “todavía no ha habido ninguna investigación empírica primaria dirigida específicamente a responder estas preguntas”.
Sin embargo, incluso sin esta investigación, el desarrollo de las plantaciones industriales de árboles para alimentar la industria de la celulosa recibe fuertes subsidios del gobierno vietnamita y también de las agencias de ayuda bilaterales y multilaterales. Los beneficios de dichos subsidios van a parar a la industria de la celulosa y el papel y las industrias de la exportación, en tanto los impactos recaen sobre la población rural.
En agosto de 2006 el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural anunció que llevaría a cabo la “forestación concentrada” de 258.000 hectáreas de tierras en la Cordillera Central. En febrero de 2007 el mismo Ministerio anunció sus planes de establecer 2,4 millones de hectáreas de plantaciones en la región montañosa norteña en el correr de los próximos cinco años. Según el viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Hua Duc Nhi, el objetivo de las plantaciones es suministrar materia prima a la industria de la celulosa, que producirá 700.000 toneladas de celulosa por año en la región norteña del país una vez que se hayan establecido las plantaciones.
El gobierno alemán está apoyando un proyecto para establecer plantaciones en cinco provincias del norte de Vietnam. El Banco Asiático de Desarrollo aprobó un préstamo de US$ 45 millones para un proyecto de “forestación” en las tierras altas centrales. El Banco Mundial está financiando un Proyecto para el Desarrollo del Sector Forestal en cuatro provincias costeras centrales. Este proyecto aspira a establecer 66.000 hectáreas de plantaciones.
Mientras tanto, el principal proyecto de plantaciones del gobierno, el denominado Programa de Reforestación de las Cinco Millones de Hectáreas (PR5MH), parece estar haciendo implosión. El PR5MH comenzó en 1998 con la aspiración de plantar un millón de hectáreas de árboles para alimentar la industria de la celulosa y el papel. “En Vietnam hacen planes inapropiados y luego los cancelan”, explicó un especialista forestal del Banco Mundial a Keith Barney, académico canadiense, en 2003. El especialista del Banco describió el PR5MH como “no realista”. Dos años después Hua Duc Nhi, el viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural, reconoció que la plantación de árboles estaba “muy atrasada”. Las investigaciones del gobierno concluyeron que la calidad de las plantaciones era mala y que el suministro de madera era bajo. Ahora el objetivo se ha reducido a tres millones de hectáreas.
En enero de 2007 la organización conservacionista Educación para la Naturaleza de Vietnam informó que “Las auditorías del gobierno revelaron que entre 1998 y 2005, autoridades provinciales sustrajeron ilícitamente unos 35.000 millones de VND (US$ 2,25 millones) de un fondo para la forestación de todo el país y les dieron uso personal”.
Por Chris Lang, correo-e: http://chrislang.org, www.chrislang.blogspot.com