Por el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, setiembre 2013.
Durante muchos años el WRM ha venido denunciando la certificación de monocultivos de árboles por parte del FSC (Consejo de Manejo Sustentable - FSC por sus siglas en inglés).
La escala de estos monocultivos es una de las tantas razones de la oposición. Los monocultivos de árboles a gran escala ocupan vastas áreas de tierras, provocan el desplazamiento de las comunidades locales, consumen enormes cantidades de agua y nutrientes del suelo y requieren el uso intensivo de agrotóxicos. Estas características las hacen intrínsecamente insustentables y por lo tanto no pueden ser certificadas como “sustentables”. Desde principios de los años 90, las comunidades han debido afrontar una dificultad adicional en su lucha contra las plantaciones de árboles: un sello que dice que las plantaciones que rodean sus comunidades, ocupan sus territorios y contaminan la tierra y el agua son sustentables!
Con todo, la lucha contra dichas plantaciones y las empresas a las que pertenecen continúa porque los impactos en las comunidades, el paisaje, la biodiversidad y el agua permanecen incambiados.
Sin embargo, a pesar de la oposición contínua a las plantaciones certificadas por el FSC no vemos empresas que pierdan el sello verde del FSC. Esta nueva publicación del WRM intenta dar respuesta a este asunto.
El documento “Procedimientos de consulta y reclamación del FSC: el caso de Veracel Celulose en Brasil” es un ejemplo de “diálogo” desigual entre las comunidades que luchan para detener las plantaciones industriales de árboles y los sistemas de certificación que afirman mejorar el monocultivo a gran escala
Procedimientos de consulta y reclamación del FSC: el caso de Veracel Celulose en Brasil