Plantaciones para pulpa de papel: Un problema creciente

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Para millones de personas de todo el mundo, la industria de la pulpa y el papel constituye hoy un creciente problema. La tala de bosques nativos para la provisión de materia prima para esa industria, está siendo duramente enfrentada por pobladores locales y ambientalistas desde Australia hasta Finlandia y desde Chile a Canadá. No menos amplias son las protestas derivadas de la contaminación provocada por las gigantescas plantas de pulpa, que agotan el oxígeno del agua, arruinando pesquerías y fuentes de agua potable e incrementan la carga de compuestos orgánicos clorados altamente tóxicos en los cuerpos de animales y personas.

Este documento informativo está enfocado hacia una tercera actividad de la industria de la pulpa y el papel, que a menudo recibe menos publicidad y que, a primera vista podría parecer mucho más benigna: la plantación de árboles. Con el objetivo de alimentar a las plantas de pulpa y papel, se están implantando vastos monocultivos de coníferas, eucaliptos, acacias y otras especies, tanto en el Norte como, crecientemente, en el Sur, donde el rápido crecimiento de los árboles, el bajo precio de la tierra y la mano de obra, sumados a los abundantes subsidios, se combinan para que la madera resulte especialmente barata. A medida que los bosques, praderas y suelos agrícolas son invadidos por plantaciones de especies exóticas, los resultados se traducen, país tras país, en empobrecimiento, degradación ambiental y conflictos en el medio rural.

Plantaciones para pulpa de papel: Un problema creciente