Mujeres en resistencia
Cuando se destruyen los bosques, las mujeres de las comunidades que dependen de ellos se ven muy afectadas: sus condiciones de vida son particularmente precarias y la provisión de alimentos, medicinas, materiales y agua limpia se vuelve aún más difícil. El conocimiento y la sabiduría tradicional que transmiten de generación en generación también corren peligro. Es por eso que las mujeres a menudo están al frente de la resistencia a la destrucción de los bosques.
Las plantaciones de palma aceitera son uno de los espacios más inseguros para las mujeres, no solo por su vulnerable situación laboral sino también por el potencial de violencia y acoso sexual que las acecha. (Disponible en indonesio).
Disponible sólo en inglés e indonesio.
Las interdependencias entre y dentro de las comunidades del bosque con sus espacios vitales y sus prácticas revelan sus formas de conservación. Y en estas interdependencias están las historias de las mujeres.
Una visión feminista sobre los Bienes Comunes revela que la acumulación se opone a los principios básicos de compartir y sustentar: para recibir la abundancia de la naturaleza hay que asegurar que las necesidades (y no los deseos o la codicia) definan la extracción.
Las asambleas de pueblo en Korchi, junto con la resistencia a la minería, participan activamente en la reinvención y reconstrucción de la gobernanza local. Los colectivos de mujeres también han comenzado a hacerse oír en estos espacios de toma de decisiones. (Disponible en suajili).
La expansión de las plantaciones de palma aceitera en Indonesia ha convertido a las mujeres en campesinas sin tierra y mano de obra barata, sin protección adecuada en materia de seguridad laboral y salud, para beneficio de las empresas de plantaciones. (Disponible en indonesio).
El programa para compensar la destrucción de bosques provocada por supuestos proyectos de desarrollo ocupa áreas comunitarias con monocultivos. Las mujeres, afectadas y en el centro de la resistencia.