Este artículo forma parte de la publicación "15 años de REDD:
Un mecanismo intrínsecamente corrupto"
En la conferencia climática de la ONU celebrada en 2021, el gobierno de Gabón se presentó como campeón de la lucha contra el cambio climático. ¿Llegaría a su fin la extracción de combustibles fósiles en ese país? No. La retórica equivalía a un maquillaje verde. En su base se encuentra un acuerdo firmado en 2019 con Noruega, productor de combustibles fósiles, y el proyecto Grande Mayumba. Las comunidades temen que el proyecto de compensación de carbono genere más dificultades para las familias que han visto la pesca artesanal a lo largo de la costa fuertemente restringida. Además sufren la destrucción no compensada de sus cultivos por elefantes que han sido empujados hacia las comunidades al ser desplazados de su hábitat por la explotación industrial del bosque, y el avance de las plantaciones de palma aceitera.
En los meses previos a la cumbre climática de la ONU de noviembre de 2021, celebrada en Glasgow, Escocia, los medios de comunicación del Reino Unido destacaron la importancia que tienen los bosques, y en particular los bosques de Gabón, para el clima (1). Estos apoyan el argumento de que para ayudar a proteger el clima se le debe pagar a países como Gabón para conservar sus bosques y el carbono almacenado en ellos.(2) La ONG Chatham House, con sede en el Reino Unido, incluso publicó un podcast (3) de una hora en el que el ministro de bosques, océanos y cambio climático de Gabón, Lee White, expuso este argumento.
El repentino interés de los medios de comunicación del Reino Unido por los bosques de Gabón tiene mucho que ver con las emisiones de carbono. Los gobiernos, las empresas y las grandes ONG conservacionistas de los países industrializados afirman que los bosques pueden compensar el daño (climático) causado cuando se destruyen los depósitos de carbono subterráneos para extraer carbón, petróleo y gas. ¿Cómo? Protegiendo bosques que supuestamente estaban en riesgo de ser destruidos. Impedir esta destrucción supuestamente planificada mantendría el carbono en el bosque y fuera de la atmósfera (ver artículo en esta publicación: ¿Todos los tipos de carbono son iguales? Carbono fósil, violencia y poder). Este argumento goza de popularidad entre las empresas porque les permite seguir beneficiándose de los combustibles fósiles en tanto paguen algún proyecto que anuncie proteger bosques en riesgo, plantar más árboles o restaurar turberas dañadas. Esa peligrosa idea de que la destrucción de los depósitos de carbono bajo tierra puede compensarse con el supuesto almacenamiento del carbono de la superficie que está en los bosques, se ha promovido con el nombre de REDD o, más recientemente, ‘Soluciones basadas en la naturaleza’ (por más detalles pueden consultar el artículo en esta publicación REDD, no solo un fracaso).(4)
El Acuerdo Noruega-Gabón: pago por reducción de la deforestación mientras la deforestación aumenta
En un acuerdo firmado en septiembre de 2019, el gobierno de Noruega se compromete a pagar 150 millones de dólares al gobierno de Gabón si este último puede demostrar que ha reducido la deforestación por debajo de un nivel acordado. (5) El argumento es que evitar la deforestación significa que una cierta cantidad de dióxido de carbono no se libera a la atmósfera porque los árboles que supuestamente estaban a punto de ser cortados permanecerán en pie, y evitar estas emisiones ayuda a reducir las emisiones en la atmósfera.
Los beneficios de un acuerdo de este tipo para el gobierno de Noruega son obvios: por un pequeño pago (pequeño en comparación con las ganancias obtenidas por la destrucción de depósitos de carbono subterráneos frente a la costa noruega), el gobierno de Noruega puede presentarse al mundo como un héroe de la lucha contra el cambio climático. Mientras tanto, el mismo gobierno que exhorta al pueblo de Gabón a proteger sus depósitos de carbono en los bosques, porque son importantes para la protección del clima, continúa destruyendo sus depósitos subterráneos de carbono para extraer petróleo y gas, y beneficiarse aún más de la venta de estos combustibles fósiles.(6)
El acuerdo también fue aplaudido por el ministro de bosques, océanos y cambio climático de Gabón.(7) El principal país productor de petróleo podría utilizar el acuerdo para desviar la atención del daño climático causado por la perforación de petróleo y gas en alta mar y, en cambio, proclamarse campeón de las ‘soluciones basadas en la naturaleza’ y de la protección del carbono almacenado en los bosques de Gabón. El acuerdo incluso permitió al gobierno de Noruega pagar los primeros 17 millones de dólares en junio de 2021(8), aun cuando la deforestación de Gabón –un país donde el 60% de las carreteras son caminos para la extracción de madera y el 44% de sus bosques se entregan a empresas como concesiones madereras (9)– ha ido en aumento.
Vale la pena señalar que ese tipo de perversidades no son una excepción cuando se trata de pagar por supuestas reducciones de emisiones derivadas de la deforestación (REDD).(10) Con frecuencia, los países y empresas que mayor responsabilidad tienen por el colapso climático pagan a otros que afirman haber reducido emisiones derivadas de la deforestación, a pesar del aumento de la deforestación en un país o dentro de un proyecto REDD;(11) o bien se paga por situaciones en las que se dice haber evitado la deforestación de bosques en riesgo de destrucción, aunque no haya indicios plausibles de que existiera tal riesgo de deforestación. La consecuencia: las empresas y los países más responsables del colapso climático pueden argumentar que sus acuerdos, productos y servicios comerciales son de alguna manera ‘carbono neutrales’ y producen ‘cero emisiones netas’, y así continúan beneficiándose de la quema de combustibles fósiles y de la deforestación asociada a esos procesos.
Para Lee White, el acuerdo de 150 millones de dólares con Noruega es solo el comienzo. En el podcast de Chatham House de octubre de 2021, White le dice a la audiencia que “cada año, Gabón absorbe alrededor de 100 millones de toneladas de dióxido de carbono, neto. Por lo tanto, estamos compensando todas nuestras emisiones. No apuntamos a la neutralidad de carbono, ya somos carbono neutrales. Somos incluso mucho mejores que eso. Nuestros bosques tropicales absorben entre un cuarto y un tercio de las emisiones anuales del Reino Unido”.(12)
No lejos de esta argumentación está la afirmación de los países industrializados y las empresas de que no necesitan dejar de quemar carbón, petróleo y gas en sus países para reclamar la ‘neutralidad en carbono’; les basta con pagar, dice Gabón, para proteger el carbono almacenado en sus bosques. Eso, según el argumento, es tan bueno como detener la destrucción de los depósitos subterráneos de carbono existentes; no hay necesidad de que los países industrializados y las empresas dejen de quemarlos como combustibles fósiles.
Obviamente, compensar no es tan bueno como poner fin a la destrucción de depósitos de carbono bajo tierra. De hecho, compensar significa que las comunidades cuyas tierras son destruidas por las minas de carbón y los campos petroleros seguirán sufriendo la violencia y la contaminación tóxica que están indisolublemente vinculadas a la extracción de combustibles fósiles. Compensar también implica que las comunidades cuyo entorno se ve afectado por las refinerías continúan sufriendo impactos devastadores en la salud. Y compensar significa que quienes controlan la fórmula de la compensación, también controlan más tierras para beneficio de las empresas –como depósitos de carbono, en este caso– mientras que a las familias campesinas y a los pueblos de los bosques se les prohíbe cultivar alimentos en el bosque.
El proyecto Grande Mayumba: una amenaza para los medios de vida de la comunidad bajo el disfraz de ‘solución basada en la naturaleza’
En septiembre de 2021, el gobierno de Gabón presentó una propuesta que permitirá a las empresas beneficiarse de proyectos de compensación de carbono partiendo del mismo argumento que el del acuerdo entre los gobiernos de Noruega y Gabón: si el proyecto demuestra que los bosques supuestamente estaban en riesgo de ser destruidos, y que estos bosques están protegidos por el proyecto, es posible vender el carbono que se evitó emitir por esa protección del bosque a empresas que quieran seguir quemando combustibles fósiles y al mismo tiempo afirmar que se compensó el daño climático provocado por esa quema de combustibles fósiles.(13) Uno de estos proyectos ya existe en la provincia de Nyanga, en el suroeste de Gabón: el proyecto Grande Mayumba.
El proyecto Grande Mayumba se remonta a 2011, cuando el gobierno de Gabón y una empresa entonces llamada SFM Africa Ltd.(14) crearon la asociación público-privada Grande Mayumba Development Company (GMDC). El gobierno de Gabón posee el 34 por ciento de la empresa, mientras que el 66 por ciento está en manos de SFM Africa Ltd., hoy conocida como African Conservation Development Group (ACDG).(15)
Al igual que otras empresas creadas por el empresario sudafricano Alan Bernstein, SFM Africa Ltd. y African Conservation Development Group están registradas en países generalmente denominados paraísos fiscales. Estos países son populares entre los evasores de impuestos, entre otras cosas porque las empresas allí registradas pagan impuestos muy bajos y tienen que revelar muy poca información sobre sus negocios y propietarios. En 1999, Bernstein registró su empresa SFM International Ltd. en Bermuda. La empresa African Conservation Development Group, que creó más tarde, está registrada en Mauricio. Según el portal web de investigación Ojo Público, SFM International Ltd. era parte de una red de empresas involucradas en la venta de créditos de carbono y evasión de impuestos en relación con un proyecto de reforestación en la provincia de Ucayali, en Perú.(16) En 2011, SFM International Ltd. se declaró en quiebra.
Documentos clave sobre el proyecto se mantienen en secreto
Hay muy poca documentación sustancial disponible públicamente sobre la empresa Grande Mayumba Development Company o el proyecto Grande Mayumba. De hecho, el único documento público sustantivo es un contrato firmado el 20 de octubre de 2011 entre Grande Mayumba Development Company y su filial maderera de propiedad absoluta Nyanga Forestry Operations. Dicho contrato se refiere a otro contrato que se firmó el 20 de abril de 2011 y que creó Grande Mayumba Development Company, pero este contrato parece no haberse hecho público.
Miembros de la comunidad y representantes de organizaciones de la sociedad civil que se reunieron en la localidad de Mayumba en septiembre y noviembre de 2021, se mostraron alarmados por el secretismo que rodea al proyecto Grande Mayumba. Un comunicado de prensa del 5 de marzo de 2021 de African Conservation Development Group (ACDG) afirma que “el proyecto ha sido cuidadosamente diseñado a través de un extenso proceso de consulta durante varios años”.(17) Por el contrario, los miembros de la comunidad presentes en las reuniones dijeron no tener conocimiento de consulta alguna y, menos aún, que se haya presentado el proyecto en toda su dimensión. Dijeron que nunca habían visto un mapa detallado de la zona de la concesión, que desconocían quién está detrás de ACDG y que ignoraban que Grande Mayumba Development Company es una sociedad público-privada con el estado de Gabón como accionista. Tampoco sabían que Nyanga Forestry Operations (NFO), la compañía que conocían solo como una empresa maderera poco confiable, es de hecho una subsidiaria de Grande Mayumba Development Company. Como cualquier otra empresa maderera, NFO tiene la obligación jurídica de negociar y pagar una contribución financiera a las comunidades afectadas por sus actividades. El artículo 251 del Código Forestal de Gabon exige que una compañía maderera acuerde tal contribución como parte de la negociación de cahiers de charge (18) con comunidades afectadas por sus actividades. Igualmente NFO tiene que cumplir su obligación legal. Mientras, los representantes de las comunidades se preguntaban cuánto dinero ya había pagado NFO en los últimos diez años a Grande Mayumba Development Company por la madera que extrajo de la concesión maderera sobre sus tierras ancestrales (hay que recordar que NFO es filial de Grande Mayumba Development Company).(19)
Posadas de lujo
En una entrevista de 2019, Alan Bernstein menciona planes para un complejo de posadas de lujo en el Parque Nacional Loango, al norte de las concesiones del proyecto Grande Mayumba.(20) En su comunicado de prensa del 12 de enero de 2021, African Conservation Development Group (ACDG) afirma que “ACDG está construyendo una posada en la concesión de la Agencia Nacional de Parques Nacionales (Agence Nationale des Parcs Nationaux, ANPN)”(21), el Parque Nacional Loango. Un informe sobre la industria del turismo en Gabón también señala que “en febrero de 2013, la ANPN firmó un acuerdo de concesión para turismo de conservación en forma de asociación público-privada con Sustainable Forestry Management (SFM) Safari Gabón, una subsidiaria de SFM África, empresa de desarrollo y conservación del paisaje con sede en Mauricio. El acuerdo contempla la creación de un circuito de alojamientos de safari sostenibles y de lujo, comenzando con dos posadas en los parques nacionales de Loanga y Pongara que tendrán como objetivo atraer a 2000 visitantes al año”.(22)
Los Parques Nacionales Loango y Pongara están ubicados muy afuera de la vasta zona de concesión del proyecto Grande Mayumba. Un artículo del 2 de marzo de 2021 que vincula la construcción del complejo de posadas con el fondo de inversión del gobierno de Gabón FGIS y su subsidiaria Luxury Green Resorts, no menciona a ACDG ni al proyecto Grande Mayumba.(23) Pero el comentario de Alan Bernstein en la entrevista de 2019 menciona la construcción de posadas en el Parque Nacional Loango. Resulta poco claro cómo se relaciona exactamente la construcción de los alojamientos de lujo en Loango Park con el proyecto Grande Mayumba, y si SFM Safari Gabón es parte de Grande Mayumba Development Company o si lleva a cabo actividades comerciales en Gabón como una entidad separada, de propiedad de Alan Bernstein.
Grandes anuncios, ¿sin dinero?
La ya desaparecida página web de SFM África describió a la empresa Grande Mayumba Development Company como una asociación “para consolidar y desarrollar una zona de tierras forestales de 631.100 ha y una zona marina de 260.900 ha sobre la base de un plan de manejo de tierras a largo plazo ecológicamente sólido y económicamente óptimo (Plan de Desarrollo Sostenible Grande Mayumba)”.
Los representantes de las comunidades dentro de la zona de concesión Grande Mayumba y las organizaciones de la sociedad civil que se reunieron en septiembre y noviembre de 2021, se sorprendieron al descubrir que el proyecto Grande Mayumba aparentemente consta de seis grandes contratos de concesión separados que cubren un área equivalente al 3% de la masa territorial de Gabón. No sabían que la tierra dentro de esta gran zona de concesión se dedicaría a “cinco componentes comerciales principales: forestación, agronegocio, pesca, ecoturismo y desarrollo de infraestructura”(24) y que una parte sustancial de la concesión maderera se convertiría en un “bosque de conservación”, posiblemente una nueva Área Protegida.
En informes de prensa, entrevistas y publicaciones de blog, Alan Bernstein menciona numerosas actividades comerciales en relación con sus empresas y el proyecto Grande Mayumba. Esto también fue una novedad para los representantes de la comunidad. Las actividades mencionadas por Bernstein van desde un proyecto de plantación de caña de azúcar que espera producir 250.000 toneladas de azúcar por año, una nueva fábrica de procesamiento de madera (25) en Mangali (un pueblo cerca de la ciudad de Mayumba), una cadena de alojamientos de ecoturismo de lujo, la construcción de instalaciones portuarias en la laguna de Mayumba, y la instalación de un criadero de ostras para apoyar la pesca artesanal.
Aparte de la extracción maderera llevada a cabo por Nyanga Forestry Operations, los miembros de la comunidad no han sido informados sobre ninguna de las actividades planificadas; no saben cuándo comenzarán o cómo afectarán sus vidas y medios de subsistencia. La gente está preocupada en especial por las actividades pesqueras y de conservación mencionadas en la escasa información que existe sobre el proyecto Grande Mayumba.
La ampliación en los últimos meses del Parque Nacional Mayumba, un área marina protegida, ya ha puesto en peligro los medios de subsistencia de los pescadores artesanales de Mayumba. Ahora tienen que pescar a 10 km de la orilla. Esto hace que su pesca sea imposible y peligrosa porque la mayoría de los pescadores artesanales salen en botes pequeños, muchos sin motor fuera de borda. Mientras tanto, desde tierra pueden verse las flotas pesqueras comerciales a las que recientemente se les otorgó licencia gubernamental, que operan día y noche, aparentemente sin ser molestadas. Las restricciones impuestas por la administración del Parque Marino a la pesca artesanal afectan no solamente la soberanía alimentaria del pueblo de Mayumba. “Ya ni siquiera se puede comprar pescado aquí en Mayumba”, comentó la gente, explicando que Mayumba siempre había sido un lugar al que acudía quien buscara pescado fresco en el sur de Gabón.
Es difícil decir si los planes de Bernstein se materializarán alguna vez. Ha estado hablando sobre la mayoría de estas actividades en tiempo presente durante una década. Sin embargo, la construcción de las posadas de lujo en el Parque Nacional Loango y la extracción maderera por parte de NFO ya están en marcha, y se dice que se están llevando a cabo algunas actividades preliminares en el lugar de la plantación de caña de azúcar.
Una de las razones del lento comienzo de la mayoría de las actividades parece ser que African Conservation Development Group, y SFM África/SFM Gabón antes que él, todavía tienen que recaudar el dinero para poner en práctica sus grandes planes. En un artículo de julio de 2021, su ‘director de capital de deuda’ explica que la empresa espera recaudar hasta 300 millones de dólares con la venta de bonos (los inversores privados prestan dinero a la empresa y reciben el pago regular de los intereses mientras la empresa utiliza su capital).(26) Una parte de estos bonos estaría vinculada a créditos de carbono que la empresa espera generar a partir del proyecto Grande Mayumba. Hace unos 10 años, el cofundador de SFM África, Kevin Leo-Smith, ya escribió que la empresa estaba a punto de lanzar un ‘bono verde’ para poner en marcha el proyecto Grande Mayumba. Queda por ver si sus planes de recaudación de fondos se materializarán esta vez.
Inverosímil historia de deforestación pone en tela de juicio el argumento de reducción de emisiones
En la historia de lo que hubiera pasado con los bosques sin el proyecto Grande Mayumba, ACDG escribe en su página web que en los próximos 25 años se perdería el 52 por ciento del carbono almacenado en el bosque (225 millones de toneladas de CO2). Con su proyecto Grande Mayumba afirma que, en lugar del 52 por ciento, solo el 5 por ciento del carbono almacenado en el bosque dentro de su concesión se liberará a la atmósfera en 25 años. La diferencia entre el 52 por ciento del carbono forestal que dicen que se habría emitido sin el proyecto Grande Mayumba y el 5 por ciento con su proyecto, es la cantidad de carbono que el proyecto afirma ahorrar: emisiones por valor de alrededor de 200 millones de toneladas de CO2.(27) Eso significa 200 millones de créditos de carbono que la empresa espera vender a empresas o países como Noruega, que quieren seguir beneficiándose de la quema de combustibles fósiles y afirmar que no dañan el clima.
Esas cifras plantean numerosas preguntas a las que la página web de ACDG no brinda respuestas. El hecho es que durante 10 de los 25 años tomados como referencia en los cálculos, la filial NFO de la empresa Grande Mayumba Development Company ha estado extrayendo madera dentro de la concesión del proyecto Grande Mayumba. Y los cálculos que figuran en la página web de ACDG sitúan la deforestación dentro de la concesión Grande Mayumba en un 2.000% por encima de la deforestación anual promedio de alrededor del 0,1% en Gabón. No se proporciona más información sobre por qué esto debería ser una suposición plausible.
Tampoco es plausible que en los bosques que el proyecto Grande Mayumba pretende reservar como ‘bosques de conservación’ se haya realizado explotación forestal. (28) Un informe sobre la expansión de las Áreas Protegidas en Gabón muestra que una gran parte de estos bosques crece en terrenos inadecuados para la extracción maderera: “SFM reconoce que gran parte de la zona propuesta presenta una pendiente prohibitiva para la explotación forestal, particularmente a lo largo de la frontera con el Congo y las crestas montañosas al este”.(29) El informe sugiere que esta porción de la concesión podría ser candidata para una futura expansión del Área Protegida.
Asumir que el 52 por ciento del carbono está almacenado en los bosques de estas cadenas montañosas y zonas fronterizas con la República del Congo parece muy inverosímil, si no ridículo. El clima empeorará si los créditos de carbono generados por el proyecto Grande Mayumba llegan al mercado.
También hay todo un mundo entre las realidades que enfrentan hoy las comunidades campesinas y los pescadores artesanales de la región de Mayumba, por un lado, y por el otro el proyecto que Alan Bernstein describe como “a la vanguardia en dar valor a los servicios ecosistémicos” y en “trabajar para estimular a las comunidades”(30). La experiencia de las comunidades con la conservación está lejos de ser alentadora. Ha sido una historia de conflictos y destrucción no compensada de sus cultivos por elefantes que han sido empujados hacia las comunidades al ser desplazados de su hábitat por la invasión de las plantaciones de palma aceitera y la explotación maderera en el bosque. Las comunidades están especialmente preocupadas por el ‘bosque de conservación’ propuesto. Temen que se les prohíba utilizar el bosque que han protegido por generaciones una vez que sea declarado Área Protegida.
La preocupación no sorprende si se tiene en cuenta que el ministro del país, Lee White, afirma que “artificialmente, gran parte de la zona rural de Gabón está vacía. Por lo tanto, pudimos crear estos Parques Nacionales sin que hubiera casi nadie en ellos” (31). Lee White está equivocado en ambos aspectos. Aunque el dominio colonial francés obligó a las comunidades a abandonar sus comunidades y trasladarse a los bordes de las carreteras para facilitar la recaudación de impuestos, las comunidades han conservado los lazos con su tierra ancestral, y las comunidades continúan existiendo en lugares que han sido declarados Parques Nacionales. Éste sería también el caso del bosque que el proyecto Grande Mayumba ha identificado como ‘bosque de conservación’.
El 5 de noviembre de 2021, comunidades que serían impactadas por el proyecto Grande Mayumba del departamento de Basse-Banio y del municipio de Mayumba, hicieron pública una declaración titulada “NO al proyecto Gran Mayumba”. Las comunidades que trabajan por la supervivencia de sus barrios y comunidades y que luchan contra las desigualdades sociales, ambientales y climáticas, pidieron la suspensión del proyecto Grande Mayumba.(32)
Muyissi Environnement (Gabon) y WRM
(1) Ver, por ejemplo: Sky News, 13 October 2021. Gabon: 'Very difficult' to protect Great Congo Basin unless country rewarded for conservation efforts, minister warns; Financial Times, 20 July 2021. Africa’s green superpower: why Gabon wants markets to help tackle climate change.
(2) Ibd (1)
(3) Chatham House Podcast (2021): Episode 7. Climate Change in Africa with Minister Lee White.
(4) REDD: una colección de conflictos, contradicciones y mentiras.
(5) Gabon signs US$150 million REDD deal with Norway. Shhh… Don’t mention corruption.
(6) Por más información, ver: “Payment for non-performance”: Norway pays Gabon US$17 million for increasing deforestation.
(7) “Payment for non-performance”: Norway pays Gabon US$17 million for increasing deforestation.
(8) NICFI, Gabon receives first payment for reducing CO2 emissions under historic CAFI agreement
(9) Olivier Hymas (2015). L’Okoumé, fils du manioc: Post‐logging in remote rural forest areas of Gabon and its long‐term impacts on development and the environment.
(10) Ben Elgin (2020). These Trees Are Not What They Seem. How the Nature Conservancy, the world’s biggest environmental group, became a dealer of meaningless carbon offsets. Bloomberg Green.
(11) El sitio web REDD-Monitor enumera varios ejemplos.
(12) Ibd (3), minute 39ff.
(13) Journal Officiel de la Republique Gabonaise. 16 September 2021. Dossier 777.
(14) SFM Africa management team
(15) AIHITDATA, Grande Mayumba.
(16) Ojo Público, 05 November 2017. Carbon Credits: The multimillion dollar offshore scheme in the Peruvian Amazon.
(17) Grande Mayumba Development Company Signe un Accord de Convention Portuaire Avec l’OPRAG.
(18) Cahiers de charge puede verse como un reconocimiento de los derechos consuetudinarios de las comunidades a la tierra por parte de los Estados de la región que han mantenido el reclamo colonial de que todas las tierras pertenecen al Estado. Cahiers de charge son acuerdos que enumeran las obligaciones financieras de la empresa hacia una comunidad cuyas tierras consuetudinarias se encuentran dentro de la concesión de la empresa.
(19) El artículo 6 del contrato del 20 de octubre de 2011 obliga a NFO a pagar, entre otras cosas, una tarifa de 5.000 FCFA por metro cúbico de madera de Okomué de calidad igual o superior a CS y 5.000 FCFA por metro cúbico cortado para otras especies, cuando la madera sea igual o superior a la calidad B.
(20) Gorillas, Forest Elephants Lure SFM Investment in Gabon’s Forest.
(21) Afrinca Conservation Development Group. Construction of ACDG’s First Lodge in Gabon Under Way.
(22) Oxford Business Group. A more sustainable approach: Development and promotion with an eye on the longer term.
(23) Le Fonds gabonais d’investissements stratégiques veut valoriser le potentiel de l’écotourisme.
(24) SFM Africa, Gabon.
(25) La ahora desaparecida página web de SFM Africa había afirmado, en tiempo presente, que "los árboles cosechados en el área de concesión de GMDC se procesan localmente en el aserradero de GMDC". No existía tal molino en ese momento.
(26) Financial Times, 20 July 2021. Africa’s green superpower: why Gabon wants markets to help tackle climate change.
(27) Afrinca Conservation Development Group
(28) El Plan de Desarrollo Sostenible Grande Mayumba, elaborado en asociación con la República Gabonesa, designa el 29% de Grande Mayumba para extracción maderera de impacto reducido en zonas forestales existentes y el 13% para agricultura mixta en pastizales en gran parte degradados, mientras que el 30% de las concesiones forestales de Grande Mayumba se retirará de la silvicultura comercial y se designará como área de conservación, debido a su alto valor de biodiversidad, lo que significa que más de 220.000 ha de las 730.000 ha de superficie terrestre se reservarán permanentemente para la conservación, incluidos ecosistemas representativos de bosques y sabanas, así como ecosistemas marinos y de agua dulce". Alan Bernstein (2021). The convening power of natural capital.
(29) CAFI. Accélérateur de réformes en Afrique centrale. Version 2019‐18‐12 Expansion des aires protégées et optimisation de l'utilisation des terres aux fins de production de cultures vivrières au Gabon.
(30) Putting a price on our natural environment could give Africa the edge.
(31) See (3)
(32) Gabón: Las comunidades dicen NO al Proyecto Grande Mayumba.
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