Debido a una disminución en la oferta de madera en su propio país -como consecuencia de años de prácticas depredatorias- las empresas madereras de Malasia se han reciente y rápidamente expandido en el exterior. Algunas de ellas, conjuntamente con las empresas de plantación de palma aceitera, son bien conocidas por los pueblos indígenas de Sarawak por haber afectado de manera negativa sus medios de sustento y por haber promovido la destrucción de los bosques nativos. El gobierno malasio ha públicamente expresado la necesidad de que las compañías de su país operen de manera responsable en el exterior, pero la realidad parece estar lejos de dichas preocupaciones.
En los últimos cinco años se ha incrementado de manera significativa el número y la influencia de las compañías madereras extranjeras en Camboya y hoy en día más de siete millones de hectáreas están bajo concesiones para la explotación de madera. La poderosa empresa maderera Samling International, con sede en Malasia, explota bajo concesión un área de más de 800.000 hectáreas. A fines de 1998 el Gobierno Real de Camboya (GRC) incrementó de US$14 a US$54 por metro cúbico los impuestos sobre la explotación del bosque que pagan las 21 compañías que controlan la mayoría de los bosques bajo concesión de Camboya. Samling, que es el miembro más importante de la Asociación Industrial Maderera de Camboya (AIMC) reaccionó inmediatamente en contra de la nueva tasa, suspendiendo sus operaciones en enero de 1999 y negándose a pagar los US$4.320.000 adeudados por los 80.000 m3 de madera ya cortada y apilada, lo cual dio lugar a una disputa aún no resuelta. Samling había sido advertida en el pasado por el GRC por sus actividades de tala ilegal. "Es irónico que las concesionarias, que han estado en primera línea durante un período de destrucción de bosques sin precedentes, se quejen el minuto en que el GRC intenta poner al sector forestal en orden", expresó Patrick Alley de Global Witness, una ONG con base en el Reino Unido que ha estado haciendo un seguimiento de las actividades de tala en Camboya (ver boletin 30 del WRM).
Las autoridades de Malasia se movilizaron entonces para defender los intereses de Samling y el mes pasado el Ministro malasio de Industrias Primarias Datuk Seri Dr Lim Yaik, visitó Camboya para influenciar al GRC y obtener una reducción en los impuestos sobre la explotación del bosque. En vez de actuar a favor de las compañías madereras depredadoras, el gobierno de Malasia debería aprovechar su posición en el mundo del mercado maderero mundial para intentar controlarlas. Como lo dijo el propio Ministro malasio de Industrias Primarias en su visita a Brasil en 1996: "Los inversionistas malasios deberían obedecer las leyes locales y buscar prácticas sustentables de manera de crear una relación de confianza". Entonces: ¿qué es lo que está haciendo el Ministro en Camboya?
Fuentes: Global Witness, 2/3/2000; WRM y Forest Monitor, "High Stakes. The need to control transnational logging companies: a Malaysian case study", August 1998.