Jacques Ngoun es un "pigmeo" de Camerún. Su pueblo -los Bagyeli- está en peligro. Su selva está siendo invadida y las actividades de caza y recolección de las que ellos dependen han sido arruinadas por las compañías madereras y la colonización.
El próximo 23 de mayo el Banco Mundial habrá de decidir si continúa prestando su apoyo al controvertido oleoducto Chad-Camerún. El mismo atravesará el territorio de los Bagyeli y habrá de destruir no sólo los cultivos y los árboles que constituyen su sustento, sino que además habrá de espantar a los animales que ellos cazan. El proyecto para el oleoducto viene siendo duramente criticado por sus perjuicios al ambiente y al desarrollo local. El mismo beneficiará solamente a una élite. Entre las compañías involucradas se encuentran Exxon y Chevron. Señala Jacques: "Los pigmeos no están informados; muchos de ellos sólo se enteraron del oleoducto cuando vieron las máquinas".
Jacques es coordinador de CODEBABIK, una organización formada por los Bagyeli para luchar por su supervivencia. El se encontrará en Londres entre el 21 y el 23 de mayo como parte de una gira en procura de apoyo a nivel internacional. Lo acompañará Didier Amougu de Planet Survey, una organización camerunesa para la protección del ambiente y los pueblos marginados.
Jacques y Didier se reunirán con periodistas y representantes de ONGs en las oficinas de Survival International en Londres el lunes 22 de mayo a la hora 14:30. Quienes deseen concurrir a ese encuentro o concretar una cita para otra oportunidad, por favor contactarse con Virginia Luling o Sara Watson en: vl@survival-international.org
"Las compañías madereras destruyen la selva . . . Nuestros niños y niñas no tienen futuro. Pedimos al gobierno que no se olvide de nosotros, para que tanto hoy como mañana nuestra vida no sea tan negra como una noche sin estrellas": Jeanne Silpen, del pueblo Bagyeli.
Artículo reproducido de la página web de Survival International.
Por más información sobre el oleoducto Chad-Camerún ver Boletines 2 y 14 del WRM.