El bosque tropical húmedo en las regiones central y norte de la República Democrática del Congo (ex-Zaire) ocupa más de la mitad de la superficie total del país, que alcanza los 2.345.409 kilómetros cuadrados, y representa el 82,5% de su cobertura forestal original. Alrededor del 47% de toda la selva tropical densa de Africa y del 6% de los bosques del Planeta se encuentran en este país. Debido a la gran distancia existente entre los bosques y los puertos comerciales, así como la crisis política y el conflicto armado interno y con sus vecinos Rwanda y Burundi durante la década de 1990, la mayor parte de las selvas del país han permanecido intocadas, lo que constituye una diferencia con otros países de la región. Sin embargo, concesiones forestales están actualmente amenazando a estos bosques.
A la empresa SIFORZAL -subsidiaria del grupo alemán Danzer- se le ha otorgado una concesión de 2.600.000 hectáreas de bosque. A partir de 1996 varias empresas madereras malasias también están explotando extensas áreas: Idris Hydraulic Bhd. posee concesiones por un total de 1.250.000 hectáreas en dicho país y en Gabón, mientras que en 1997 Innovest Bhd anunció la compra de dos concesiones forestales por 707.000 hectáreas. Asimismo China está promoviendo el madereo en la RD del Congo para satisfacer la demanda de su enorme mercado interno, que ha incrementado la demanda internacional de madera en virtud de la prohibición de corta en vigor en ese país. El lema parecer ser conservar en casa y cortar afuera.
A pesar de ser un país muy rico en minerales y bosques, la República Democrática del Congo está entre los países más pobres del mundo según señalan sus indicadores sociales. Aparentemente el gobierno ha reaccionado para defender las vastas superficies de bosque remanentes y en abril de 1999 fue prohibida la exportación de rollizos. Las compañías extranjeras reaccionaron de inmediato, dramatizando con que esto sería "el fin del sector forestal en el país" y pronto los troncos sin procesar reiniciaron el camino de la exportación.
La cuestión radica en si el gobierno habrá de someterse a los intereses extranjeros -y dar luz verde al madereo indiscriminado- o si procurará que los bosques sean utilizados de manera sustentable y equitativa para beneficio de la presente y las futuras generaciones. Dada la crítica situación económica que padece el país, ello dependerá grandemente del apoyo de todos los gobiernos que en los foros internacionales se rasgan las vestiduras por el futuro de los bosques . . . entre ellos Alemania, Malasia y China, cuyas compañías están ansiosas por comenzar la destrucción de los bosques de la RD del Congo.
Artículo basado en información de: Greenpeace España, “Deforestación y Pobreza en Africa Tropical”, Abril 2000; World Rainforest Movement and Forest Monitor, “High Stakes. The need to control transnational logging companies: a Malaysian case study”, August 1998; Guía del Mundo 1999/2000.