Hay muchos esfuerzos bien intencionados para detener de alguna forma la tendencia destructiva que amenaza la existencia de los bosques. Uno de estos esfuerzos se centra en abordar el tema de las operaciones ilegales de madereo con vistas a reducir la producción de madera tropical. Pero hasta la fecha, la escala de madereo ilegal es enorme y ni los gobiernos ni la industria de los países consumidores han dado pasos para eliminar la madera ilegal de la cadena de la oferta. Haciendo la vista gorda los países consumidores se hacen cúmplices de los corruptos madereros que proveen las motosierras. El Grupo de los 8 países más industrializados ha realizado una serie de declaraciones públicas respecto a la necesidad de un manejo sustentable de los bosques, pero continía importando enormes cantidades de madera, mucha de ella obtenida de fuentes ilegales. Los proveedores más importantes del Grupo de los 8 son los países que sufren las tasas más altas de madereo ilegal. EE.UU. importó madera de Indonesia por valor de más de $450 millones en el año 2000 y más de $330 millones de madera extraida ilegalmente en Indonesia en un solo año.
A menudo se describe al madereo ilegal como pequeñas comunidades que cortan unos pocos árboles que no están habilitados legalmente para cortar. Es hora de hacer caer el velo de ese mito de una vez por todas. El madereo ilegal no es el relacionado con la tala para la subsistencia de los pueblos locales. Es el del tráfico internacional altamente rentable de madera robada de los bosques tropicales cada vez más menguados de todo el mundo. A largo plazo son las pequeñas comunidades las que tienen más para perder cuando se destruyen sus bosques y se roban sus recursos.
Y lo que resulta más importante todavía: el tema del madereo ilegal tiende a ocultar el tema del madereo en general. En los trópicos, la cuestión más importante que hay que analizar es: existe realmente el madereo legal? Desde el punto de vista del gobierno la respuesta es sí, pero para los dueños tradicionales de los bosques, todo madereo es ilegal, ya que no reconoce sus derechos como propietarios y custodios del bosque.