En la actualidad, el sector de la minería es uno de los principales motores del sistema económico mundial. En diversos países, los casos de expropiación de las poblaciones nativas son recurrentes, incluyendo la pérdida de territorios, la desintegración de los lazos de solidaridad de la comunidad, la contaminación de territorios y manantiales de agua y la explotación intensiva de trabajadores; además de la criminalización de los grupos que se atreven a enfrentar a las grandes corporaciones.
Uno de los grandes íconos de este modelo expropiador de la minería es la empresa brasileña Vale S.A., antes Vale do Rio Doce, que fue privatizada en 1997 (1). La Empresa Vale S.A. es la mayor empresa minera de Brasil y la tercera en la industria global de la minería de metales. Vale es la líder mundial en la producción de mineral de hierro y la segunda mayor productora de níquel, aunque también se destaca en la producción de manganeso, cobre, carbón, “pellets” de hierro, ferroaleaciones y algunos fertilizantes. Presente en alrededor de 30 países de los cinco continentes, esta multinacional actúa a partir de una cadena integrada entre la minería, la logística (transporte de la minería a través de ferrovías a los puertos), energía (producción para suplir su propia demanda energética que es enorme) y siderúrgica (proceso de transformación del mineral de hierro en acero). Cada etapa de la cadena ocasiona severos impactos sociales y ambientales.
Frente a este escenario global de actuación de una gran multinacional, fue necesaria una articulación global de las y los afectados para garantizar y fortalecer la resistencia a las violaciones de los derechos causados por la empresa Vale. A partir de esta necesidad nació la Articulación Internacional de los Afectados por Vale que congrega desde 2010 a diversos grupos como sindicalistas, ambientalistas, ONGs, asociaciones de base comunitaria, grupos religiosos y académicos de ocho países donde la empresa esta presente. El objetivo central es el de contribuir al fortalecimiento de las comunidades en red, promoviendo estrategias para enfrentar los impactos socio ambientales relacionados a la industria extractiva de la minería, sobre todo los vinculados a la empresa Vale S.A.
A lo largo de las últimas décadas, las críticas sobre los impactos socio ambientales provocados por la minería conquistaron un importante espacio en el debate político internacional. Innúmeros hechos y datos presentados por la sociedad civil en diversos países ayudaron a consolidar la constatación de que no hay minería sin desastre y, desde el punto de vista de las empresas, esto significó no solo un riesgo para sus reputaciones y negocios, sino también para la supervivencia del sector minero como un todo. Para anticipar ese riesgo, la empresa Vale, así como las principales empresas del sector, se esfuerzan en transmitirle a la opinión pública la imagen de ser empresas que respetan el medio ambiente y las comunidades afectadas, llamando a esa postura sus estrategias de sostenibilidad.
Dicho esto, la empresa Vale, arrogante, se acostumbró a ignorar o dar respuestas insatisfactorias cuando era denunciada y demandada por los habitantes de comunidades afectadas, movimientos sociales y representaciones sindicales alrededor del mundo, no asumiendo sus responsabilidades por medio de artificios jurídicos, económicos y políticos para eludir las exigencias y demandas de los grupos impactados.
A pesar de la amplia difusión de esta imagen en la sociedad, difundida con costosas campañas publicitarias, la realidad es que la empresa Vale se transformó en símbolo de violentos impactos socios ambientales, incumplimiento a las leyes laborales y ambientales y de violaciones de derechos humanos. Entre varios casos, un episodio ocurrido en marzo de 2013 es emblemático en el sentido de exponer las sórdidas acciones que emplea la empresa Vale para garantizar la permanencia de sus acciones y la más alta rentabilidad por el plazo más largo posible. En aquel mes, un ex funcionario de la empresa Vale presentó al Ministerio Público Federal (MPF) brasileño una denuncia sobre el funcionamiento del área de vigilancia e inteligencia de la empresa. Sus informaciones revelan acciones de espionaje de la empresa Vale sobre los propios funcionarios, periodistas y comunidades impactadas y movimientos sociales críticos a los proyectos de la empresa.
La revelación de esa lógica de funcionamiento ofrece a la sociedad importantes indicios sobre lo que realmente representa la sostenibilidad en la estrategia de esa minera multinacional. Una sostenibilidad del propio modus operandi, que garantiza significativos lucros, a pesar de que para obtenerlos sea necesario violar derechos.
Sabiendo que no es fácil para el público revelar, resonar, difundir y enfrentar una empresa como Vale, la Articulación Internacional de los Afectados por Vale busca actuar en diferentes frentes, agregando numerosas comunidades y redes de diversos países del mundo que ayudan con información para la producción de varios documentos de investigación y denuncia de violaciones de derechos provocadas por la empresa, llevando algunas de éstas hasta instancias internacionales en la defensa de Derechos Humanos.
Uno de los pilares de la actuación de la Articulación es la perspectiva de que el intercambio de informaciones y experiencias de luchas entre las comunidades impactadas en diferentes países fortalece y potencializa las resistencias locales, pues evidencia el contexto global de explotación y el estándar de la empresa en los territorios. Los intercambios son momentos para fortalecer las acciones de resistencia y se realizan a través de Encuentros Internacionales de los Afectados por Vale y de Caravanas que recorren diferentes localidades como una forma de manifestar las semejanzas y relaciones entre diferentes grupos sociales.
Otro pilar son las intervenciones en las Asambleas de Accionistas de la empresa en calidad de accionistas críticos. Estas intervenciones se realizan todos los años desde 2010 y tienen como objetivo el presentar críticas a los otros accionistas sobre cómo la actual estrategia comercial de expansión de la oferta del mineral de hierro y reducción de los costos de producción de Vale repercute en los territorios: con mayor y más agresiva presión por la flexibilización de la legislación ambiental y por la agilización de las licencias, intensificación de la jornada laboral, el no reconocimiento de los derechos laborales y la intensificación de los conflictos con comunidades en los locales de operación.
Un frente más de actuación de la Articulación es la producción de materiales que visibilicen conflictos socio-ambientales que la empresa intenta esconder. En ese sentido, la Articulación produjo el Dosier de los Impactos y Violaciones de Vale en el Mundo (2), con denuncias relacionadas a emprendimientos de la empresa en ocho países y seis estados brasileños, lanzado en 2010. Así como los Informes de Insostenibilidad de Vale 2012 (3) y 2015 (4), que tienen el objetivo de contraponer, punto a punto, los ejes abordados por el Informe de Sustentabilidad de la empresa. Además, el premio “Public Eye Award” (Premio del Ojo Público) para la peor corporación del mundo (5) fue otorgado a Vale en el año 2012, luego de una amplia votación en internet.
El Informe de Insostenibilidad Vale 2015, lanzado un día antes de la participación de la Articulación en la Asamblea de los Accionistas de la empresa, presenta información sobre más de 30 casos de conflictos que involucran a toda la cadena de producción de Vale en diferentes países. Los casos más graves incluyen el ya mencionado episodio de espionaje y la acusación de condiciones de trabajo análogas a la esclavitud, que fue objeto de denuncias en el Ministerio Público en Brasil. La publicación también presenta casos de inversiones de Vale en proyectos con disputas legales, asociadas al incumplimiento de la legislación de protección al medio ambiente.
En la amplia gama de violaciones presentadas en el informe, destacamos tres casos emblemáticos que nos permiten comparar con otros, pues tratan cuestiones centrales como salud, reasentamiento y libertad sindical. En Mozambique, en la provincia de Tete, en el distrito Moatize, donde se encuentra una de las mayores reservas de carbón del mundo, la empresa Vale S.A. explota carbón mineral a cielo abierto. En el área de carga y descarga hay una alta concentración de polvo que causa la perdida de vegetación en la región y coloca en riesgo la salud de los habitantes. A partir de un estudio realizado, el Instituto de Estudios Sociales y Económicos Mozambiqueños (Iese) alertó que Moatize podrá enfrentar graves problemas de contaminación atmosférica, debido a las minas de carbón, además de constatar que la presencia en el aire de contaminantes, como el dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, puede ser perjudicial para la salud de la población a largo plazo.
También en Mozambique, Vale es conocida por las pésimas condiciones en las que reasentó a más de 1.300 familias, despojadas de las tierras que ocupaban por generaciones, para dar lugar al proyecto de extracción de carbón en la provincia de Tete. Las familias tienen dificultad para acceder al agua, tierra, energía, están en tierras inapropiadas para la agricultura y no han recibido hasta ahora las indemnizaciones integrales a las que tienen derecho. Las casas, construidas por la propia empresa Vale, ya han sido arregladas al menos tres veces debido a las grietas, las pérdidas y la erosión que amenaza la estructura de las casas. Varias protestas han sido realizadas por las familias reasentadas, algunas con el bloqueo de los caminos que dan acceso a la mina de Vale. Las familias denuncian las precarias condiciones de vida a las que están sujetas desde finales de 2009 y hasta el momento no ha habido ninguna respuesta satisfactoria por parte de la empresa.
La empresa Vale es muy conocida por no respetar la libre asociación y por cooptar a sus grupos críticos. Diversos sindicatos acusan a Vale de congelar las acciones sindicales y de crear obstáculos a los intentos para garantizar mejores condiciones de vida y trabajo. El estilo de gestión de la empresa es muchas veces interpretado como una estrategia para minar sutilmente la fuerza de los sindicatos, y para aislar a los líderes sindicales elegidos democráticamente. En 2014 se hizo pública la práctica de cooptación de Vale en el Sindicato Metabase Carajás (Pará) - mayor sindicato minero de Brasil, situado en el corazón de la principal mina de Vale - cuando, después de 20 años, un grupo de trabajadores logró inscribirse para la presidencia del sindicato sin ser derrotado en los bastidores. Durante esas dos décadas, la empresa y el movimiento sindical cooptado alegaban la inexistencia de oposición entre los trabajadores, encubriendo la influencia permisiva de la empresa y la insatisfacción de los trabajadores.
La Articulación Internacional de los Afectados por Vale seguirá actuando para divulgar y dar visibilidad a las prácticas de la empresa que se esconden bajo el discurso de “responsabilidad social” y de mejores prácticas de gestión corporativa, los que subsidian la formulación de una política de daños sociales que atiende a los objetivos comerciales de la empresa. Lo que se ve como resultado de esa estrategia es la desarticulación de la resistencia y el aumento del control territorial de Vale. Sin embargo, las acciones de Vale no nos harán desistir de luchar por la justicia, los derechos, el respeto a las formas de vida y del medio ambiente, así como la búsqueda de la autonomía y protagonismo de los afectados, directos e indirectos, en las decisiones sobre las actividades económicas que deben o no ser desarrolladas en los territorios.
Impugnamos el poder absoluto de Vale y luchamos por el fortalecimiento de los trabajadores y de todas las poblaciones afectadas por sus acciones.
Vivir con dignidad no tiene precio.
Maíra Sertã Mansur, Secretaria Operativa de la Articulación Internacional de los Afectados por Vale e investigadora.
Gabriel Strautman, Investigador del Instituto Políticas Alternativas para el Cono Sur - PACS
- Hay cerca de cien acciones populares con el fin de anular el proceso de privatización de la empresa. En abril de 1997, la entonces denominada, Companhia Vale do Rio Doce fue privatizada por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1994-2002). Con un valor subestimado de apenas US$ 3.4 mil millones, la venta contó también con el financiamiento subsidiado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y con la participación de los fondos de pensión de las grandes empresas estatales brasileñas. Si se confirma que hubo evasión fiscal e infravaloración de los bienes, la decisión para la nulidad de la venta de Vale es segura.
- http://www.justicanostrilhos.org/IMG/pdf/dossie_versaoweb_1__0.pdf
- https://atingidospelavale.wordpress.com/2012/04/18/relatorio-de-Insostenibilidade-da-vale-2012/
- https://atingidospelavale.wordpress.com/2015/04/16/leia-relatorio-de-Insostenibilidade-da-vale-2015/
- http://www.publiceye.ch/en/ranking/