Recordemos que en la Cumbre de la Tierra de 1992 (o Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo) se dieron dos instancias: la oficial y paralelamente la de las organizaciones no gubernamentales y pueblos indígenas.
En materia de bosques, los gobiernos no lograron ponerse de acuerdo y terminaron adoptando una "Declaración autorizada, sin fuerza jurídica obligatoria, de principios para un consenso mundial respecto de la Ordenación, la Conservación y el Desarrollo Sostenible de los Bosques de todo tipo". Donde sí se pusieron de acuerdo fue en el capítulo del llamado Programa 21 sobre "deforestación" (capítulo 11). Diez años más tarde, los bosques siguen desapareciendo al mismo ritmo que entonces.
Por su parte, las organizaciones civiles y movimientos sociales también asumieron en Río una serie de compromisos, plasmados en los llamados tratados alternativos, uno de los cuales fue el "tratado sobre los bosques". En el momento actual su lectura resulta sumamente aleccionadora, dado que se puede constatar que en lo fundamental las ONG cumplieron con los compromisos entonces asumidos, lo que contrasta con el incumplimiento casi total de los gobiernos con los suyos. A modo de ejemplo citaremos algunos de los compromisos asumidos por las ONG en este tratado alternativo, resumiendo las acciones llevadas a cabo al respecto. Sin embargo, recomendamos la lectura completa del documento, al que se puede acceder en la dirección web señalada al final del artículo.
Las ONGs acordaron, entre otros, los siguientes compromisos:
* "tomarán la iniciativa de apoyar a las poblaciones locales en la gestión, conservación y recuperación de los bosques, con el objetivo de mantener su integridad, preservar la biodiversidad y los ecosistemas, promover la justicia social y la democracia y mejorar la calidad de vida de los pueblos locales".
Esta es precisamente una de las pricipales tareas llevadas a cabo por las ONGs durante los últimos diez años. Tanto las comunidades locales como las ONGs lo han debido hacer enfrentándose a políticas gubernamentales de signo opuesto tanto en materia de biodiversidad como de justicia social.
* "formularán propuestas globales sobre políticas forestales y climáticas, y tratarán de incidir para que las decisiones institucionales sobre estos temas también sean tomadas en conjunto con otros gobiernos".
Entre las múltiples acciones desarrolladas en este sentido en todos los foros internacionales, interesa destacar que las ONGs y Organizaciones de Pueblos Indígenas fueron quienes asumieron la implementación de una de las Propuestas para la Acción elaboradas por el proceso oficial del Panel Intergubernamental sobre Bosques: la realización de un taller global para el análisis de las causas subyacentes de la deforestación. Entre las más de cien propuestas para la acción elaboradas por los gobiernos en ese Foro, ésta fue la única en ser seriamente implementada. Es más, al taller global realizado en Costa Rica se llegó luego de la realización de siete talleres regionales y un taller de pueblos indígenas, con presentación de numerosos estudios de caso y elaboración de documentos síntesis. Los resultados finales fueron presentados al siguiente Foro de Naciones Unidas sobre Bosques, que se limitó a agradecerlo, para inmediatamente archivarlo.
* "organizarán campañas en favor de la conservación de los bosques, por la supervivencia y mejora de la calidad de vida de los pueblos que los habitan, por la ejecución de proyectos de desarrollo que disminuyan las presiones sobre los bosques y por la eliminación de contaminantes".
Tanto el WRM, como numerosas organizaciones ambientalistas (la Coalición Mundial por los Bosques, Amigos de la Tierra, Greenpeace, Oilwatch, Red del Tercer Mundo, Mangrove Action Project, International Network of Forests and Communitites por citar algunas cuyas posiciones incluimos en este boletín) y Organizaciones de Pueblos Indígenas (como la Alianza Mundial de los Pueblos Indígenas de los Bosques Tropicales y muchas otras), trabajan asiduamente en este sentido, habiendo desarrollado innumerables campañas sobre este tema.
* "combatirán las presiones políticas provocadas por la deuda externa, que aumenta el ritmo de deforestación y degradación de los ecosistemas forestales. Las ONG sugerirán y estimularán modelos económicos alternativos compatibles con la conservación de los ecosistemas forestales".
ONGs de todas partes del mundo han venido denunciando los efectos depredadores que la apertura de mercados y la liberalización del comercio impuestas por el poder de las transnacionales dentro del esquema de globalización --que no han hecho más que aumentar aún más la deuda externa-- tienen sobre los bosques y las comunidades que allí habitan.
Por otra parte, es también desde la vertiente de los movimientos sociales y la resistencia de los pueblos indígenas, que la propuesta del Manejo Comunitario de Bosques va tomando cuerpo como modelo alternativo y dentro del proceso del CMDS tiene una de sus expresiones en el Caucus del Manejo Comunitario de Bosques.
* "denunciarán las prácticas forestales que aceleran la erosión del suelo y provocan desertificación y desestabilización hídrica, o dañan el hábitat".
Las ONGs han efectivamente denunciado sin descanso las prácticas forestales a gran escala promovidas por los gobiernos e implementadas por las empresas madereras. A su vez, han hecho los mayores esfuerzos para hallar alternativas de manejo en las regiones más propensas a la erosión y desertificación.
* "promoverán la formación de coaliciones e intercambios a nivel regional, nacional e internacional para los propósitos de este tratado".
Esta ha sido una constante en estos últimos diez años, en las que se han fortalecido redes existentes y han surgido otras --tanto entre ONGs como con otras organizaciones, en particular de pueblos indígenas y comunidades locales-- lo que ha ampliado la esfera de acción de un movimiento nacional, regional e internacional orientado hacia la protección de los bosques y los derechos de sus habitantes.
Lo anterior es apenas una muy breve síntesis de los miles de ejemplos de las actividades que los movimientos sociales han llevado a cabo en su defensa de los bosques, en línea con lo que se comprometieron a hacer en Rio. El mérito de haberlo hecho y seguir haciéndole es mayor aún si se toma en cuenta que la mayor parte de las acciones se han desarrollado precisamente contra las políticas de los mismos gobiernos y organismos internacionales que en Rio se comprometieron a proteger los bosques.
En síntesis: las ONGs cumplieron con sus compromisos; los gobiernos no han cumplido con los suyos.
El "Tratado sobre los bosques" está disponible en: http://www.wrm.org.uy/actores/WSSD/tratado.htm