El Informe considera que, dado que la mayor parte de los proyectos posteriores a 1991 no han sido completados, no es posible realizar su evaluación. Sin embargo, señala que el progreso de su implementación es considerado satisfactorio, si bien la performance es variable en los diferentes estados. Según el informe, durante las dos décadas en que el Banco ha estado implicado en el sector forestal en ese país, el diseño e implementación de sus proyectos ha mejorado sustancialmente. De acuerdo con el estudio, el Banco además ha contribuido a la implementación de la estrategia de bosques para la India -que se sostiene que es muy congruente con la Política de 1991 del organismo- a través del suministro de fondos para el sector forestal.
Desde 1992 en adelante el Banco empezó a concentrar sus préstamos hacia determinados estados seleccionados, que se mostraban más abiertos a las reformas. Ello es percibido por la OED como un paso positivo para la implementación de los proyectos. Se señala que ninguno de los siete proyectos en curso en la India se encuentra en situación de riesgo real o potencial.
Según el informe, la estrategia del Manejo Forestal Conjunto (JFM, por su sigla en inglés) adoptada por el Banco en la India desde 1992 se propone incrementar la participación de las comunidades locales en el manejo y la utilización de los bosques, y crear fuentes alternativas de empleo para reducir la presión sobre los bosques. En el JFM, los campesinos colaboran en la protección de los bosques a cambio de una participación en su usufructo y cosecha final. Si bien el JFM es considerado como algo positivo, el estudio admite la existencia de conflictos y limitaciones en su implementación, que varían de acuerdo con cada proyecto específico. En algunos estados, los proyectos también han sido criticados por abordar de manera inadecuada aspectos sociales, étnicos y de género. Se dice que los proyectos posteriores a 1991 posibilitaron una mayor participación de las ONGs, especialmente para asistir a los Departamentos Forestales.
India es el país del mundo con mayor porcentaje de pobreza y posee una gran diversidad étnica y cultural. Una gran proporción de los pueblos tribales pobres de la India viven en los bosques o en sus inmediaciones. El estudio enfatiza en "la alta presión de degradación que los pobres ejercen sobre los bosques". El mismo considera que la estrategia forestal del Banco tiene la potencialidad de contribuir sustancialmente al alivio de la pobreza. Una de las principales contribuciones del Banco al sector forestal de la India ha sido colaborar en un cambio de actitud de parte del Departamento Forestal hacia el trabajo con los pobres en materia de protección y regeneración de los bosques, y la colaboración para generar consensos en pro de una nueva estrategia en ese sentido. Sin embargo, admite que "persiste la renuencia a delegar poder a las comunidades en cuanto a la toma de decisiones". El informe sostiene que "sólo muy recientemente el Banco ha considerado articular el desarrollo forestal como parte de su estrategia de desarrollo rural y reducción de la pobreza". Pero el organismo no ha expresado ni monitoreado cuál es el rol potencial del manejo forestal sustentable para la reducción de la pobreza.
El Informe considera que el impacto sobre los bosques de proyectos apoyados por el Banco para otros sectores ha sido positivo. Admite, sin embargo, que los proyectos del sector forestal no fueron incluidos en una estrategia más amplia, que comprendiera la agricultura y el alivio de la pobreza. El impacto de los préstamos al sector agrícola sobre el sector forestal ha sido generalmente positivo. Por ejemplo, el apoyo a la intensificación de la agricultura ha permitido la producción de mayores cantidades de alimentos a partir de un área agrícola estable, reduciendo de esta manera la presión sobre los bosques. Otros servicios no vinculados a préstamos han aportado también una significativa contribución. Es así que el trabajo sectorial sobre un mejor uso del recurso hídrico podría llevar a un riego más eficiente y a un aumento de la producción agrícola, colaborando entonces a que la presión sobre las áreas forestales disminuya.
El equipo de la OED entiende que los actuales proyectos del Banco en apoyo de las plantaciones de eucalipto y otras especies de rápido crecimiento en tierras forestales constituyen un error. Sugieren que "especies de amplia aceptación para plantar en granjas, tales como álamos y eucaliptos, no deberían ser plantadas en tierras forestales, sino que debería darse más prioridad a árboles multipropósito y cuyos beneficios puedan ser usufructuados por la gente local". Acerca del tema plantaciones en general, el informe señala las ventajas y desventajas de diferentes tipos de plantaciones en diferentes situaciones y ambientes, a la vez que se agrega como anexo una contribución realizada por uno de los miembros del equipo (Saxena, N.C.). En éste se destacan las razones por las cuales se considera que la recomendación del Banco Mundial para que la industria plante árboles en tierras forestales degradadas significaría un agravamiento de los problemas ya existentes.
Si bien en los proyectos del Banco se percibe la intención de incrementar la participación de la mujer, los temas de género han seguido recibiendo poca atención y aún menor implementación. En muchos casos sus tareas habituales se hacen todavía más difíciles dado que, por ejemplo, las mujeres tienen que caminar cada vez más para conseguir leña. Su participación se ve dificultada por diferentes razones, por ejemplo, que se organizan las reuniones en horas de la tarde, lo que es conveniente para los hombres pero no para las mujeres, puesto que a esa hora generalmente están ocupadas con la cocina. El informe enfatiza en que el problema no es atribuible al propio Banco, ya que la cuestión de género se encuentra muy afianzada a nivel de la sociedad india y que "una revolución de género a partir de los proyectos forestales en India, si bien deseable, sería algo demasiado ambicioso".
En el informe se destaca la importancia que tienen para los pobres los productos forestales no madereros. Las áreas forestales en regeneración han aumentado la producción física de este tipo de productos. Sin embargo, asuntos relacionados con el mercadeo no han sido adecuadamente resueltos, de modo que los beneficios generados por este aumento de la producción todavía no han alcanzado a los pobres. A pesar de que su potencial para aliviar la pobreza es enorme, los proyectos del Banco todavía no han abordado adecuadamente la cuestión de cómo hacer que los productos forestales no madereros resulten más útiles para el alivio de la pobreza.
En su resumen, el Informe de la OED llega a la conclusión de que "en buena parte el Banco ha cumplido con su Estrategia Forestal de 1991 en la India".
A nuestro entender, las principales conclusiones del estudio en el caso de la India son:
- La política de 1991 del Banco es considerada correcta y acorde con la actual estrategia forestal de la India;
- La conservación de los bosques -incluso en un país densamente poblado y pobre como la India- no se opone a la integración de las necesidades de los pobres al manejo forestal sustentable;
- El tema de cómo y dónde promover las plantaciones forestales debe ser analizado bajo las circunstancias específicas de cada localidad;
- La participación y el sentido de propiedad y pertenencia resultan cruciales para una utilización responsable y equitativa de los bosques;
- La estrategia del Banco tiene la potencialidad de contribuir sustancialmente con el alivio de la pobreza en la India;
- Los Departamentos Forestales deben cambiar su visión de que su misión es proteger a los bosques contra la gente, por lo de que deben trabajar en asociación con la gente;
- El Banco puede contribuir positivamente a la promoción de los derechos de la mujer.
El texto completo del estudio de la OED está disponible en inglés.