Lavado de madera ilegal: cómo la madera tropical usurpada a través del acaparamiento de tierras termina en las mueblerías

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Laundering illegal

Con una exportación de madera tropical, principalmente a China, que en 2013 se ubicó en 3,1 millones de metros cúbicos, Papúa Nueva Guinea (PNG) se convirtió en los últimos años en el mayor exportador mundial de madera tropical, superando a Malasia, que en las últimas décadas había ocupado el primer lugar.

PNG alcanzó el codiciado primer lugar después de incrementar la explotación de sus recursos forestales a través de un mecanismo legal denominado SABL (sigla de su nombre en inglés relativo a arrendamientos especiales de agricultura y negocios). Según una comisión investigadora del gobierno, la mayoría de los SABL carecen del consentimiento libre, previo e informado de la población local, y adolecen de fraude, mala conducta e incompetencia (1). En septiembre de 2013, el Primer Ministro de PNG declaró que el sistema “reveló una escandalosa trama de corrupción y mala gestión en todas las etapas del proceso” (2). Posteriormente anunció que todos estos acuerdos debían ser considerados ilegales y en función de ello, cancelados (3). Sin embargo, hasta la fecha el gobierno no ha adoptado ninguna medida decisiva para cancelar los tratos engañosos sobre la tierra, detener la tala ilegal o devolver la tierra a sus dueños legítimos.

Los SABL son sólo la punta del iceberg. Los 5,5 millones de hectáreas arrendadas en el marco de este mecanismo en los últimos años, se agregan a los 10 millones de hectáreas ya asignadas por el gobierno como concesiones madereras (4). Esto significa que más de un tercio de los 46 millones de hectáreas del país está ahora en manos de empresas madereras extranjeras, la mayoría procedentes de Malasia.

Según numerosas investigaciones realizadas tanto por organismos oficiales como por organizaciones no gubernamentales, la mayoría de estas concesiones parecen ser también ilegales. Una evaluación de la industria maderera realizada en 2006 por encargo del gobierno de PNG, reveló que “no es posible considerar de manera creíble que la mayoría de las actividades forestales cumplen las leyes y reglamentaciones nacionales, y por lo tanto, son ilegales". (5) Se reveló que la Autoridad Forestal de PNG tiene deficiencias importantes y en ella impera la corrupción generalizada (6). Además, “se permite que la industria ignore las leyes de PNG y, de hecho, en muchos casos obtiene un trato preferencial, mientras que los sectores rurales pobres son los que deben sufrir las consecuencias sociales y ambientales de una industria que actúa en gran medida por fuera del sistema regulador”. (7) Una evaluación gubernamental de 14 actividades madereras -incluidas las cinco mayores - concluyó que no era posible definir como legal a ninguna de ellas, y que tan sólo una cumplía más del 50 por ciento de los criterios imprescindibles que definen a las actividades de explotación maderera como legales en PNG. (8)

Este saqueo de los bosques de PNG se lleva a cabo en un país que supuestamente tiene la distribución de la tierra más igualitaria de todo el mundo y donde el 97 por ciento de la tierra es consuetudinaria, es decir, manejada colectivamente por tribus y clanes. En el país rige una constitución que protege los derechos consuetudinarios de los pueblos sobre la tierra, los recursos naturales y el ambiente. Tal como se documentó en la película y el informe On Our Land (9), del Instituto Oakland, la extracción maderera en PNG oculta la tragedia multidimensional de la traición a las protecciones constitucionales del pueblo y la pérdida del patrimonio cultural, la tierra y los medios de subsistencia de millones de personas en Papúa Nueva Guinea.

Al igual que en varios otros países del Sur, las comunidades locales que se oponen al robo de sus tierras y recursos sufren fuertes presiones. Se enfrentan a intimidaciones, palizas, arrestos y acciones legales. Las fuerzas policiales a menudo actúan en nombre de los madereros y viajan en vehículos de la empresa. En múltiples ocasiones, quienes han tratado de impedir las operaciones madereras a través de bloqueos y protestas pacíficas, han sido arrestados, golpeados y encarcelados, a veces en lugares de detención lejanos.

La ilegalidad de las actividades madereras y la criminalización de quienes protegen sus territorios y bosques no impide que la madera ingrese a los mercados legales. Las inspecciones de las exportaciones sólo verifican la cantidad y la descripción de la madera para poder cobrar los impuestos a la exportación, pero no se establece ninguna conexión entre la documentación legal de los productos madereros y el carácter ilegal de la mayoría de las actividades madereras en PNG. (10) Una vez cargada en un buque, la madera obtenida ilegalmente se convierte en legal, con los documentos de envío avalados ​​por las aduanas locales.

PNG es uno de los países identificados en un informe de PNUMA-INTERPOL de noviembre de 2012, como un importante exportador de madera ilegal que luego es blanqueada a través de operaciones mundiales de blanqueo. Después de realizar un análisis de las actividades madereras que se llevan a cabo en la cuenca del Amazonas, África Central y Asia-Pacífico, el informe sostiene que “la tala ilegal no ha disminuido, sino que va en aumento a medida que los cárteles se organizan mejor”. (11) El negocio ilegal de la madera es altamente lucrativo ya que el valor económico de la tala ilegal a escala mundial se estima que ronda entre los 30.000 y 100.000 millones de dólares. (12)

China es un actor central de este sistema mundial. Es el primer importador, exportador y consumidor de madera ilegal en el mundo. (13) Entre 2010 y 2014, la cantidad de madera tropical importada por China aumentó de 34 a 51 millones de metros cúbicos, con un valor que aumentó de 2.400 a 5.500 millones de dólares. (14) La madera ilegal se utiliza en el país, pero también se procesa y exporta como muebles, piezas, pisos, etc. Desde 2005, China se ha convertido en el mayor exportador mundial de muebles y piezas de madera, y su cuota de mercado sigue creciendo. El valor de las exportaciones chinas de muebles y piezas de madera fue de 16.300 millones de dólares en 2010, un salto del 35 por ciento con respecto al año anterior. (15) En 2013 alcanzó los 19.400 millones de dólares, un aumento de casi el 20 por ciento en comparación con el año 2010. (16)

Si bien China es el destino de más del 90 por ciento de las exportaciones de madera de PNG (17), también importa grandes volúmenes de otros países como Mozambique, Benin, Ghana, República Democrática del Congo, República Centroafricana y República Democrática Popular Lao (18). Según la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), “actualmente se considera que un porcentaje sustancial de las importaciones de madera tropical de China proviene de regiones de alto riesgo con limitada documentación legal”. (19)

Los otros actores clave son los principales países importadores: Estados Unidos es el mayor mercado de exportaciones de muebles de madera de China, con cerca de 7.000 millones de importaciones en 2013 - el 35 por ciento de las exportaciones de China. (20) Japón y el Reino Unido son el segundo y tercer importadores de muebles de madera fabricados en China, con cerca de 1.000 millones de dólares de importaciones cada uno (lo que representa un 12 por ciento de las exportaciones de China). (21)

Dado que China es el mayor importador de madera obtenida ilegalmente en PNG y otros países (22), es probable que la madera se utilice en una gran parte de las exportaciones chinas de productos de madera “made in China”, y de esa forma logra ingresar “blanqueada” a Estados Unidos, Japón y la Unión Europea (23).

Estados Unidos y la Unión Europea han creado políticas destinadas a impedir el ingreso de madera ilegal a sus mercados. Tal es el caso del Reglamento de la Madera de la Unión Europea (EUTR, por su sigla en inglés), que entró en vigor en marzo de 2013, y la Ley Lacey de Estados Unidos, de 2008. Por otro lado, China todavía no ha adoptado medidas legales para prohibir explícitamente el comercio de madera ilegal (24).

No obstante, a pesar de las políticas de Estados Unidos y de la Unión Europea, INTERPOL confirma que ambas potencias son los dos principales importadores de madera ilegal. INTERPOL reconoce que existen innumerables sistemas de blanqueo de dinero que son utilizados para legalizar la madera ilegal, incluidas la falsificación de la eco-certificación, la falsificación de documentos de origen y de propiedad, la canalización de grandes volúmenes de madera ilegal a través de plantaciones legales, la mezcla de madera ilegal con madera legal durante el procesamiento de la madera. También se incluye el soborno de funcionarios de aduanas, funcionarios forestales, policías, militares o aldeas locales. (25) Una vez “blanqueada”, la madera ilegal puede entrar legalmente a los mercados de los países del Norte y a las tiendas de venta al público.

Sin embargo, dada la omnipresencia de la madera ilegal en el mercado chino, es muy cuestionable que la Ley Lacey o el EUTR acepten productos de madera chinos. En la medida que China es el principal comerciante de madera ilegal en el mundo, los productos de madera procedentes de ese país deberían ser clasificados como de alto riesgo y rechazados en ausencia de pruebas sólidas de legalidad y de documentación adecuada. Por otra parte, también debe cuestionarse el consumo continuo de “madera tropical”, ya que son los pueblos que dependen de los bosques quienes sufren los mayores impactos de esta extracción maderera.

Los consumidores de todo el mundo deben ser conscientes antes de comprar una nueva mesa de cocina de caoba o un piso de merbau que, independientemente de lo que diga el vendedor, esa madera puede provenir de un bosque usurpado a las comunidades indígenas, quienes dependían de esos recursos para su subsistencia y arriesgaron sus vidas para defenderlos.

Frédéric Mousseau, fmousseau (at) oaklandinstitute.org

 

Director de política en el Instituto Oakland, https://www.oaklandinstitute.org

 Más información:

Informes y videos sobre Papua Nueva Guinea:

On Our Land: Modern Land Grabs Reversing Independence in Papua New Guinea

https://www.oaklandinstitute.org/our-land-modern-land-grabs-reversing-independence-papua-new-guinea

The Great Timber Heist: The Logging Industry in Papua New Guinea

https://www.oaklandinstitute.org/great-timber-heist-logging-industry-papua-new-guinea

Taking On the Logging Pirates: Land Defenders in Papua New Guinea Speak Out! https://www.oaklandinstitute.org/illegal-logging-papua-new-guinea-speak-out-palm-oil-corruption

Para mirar el video “On Our Land”, ir a: https://www.oaklandinstitute.org/on-our-land-full-film

(1) Ver informes y transcripciones en la página web de la Comisión de Investigaciones: http://www.coi.gov.pg/sabl.html (acceso del 5 de septiembre de 2015)

(2) “Statement by the Prime Minister Hon. Peter O’Neill CMG MP on the Report on the Commission of Inquiry into Special Agriculture and Business Leases,” pág. 2. http://www.coi.gov.pg/documents/COI%20SABL/PM%20Statement%20COI%20SABL%20Final%20Report.pdf (acceso del 23 de octubre de 2015).

(3) “Papua New Guinea Must Act Now to Cancel SABL Land Leases and Return Land to Local Communities.” Oakland Institute, 30 de junio de 2014.  http://www.oaklandinstitute.org/papua-new-guinea-must-act-now-cancel-sabl-land-leases (acceso del 5 de setiembre de 2015).

(4) Papua New Guinea Investment Promotion Authority. Forestry. http://www.ipa.gov.pg/agriculture/forestry (accessed July 7, 2015).

(5) Logging, Legality and Livelihoods in PNG: Synthesis of Official Assessments of the Large-Scale Logging Industry.” Forest Trends 1 (2006).

(6) Ibid.

(7) Ibid.

(8) Ibid.

(9) Mousseau, Frederic. On Our Land: Modern Land Grabs Reversing Independence in Papua New Guinea, Oakland Institute, 2013. http://www.oaklandinstitute.org/land-deals-papua-new-guinea (accessed del 5 de septiembre de 2015).

(10) Ibid.

(11) Nellemann, C., INTERPOL Environmental Crime Programme (eds). 2012. Green Carbon, Black Trade: Illegal Logging, Tax Fraud and Laundering in the Worlds Tropical Forests. A Rapid Response Assessment. United Nations Environment Programme, GRIDArendal. www.grida.no

(12) Ibid.

(13)  “Appetite for Destruction: China’s Trade in Illegal Timber,” Environmental Investigation Agency (EIA), Londres, 2012.

(14)  “Biennial Review and Assessment of the World Timber Situation 2013-2014.” International Tropical Timber Organization, 2015.

(15)  “Annual Review and Assessment of the World Timber Situation,” International Tropical Timber Organization, 2012 , p. 33.

(16)  “Biennial Review and Assessment of the World Timber Situation 2013-2014.” International Tropical Timber Organization, 2015.

(17)  Ibid, p. 11.

(18) Ibid, p. 10.

(19) Ibid, p 10.

(20)  “Appetite for Destruction: China’s Trade in Illegal Timber,” Environmental Investigation Agency (EIA), Londres, 2012.

(21)  “Biennial Review and Assessment of the World Timber Situation 2013-2014.” International Tropical Timber Organization, 2015, p 24.

(22)  Nellman, C. “Green Carbon, Black Trade.” INTERPOL Environmental Crime Programme, 2012.

(23) Stark, T. y P.C. Sze. “Sharing the Blame: Global Consumption and China’s Role in Ancient Forest Destruction.” Greenpeace International y Greenpeace China. Marzo de 2006.

(24)  “Guidance Document for the EU Timber Regulation.” Comisión Europea. http://ec.europa.eu/environment/forests/timber_regulation.htm, acceso del 29 de agosto de 2013; “The US Lacey Act FAQ.” Environmental Investigation Agency.

(25) Nellman, C. “Green Carbon, Black Trade.” INTERPOL Environmental Crime Programme, 2012