El caso de Sarawak es probablemente uno de los mejores para mostrar la importancia de las definiciones. Las plantaciones de árboles han sido definidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como "bosques plantados" y la profesión forestal en pleno -los "expertos"- es completamente reacia a revisar dicha definición. La razón es que sirve muy bien -incluyendo su imagen y sus presupuestos- a sus propósitos.
Esto también se aplica al gobierno de Sarawak, el cual por años ha estado entregando los bosques de los pueblos indígenas a compañías madereras y recientemente ha descubierto la importancia de abrazar la idea del enfoque de los "bosques plantados". La idea es no cambiar nada -continuar destruyendo los bosques- pero promoviéndose al mundo como un estado ambientalmente conciente.
En un mundo de cuentos de hadas, la prensa informó que el Ministro en Jefe Taib había afirmado que "Sarawak no sólo se había posicionado en el mundo por haber sido exitoso en la aplicación de prácticas correctas de manejo sustentable de los bosques, sino que a la vez había modernizando su industria maderera" y que " con esta meta alcanzada, la industria se había adentrado en una era de modernización". Más aún, Taib dijo que "al ser exitoso en el manejo de bosques plantados, Sarawak podía servir como un estado modelo a ser emulado por otros países".
Taib luego explicó todo sobre este "logro". "El gobierno estatal ha incluso apartado el 30 por ciento de las áreas a concesiones madereras para ser convertidas en bosques plantados". Agregó que la plantación de especies de rápido crecimiento es esencial para asegurar que no se agoten los recursos naturales del estado. Taib también dijo que el gobierno ha permitido que un cierto porcentaje de las áreas de concesión sean plantadas con palma aceitera para facilitar a los operadores la financiación del proceso de replantación. "La investigación también ha provisto maneras de plantar especies de árboles de rápido crecimiento para reponer los recursos forestales estatales y asegurar la continuidad de la producción". De los 12 millones de hectáreas de tierras en el estado, 6 millones serán destinadas a "bosques plantados".
Lo anterior implicará la destrucción final, no sólo de los biodiversos bosques tropicales de Sarawak, sino también de los medios de sustento de los pueblos indígenas que habitan el bosque. Sin embargo, de acuerdo con la definición de la FAO nada esencial habrá cambiado: "la cobertura forestal" será mantenida, con una "diferente composición de especies": palma aceitera, acacia, eucalipto y unas pocas otras especies. Lo que parece obvio a casi todo el mundo -que los monocultivos forestales no son sustitutos del bosque- parece resultar ininteligible para los "expertos" forestales de la FAO.
¿Cuántos bosques necesitan ser destruidos y sustituidos por monocultivos forestales para que la FAO acepte que su definición es totalmente errónea? ¿Cuántos pueblos de los bosques verán desaparecer sus medios de subsistencia y ver sus bosques sustituidos por desiertos de árboles antes de que sea aceptado que las plantaciones no son bosques? ¿Cuándo entenderán los forestales lo que es un bosque?
Fuentes: Borneo Post, 8 March 2000; Sarawak Tribune, 8th March 2000.