La Selva Zoque se extiende en los límites de los tres estados con mayor biodiversidad de México: Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Es el macizo forestal más compacto y mejor conservado de Norteamérica, con un millón de hectáreas que albergan bosques de pino, encino, pino-encino, bosque de niebla o mesófilo y selvas alta, baja y media.
Los Chimalapas es la sección oaxaqueña de la Selva Zoque, y su alto grado de conservación ha sido posible gracias al respetuoso cuidado de los indígenas zoques de Oaxaca. Los Chimalapas están comunicados a El Ocote, en Chiapas y a Uxpanapa, en Veracruz, por corredores biológicos.
Presas hidroeléctricas, autopistas y plantaciones forestales fueron megaproyectos para los Chimalapas en tiempos de los presidentes José López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, pero sin éxito. Durante el gobierno de Ernesto Zedillo, la propuesta fue más engañosa: declarar los Chimalapas como reserva de la biosfera, proyecto que tampoco concluyó por el rechazo de los propios comuneros chimas.
Los agentes de la globalización y la mercantilización de la naturaleza ven riquezas escondidas en la selva: piedra y arena para las carreteras del sureste, minerales no metálicos para la industria microelectrónica, agua para las presas de Chiapas, mano de obra para las maquiladoras del sureste. Turismo quieren los dueños de los transportes y hoteles. Biodiversidad requiere la biotecnología y los Chimalapas es considerado un banco genético único en el mundo. Por su parte, el Ejército facilitaráel control de las reservas naturales y garantizará la inversión privada.
Los comuneros zoques asoman la cabeza desde las montañas más altas del Istmo de Tehuantepec y hablan: "Necesitamos organizarnos como pueblos, aplicar la ley agraria y declarar las zonas invadidas como reserva ecológica campesina, restaurar las montañas que se quemaron en 1998. Esta es nuestra montaña, nuestra casa. Imagínate que te dijeran cómo cuidar tu casa y que te la quitaran. Nomás que nos resuelvan los conflictos agrarios y ya, entonces sí podríamos mejorar el cuidado de la selva" .
Lejos de resolver los conflictos, el gobierno federal pretende controlar todas las actividades que ocurren en los Chimalapas. Una propuesta para hacerlo es la de reserva de la biosfera, separando los pueblos campesinos de la tierra ancestral. La nueva estrategia del gobierno para decretar la reserva es la de los Estatutos Comunales, pero tampoco es aceptada por los comuneros pues no se les incluyó plenamente en su elaboración.
Siendo los Chimalapas un lugar estratégico para los corredores industriales y biológicos del Plan Puebla Panamá(PPP), los megaproyectos, corredores industriales y biológicos y el crecimiento de las ciudades planeadas para el Istmo amenazan directamente las reservas naturales de los Chimalapas. Un corredor industrial al poniente de la Selva Zoque, alrededor de la autopista transístmica; apertura del istmo a la circulación mundial de mercancías, maquiladoras, aumento de la explotación petrolera y petroquímica en Salina Cruz, Minatitlán y Coatzacoalcos. Crecimiento de las principales ciudades de los estados que comprenden el Istmo de Tehuantepec: Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Tabasco, junto con procesos paralelos en la Península de Yucatán y Centroamérica. Para dar soporte a este plan de desarrollo urbano e industrial, en el Plan Puebla Panamá se propone industrializar el campo mediante plantaciones forestales, corredores ganaderos, plantaciones cafetaleras en extenso y aprovechamiento de los recursos biogenéticos de plantas medicinales y cultivos nativos como frijol, maíz y chile, creando semillas transgénicas.
Bajo el discurso de la sustentabilidad, una serie de corredores biológicos llegan desde Centroamérica a México, teniendo su máxima expansión en Chiapas, donde se cruzan con corredores turísticos de la Ruta Maya y se conectan con la Península de Yucatán y el Istmo de Tehuantepec, para de ahíseguir por Veracruz y Oaxaca hacia el norte, cruzando la Selva Zoque.
Con los corredores se pretende controlar el acceso a los recursos naturales y los territorios de los pueblos indígenas, instalar centros de bioprospección en zonas de muy alta biodiversidad y corredores turísticos. El Plan Puebla Panamáarranca este año, 2002. Todos los megaproyectos del pasado están en la agenda y muchos más que aun no se han dado a conocer. La información oficial es más fría que el silencio.
Una pregunta está pendiente: ¿dónde está la agenda social del Plan Puebla Panamá? ¿Se contempla la resolución de los viejos conflictos agrarios? Tal parece que en realidad se provocarán más, expulsando pueblos por donde pasarán los corredores industriales, las supercarreteras y los corredores biológicos.
Los derechos territoriales de los pueblos indígenas, el control colectivo de los recursos naturales y la autogestión comunitaria siguen siendo alternativa que camina en los Chimalapas.
Artículo basado en información obtenida de: Emanuel Gómez, "Desde las montañas más altas del Istmo de Tehuantepec, los Chimalapas y el proyecto neoliberal"; Chimalapas, Autonomía Indígena y Defensa de la Selva Zoque.