Papua Nueva Guinea, ampliamente reconocido como un país con una gran diversidad de bosques, actualmente se ve enfrentado al agotamiento de sus recursos forestales. Una Revisión de Bosques Independiente determinó que se asignaron 7 millones hectáreas de bosques para actividades de madereo comercial a gran escala.
La región de las islas ha proporcionado altas densidades de materia prima y fácil acceso a las compañías madereras, lo que favoreció que las concesiones se cuadruplicaran entre 1982 y 1991 determinando el rápido agotamiento de los recursos de las islas. Las compañías pasaron entonces a trabajar en la isla principal, donde han estado adquiriendo concesiones cada vez más grandes para mantener la rentabilidad.
A mediados de los años 1990, los niveles de exportación de troncos alcanzaron un pico (cerca de 3 millones de metros cúbicos por año), para descender sostenidamente después. Este descenso fue consecuencia de la explotación de áreas forestales de menor densidad, porque los bosques más valiosos ya se habían agotado.
Esto son apenas cifras y ecuaciones que registran ciclos de tala y tasas de beneficio, que no reflejan el impulso vital que contienen los bosques. Quizás para las compañías, es simplemente un problema de consumo (económicamente) no sostenible de troncos, pero para el pueblo de Papua Nueva Guinea significa destrucción ambiental, lo que implica que tienen que buscar alimentos y medicinas durante más tiempo y más lejos, poblaciones de animales y pájaros dispersadas, árboles frutales y de nueces destruidos, plantas medicinales y vides aplastadas, agua contaminada por la erosión del suelo, y materiales de construcción tradicionales arrasados por máquinas excavadoras.
Los bosques sufren, la naturaleza sufre, y los pueblos deben pagar los costos sociales y culturales que llegan con el llamado "desarrollo" de los bosques, que sólo sirve para que un puñado de corporaciones se lleve grandes ganancias. Sin duda un balance deficitario.
Artículo basado en información obtenida de: Eco-Forestry Forum Press Release, "PNG Forest resources almost exhausted"; Iko-Forestri Nius, The Eco-Forestry Newsletter for Papua New Guinea, volumen 4, edici�n 2, abril de 2002.