Kanchanaburi, 6 de marzo de 1998: Sulak Sivaraksa junto a otros 50 estudiantes y activistas que habían estado acampando en el bosque de Huay Kayeng fueron arrestados y conducidos fuera del mismo hoy cerca del medidodía. El gobernador de Kanchanuburi estuvo presente en el lugar del hecho y ordenó al personal de policía que expulsara al grupo. Antes del arresto, Sulak recibió un comunicado donde se le notificaba que debía testimoniar frente a la policía por la acusación que PTT (Autoridad Petrolera de Tailandia) formulara contra él. Por el contrario, los otros activistas fueron detenidos sin haber sido informados sobre qué cargos pesaban sobre ellos.
Con el fin de este campamento, que duró tres meses, queda claro que el bosque será cortado para permitir la instalación de la tubería. Van a destruir el último pedazo de selva que hemos estado tratando de proteger, a riesgo de nuestras propias vidas, enfrentando a los bulldozers. Se están colmatando los cauces de cursos de agua que son el hábitat de especies raras, como el cangrejo rajini. La vida será más difícil para los elefantes, ya atemorizados por las instalaciones proyectadas, cuando el proyecto sea ejecutado en toda su dimensión, ahora que la protesta ha sido neutralizada.
Era evidente, a la llegada a la estación de policía, que las personas detenidas serían llevadas a juicio. Un grupo de personas que apoyan la protesta se congregó a la entrada de la estación. Se tomaron huellas dactilares de Sulak, así como de la mayoría de los detenidos, incluido el ciudadano inglés Daniel Campbell. La policía se mostró preocupada por la presencia de extranjeros apoyando a Sulak y su grupo. Quienes habían llegado esta mañana fueron interrogados y se les pidió que no regresaran. Se registraron sus pasaportes, nombres y dirección. Entretanto, Sulak fue conducido a una habitación próxima al despacho del gobernador. Ante la negativa de Sulak a pagar una fianza, el resto de los estudiantes fue liberado. Desde su lugar de detención Sulak expresó:
"Esta situación arrojará luz sobre tres cosas. Una, que el Primer Ministro permitió la instalación de la tubería de gas sin tener en cuenta la realidad. Se basó exclusivamente en una información mentirosa. Si bien durante un viaje en helicóptero a la zona el 28 de febrero pasado, prometió encontrarse con el grupo contestatario que estaba en el lugar desde el 21 de diciembre, finalmente se negó a verlos. Se remitió a escuchar a los militares y los representantes de PTT, quienes lo convencieron de las bondades de seguir adelante con el proyecto. Dijo haber visto humo y percibido la degradación de la vegetación durante dicha recorrida. El grupo conservacionista podría haberle mostrado la selva en condiciones prístinas y las huellas de los elefantes en el área. Por otra parte, el Primer Ministro se suponía que el 25 de febrero leería el informe escrito por el Sr. Anand Panyarachun y el comité, pero no lo hizo. El 28 de febrero anunció que PTT seguiría adelante con el proyecto, de acuerdo con las recomendaciones de dicho informe. Sin embargo éste sostenía que PTT había caído en abuso de poder, había estado mintiendo, cometiendo atropellos frente a las comunidades de base y realizando prácticas sin tener en cuenta la conservación del ambiente. El informe sostenía asimismo que PTT podía continuar con el proyecto previa consulta y aprobación por parte del Ministerio de Industria y la oficina del Primer Ministro. Sin embargo PTT no tuvo en cuenta las instrucciones brindadas por esta oficina y ya el 1ro. de marzo empezó la corta y al día siguiente comenzó a hacerlo utilizando maquinaria pesada.
Aquí comenzó nuestra protesta. Le dije a la policía que lo que estábamos haciendo era ayudar a PTT, debido a que si ellos no terminaban la construcción a tiempo podrían aducir razones de fuerza mayor y de ese modo evitar las multas. Si ellos se apuran a terminar la cañería de gas antes del 1ro. de julio, el gobierno tailandés deberá pagar U$S 400 millones por año al régimen dictatorial de Burma, entretanto nosotros no podremos usar ese gas ya que, como dijo EGAT (la compañía de generación eléctrica de Tailandia) la planta generadora que permitirá hacer uso del gas no puede ser construida hasta después de fin de año. De hecho puede ser que nunca sea construida, dada la reciente crisis financiera que afecta al país. Se trata entonces sólo de pagarle al gobierno de Burma para que éste, a su vez, lo utilice en comprar armas para aplastar a su pueblo? Esos U$S 400 millones equivalen a 20.000.000 Baht (moneda tailandesa) que los ciudadanos de nuestro país tenemos que pagar como impuestos. Sin embargo, el Foro de los Pobres recibió del gobierno la promesa de que éste compensaría a las 100.000 familias que vivían en el Noreste y fueron desplazadas. Esa suma era de 3.700.000 Baht, pero el gobierno prefirió no pagarle a los pobres pero en cambio sí a la junta militar de Burma.
Yo le dije al capataz que el presidente de PTT había admitido públicamente que PTT se había equivocado completamente en el pasado y que quería hacer las cosas bien, de forma transparente. Sin embargo, a mí me seguía dando la impresión que siguen haciendo las cosas tan mal como antes, utilizando a los medios de comunicación como antes. Si él es sincero, no puede venir a conversar con nosotros y, por el contrario, seguir las instrucciones del Primer Ministro. Y yo entonces les pediría a mis amigos que no obstruyeran la construcción de la tubería. Lo mismo para los dos Ministros que dicen quieren venir a hablar con nosotros y a la vez se proponen supervisar la tubería siguiendo estrictamente las indicaciones del comité Anand, del que nosotros nos retiramos.
En segundo término, yo quiero seguir demostrándole al mundo que las autoridades tailandesas deben antes que nada basarse en verdades y no en falsedades. Además, Tailandia no debe tener trato comercial con ningún país en el que no exista un real respeto por los Derechos Humanos. En el caso de la tubería, nostros debemos tener claro que no queremos gas a cambio de la sangre de nuestros vecinos.
Tercero, quiero recordarle al gobierno que el desarrollo debe tener consideración del equilibrio ambiental, preocupación de cuidado por la gente que vive en la zona, los bosques, los árboles, los ríos, los elefantes y otras especies. En realidad nosotros demostramos que esta zona está ocupada por un bosque primario, que es fuente de agua dulce que alimenta los ríos que van al valle central de Tailandia y de los cuales depende Bangkok. La construcción de la tubería ya está contaminando los ríos.
Por último, mis amigos y yo podremos no ser capaces de proteger el bosque, pero queremos demostrar que un desarrollo que no tenga en cuenta los Derechos Humanos, los aspectos ambientales y la participación local está errado desde el vamos. El desarrollo debe beneficiar a los pobres, a las bases, a los animales, los árboles, etc. La mayoría de los planes de desarrollo económico y de los adelantos técnicos benefician a las multinacionales y a los super ricos, y dañan a la mayoría de la población".
El juicio comenzará en la mañana del 7 de marzo. La acusación que pesa contra Sulak es la de "impedir cumplir sus obligaciones a los empleados de PTT y a otras personas que trabajan en proyectos de desarrollo petrolero", tal como estipula la Ley Petrolera, una ley especial que protege las operaciones de la PTT. El máximo castigo previsto es 6 meses de prisión, una multa de 1.000 Baht o ambos. Aun en el caso de que sea considerado culpable, Sulak espera poder obtener permiso de la corte para leer una declaración en la que explicará su accionar.
Fuente: Informe del Kalayamitra Council, 6/3/98. Spirit in Education Movement, Tailandia.