En junio de 2001, dos plantaciones de teca manejadas por la Organización de la Industria Forestal (Forest Industry Organisation - FIO) de Tailandia obtuvieron un certificado de "buen manejo" en el marco del sistema del Consejo de Manejo Forestal (FSC por su sigla en inglés). Las plantaciones, ubicadas en Thong Pha Phum y Khao Krayang, fueron evaluadas por SmartWood, una organización sin fines de lucro dirigida por Rainforest Alliance, una ONG con sede en los Estados Unidos.
A pesar de que la zona certificada cubre menos de un 3,5 % del total del área de plantaciones de la FIO, el certificado habilita a esta organización a sostener que realiza un "manejo sustentable de bosques". Antes de que se realizara la evaluación, Chittiwat Silapat, miembro de la FIO, declaró al Bangkok Post: "Es un paso muy importante hacia el fin de la deforestación y el comienzo del desarrollo sustentable".
La FIO es una empresa forestal de propiedad estatal creada en 1947 con el fin de manejar las concesiones madereras en Tailandia. En los hechos, ha sido responsable de organizar la destrucción de los bosques de Tailandia hasta que en 1989 se implantó la prohibición de madereo. También ha establecido plantaciones en 140.000 hectáreas de territorio tailandés, a menudo sin el consentimiento de las comunidades locales que hacían uso de esas tierras. La certificación otorgada por el FSC permite a la FIO encubrir su historia y sus problemas financieros, que se han agravado desde que la prohibición de madereo privó a la organización de su principal fuente de ingresos.
SmartWood no incluyó la historia de la FIO al realizar su evaluación. Jeffrey Hayward, que encabeza el equipo de SmartWood en Tailandia, explicó que "la certificación es un camino para que cualquier actividad forestal pueda demostrar que ha cambiado y que está cambiando para mejor. Nuestro objetivo es encontrar soluciones. El pasado es una parte vital de la historia y del desarrollo, pero ¿qué impacto tiene sobre el presente y el futuro?"
Esto ignora que SmartWood en parte está determinando el "derecho a existir" de la FIO al ignorar la realidad de la oposición social a su existencia misma. Al describir a SmartWood como una organización que procura "encontrar soluciones" en este contexto, Hayward está trabajando para encontrar soluciones para la FIO. Y al parecer SmartWood está dispuesta a llegar lejos para encontrar esas soluciones.
En Tailandia no existen normas nacionales del FSC ni ninguna iniciativa para desarrollarlas. En estos casos, los organismos de certificación del FSC deben desarrollar una norma provisoria que debe hacerse circular entre los "interesados" un mes antes de la decisión de certificación. SmartWood no lo hizo; tan solo utilizó sus propias "Pautas Genéricas de Evaluación de Manejo de Bosques".
Al enfrentarse a la crítica de que el grado de consulta nacional con las ONGs y la sociedad civil de Tailandia fue deficiente, Richard Donovan, de RainForest Alliance, y Jeffrey Hayward, de SmartWood, respondieron: "Consideramos que necesitábamos realizar un proceso agresivo de consulta con los interesados, y así lo hicimos, no solamente durante la evaluación sino en las visitas posteriores previas a la certificación que realizara el personal de SmartWood a Tailandia".
Sin embargo, los pobladores que viven cerca de las dos plantaciones nunca oyeron hablar del FSC ni de SmartWood. Somsak Ratanawaraha, jefe del poblado de Ban Nam Tok Poi, cercano a la plantación de Khao Krayang, figura en el Resumen Público de la evaluación de SmartWood como una las personas consultadas. Cuando se le preguntó por el proceso de consulta de agosto de 2002, declaró: "No hablamos de nada, solamente me hicieron preguntas. Ellos no hablaron del FSC. No dijeron una sola palabra sobre la certificación. Hablaron sobre la plantación y sobre lo beneficiosa que iba a ser".
Virawat Dheeraprasert, presidente de la ONG tailandesa Foundation for Ecological Recovery (FER), comentó: "Los pobladores locales hasta el momento no conocen en absoluto el proceso de SmartWood ni de la certificación. No ha habido ningún tipo de participación local. Y esto significa en realidad que el FSC está apoyando un proceso que viola los principios básicos de la Constitución de Tailandia"
De conformidad con las normas del FSC, SmartWood ha presentado un resumen público de su evaluación de las plantaciones de la FIO. Según una moción aprobada en la Asamblea General del FSC en 1999, los resúmenes públicos deben proporcionar información suficiente "para aclarar la correlación entre los resultados específicos de la evaluación de certificación y los Principios y Criterios del FSC".
El resumen público de SmartWood no lo hace. Por ejemplo, establece 26 condiciones que debe cumplir la FIO para mantener la validez del certificado, pero el resumen público no explica a qué principios y criterios del FSC se refieren esas condiciones.
Quince de estas condiciones debían ser cumplidas en forma inmediata o en el plazo de un año a partir de la emisión del certificado. En agosto de 2001, Donovan y Hayward escribieron: "Deben cumplir nuestras condiciones o se les revocará el certificado".
Para verificar si la FIO había cumplido efectivamente las condiciones, SmartWood volvió a Tailandia en mayo de 2002 y realizó una auditoría del primer año. Encontraron que la FIO no había cumplido cinco de las condiciones y había cumplido sólo parcialmente otras siete. Sin embargo, en vez de revocar el certificado como habían prometido, emitieron una serie de "requisitos de medidas correctivas" con nuevos plazos.
La FIO esperaba que la auditoría del primer año de SmartWood también incluyera la evaluación de cinco plantaciones más para su posible inclusión en el certificado del FSC. Sin embargo, SmartWood recomendó que una de esas plantaciones, Ta Pla, debía "no ser considerada como posible candidata al grupo certificado" con el argumento de que "existen problemas de tenencia de la tierra" que "presentan un alto riesgo de incumplimiento del Principio 2[del FSC]". La FIO retiró entonces esta plantación de la evaluación y SmartWood evaluó las cuatro plantaciones restantes. Después de una gira ultrarrápida de seis días en territorio tailandés, que incluyó visitas a cinco plantaciones, SmartWood concluyó que: "Lamentablemente, durante las visitas de auditoría en sitio, se constataron que hay zonas importantes en las que se debe mejorar para que las mismas cumplan con los Principios 2, 3 y 5 del FSC". Pero sólo hay más información al respecto en la "sección confidencial" del informe de auditoría de SmartWood.
Dos de las plantaciones de la FIO siguen estando certificadas. Según Virawat Dheeraprasert: "El fracaso en la puesta en práctica de las condiciones durante este primer año nos lleva a exigir al FSC que revoque la certificación". Y agregó: "No es necesario hablar de ampliar las áreas certificadas, en este momento alcanza con que el FSC revoque las dos áreas que hoy están certificadas."
Por: Chris Lang; correo electrónico: http://chrislang.org
El WRM realizó un informe sobre la certificación de la FIO, al que pronto se puede acceder en nuestra sección sobre certificación http://www.wrm.org.uy/countries/Thailand/FIO.html. El informe incluye una crítica al resumen público de SmartWood y una comparación de la realidad de las plantaciones de la FIO con los principios y criterios del FSC.