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Nosotros, miembros de comunidades directamente afectadas por plantaciones industriales de palma aceitera, así como los movimientos de campesinos y las organizaciones de la sociedad civil provenientes de África, Europa, América y Asia, signatarios de esta declaración, reunidos del 2 al 5 de noviembre de 2013 en Calabar, Estado de Cross River, Nigeria,
Luego de haber:
– intercambiado testimonios y análisis relativos a las condiciones de vida de las comunidades rurales afectadas por el monocultivo industrial de palma aceitera,
– compartido experiencias sobre el monocultivo de la palma aceitera y de otras especies, implementados en todos los países presentes en este encuentro,
– analizado las consecuencias de la expansión rápida y brutal de las plantaciones industriales fomentadas por multinacionales en diversos países y comunidades,
– analizado las estrategias y mecanismos para la invasión y el acaparamiento de tierras empleados por las multinacionales en las diversas comunidades;
Habiendo constatado que:
– en todos los lugares en los que las multinacionales se interesaron en realizar monocultivos a gran escala dejaron tras ellas miseria y pobreza;
– los gobernantes de todos los continentes respaldan a dichas multinacionales, y muchos de ellos se aprovechan de la miseria de sus compatriotas;
– miles de hectáreas de bosque se destruyen cada día para la realización de monocultivos como el de la palma aceitera;
– las comunidades son despojadas de su tierra para provecho de las multinacionales o de inversores de mala fe que manipulan a los gobiernos, la policía e incluso todo el sistema judicial de los países en los que penetran;
– cientos de personas son encarceladas o resultan muertas cada año por haber reclamado su derecho a la tierra, a sus medios de vida y a la supervivencia, y sus tierras, una vez transformadas en monocultivos, son militarizadas;
– los campesinos se ven obligados a trabajar en su propia tierra en condiciones de esclavitud, y a comprar víveres que antes producían;
– las iniciativas voluntarias y los programas de certificación como la RSPO (Mesa Redonda por un Aceite de Palma Sostenible) y REDD (Reducción de las Emisiones derivadas de la Deforestación y la Degradación) no son adecuados como soluciones duraderas para los problemas que pretenden resolver;
– al malvender y acaparar la tierra de los comunidades, los diversos Estados se burlan de los convenios y legislaciones que garantizan los derechos de dichas comunidades.
Considerando que:
– las plantaciones industriales de árboles no son bosques;
– las comunidades no son objetos que alguien pueda desplazar o manipular a su antojo;
– las comunidades tienen derecho a la dignidad y a dar su opinión;
– la RSPO no es un medio que permita detener la expansión masiva de las plantaciones industriales de palma aceitera ni la demanda cada vez mayor de aceite de palma para los mercados de consumo excesivo, agrocombustibles incluidos. Del mismo modo, REDD no es una solución para los efectos negativos del cambio climático.
Reafirmamos:
– nuestro apoyo a todas las comunidades perjudicadas por la política del más fuerte y a quienes defienden sus derechos territoriales, como pueblos indígenas y comunidades campesinas;
– nuestro compromiso a exigir a todos los gobernantes de nuestros países que ratifiquen y respeten las declaraciones y todas las leyes internacionales que protegen los derechos de las comunidades y los pueblos indígenas;
– nuestra oposición al acaparamiento de tierras para la realización de monocultivos y otros proyectos como los de tipo REDD y REDD+;
– nuestro llamado a nuestros gobiernos a detener y controlar la expansión de las plantaciones a gran escala, y a apoyar las actividades económicas tradicionales de las comunidades;
– nuestra determinación de luchar por la soberanía y la seguridad alimentarias de las comunidades;
– nuestra participación en el desarrollo de soluciones alternativas apropiadas, que vayan más allá de los sistemas RSPO y REDD;
– nuestra decisión de salvar el medio ambiente en lugar de dejar que la tierra se transforme en un infierno;
– nuestra promesa de ser la voz de quienes no pueden hacerse oír cada vez que su opinión deba ser escuchada;
– nuestro compromiso de recurrir a todos los medios pacíficos necesarios para que se respeten los derechos de las comunidades.
Calabar, 5 de noviembre de 2013
Firman:
African Dignitiy Foundation – Nigeria
Boki Rainforest Conservation & Human Development Concern – Nigeria
Biakwan Light – Nigeria
Climate Cool - Nigeria
Community Forest Watch - Nigeria
RRDC – Nigeria
ERA/Amigos de la Tierra Nigeria
GREENCODE – Nigeria
JVE – Costa de Marfil
Brainforest – Gabón
Green Scenery – Sierra Leona
SDI – Liberia
FCI – Liberia
GRABE – Benín
COPACP – RDC y La Vía Campesina África
FERN – Reino Unido
Green Development Advocates – Camerún
Struggle to Economize Future Environment – Camerún
WALHI – Indonesia
SPI – Indonesia
GRAIN
WRM