El delta del Níger es uno de los humedales más grandes del mundo, y el mayor de África: abarca más de 20.000 kilómetros cuadrados. Es una vasta planicie de inundación originada en la acumulación de siglos de limo arrastrado por los ríos Níger y Benue, y está compuesta por cuatro zonas ecológicas principales (islas costeras, manglares, bosques de pantano de agua dulce y bosques húmedos de tierras bajas), cuyos límites varían de acuerdo al patrón de inundación estacional.
El bosque de manglares de Nigeria es el tercero más grande del mundo y el mayor de África; más del 60 por ciento de este bosque, es decir, 6.000 kilómetros cuadrados, se encuentra en el delta del Níger. Los bosques de pantano de agua dulce del delta cubren 11.700 kilómetros cuadrados y son los más extensos de África Occidental y Central. La región del delta del Níger tiene las características de gran diversidad biológica de extensos pantanos y bosques, con muchas especies únicas de plantas y animales. También posee entre el 60 y el 80 por ciento de todas las especies de fauna y flora de Nigeria. Solamente en este delta, hay 134 especies de peces de agua dulce y agua salobre, comparadas con las 192 especies que alberga todo el continente europeo.
Todo eso está siendo destruido, en el marco de violaciones generalizadas de los derechos humanos, por las transnacionales del petróleo, entre las que se cuentan Shell, Agip, Mobil, Texaco y Chevron. Como dice Nnimmo Bassey de Oilwatch: "La historia del petróleo y el gas en África es la historia de la expoliación, el saqueo y el robo. Es una historia de contaminación, desplazamientos y depredación. Es un montaje de ríos quemados, bosques quemados y vidas mutiladas. Un pozo de petróleo es una sentencia de muerte cuando se encuentra en nuestro patio trasero"."
Tal vez la mejor descripción de la esencia de la explotación del petróleo es la que escuchara Nnimmo en el Aeropuerto Internacional de Johannesburgo, estando parado detrás de dos trabajadores petroleros norteamericanos con base en Nigeria. "Imagínate", le decía uno a otro, "siempre se encuentra el crudo en lugares dejados de la mano de Dios". "No," le contestó su compañero, "es la explotación del crudo la que hace que esos sean lugares dejados de la mano de Dios". Amén.
Para el gobierno y las compañías transnacionales del petróleo, la diversidad biológica y los pueblos del delta del Níger no significan nada. Lo que importa es solamente el petróleo oculto bajo tierra. La naturaleza y las personas son simples obstáculos a eliminar. El delta del Níger produce 3.2 por ciento de los requisitos de petróleo del mundo. Las exportaciones de petróleo representan más del 90 por ciento del ingreso por exportaciones de Nigeria, aportando al gobierno una entrada de US$ 20 millones por día.
Pero a pesar de la brutalidad de la alianza entre el gobierno y las transnacionales del petróleo, el pueblo sigue resistiendo la destrucción de su medio ambiente y sus formas de sustento. Esta resistencia está llena de peligros. Ken Saro-Wiwa, dirigente del Movimiento por la Supervivencia del Pueblo Ogoni (MOSOP por sus siglas en inglés), fue "legalmente" asesinado (en la horca) en noviembre de 1995, por luchar contra la destrucción de la tierra Ogoni que llevan a cabo las compañías petroleras. Sin embargo, su mensaje es más fuerte que nunca. Ken describió el medio ambiente en Ogoni diciendo que estaba "completamente devastado por tres décadas de explotación petrolera destructiva o guerra ecológica llevada a cabo por Shell... Una guerra ecológica es altamente letal, y más aún por ser una guerra no convencional. En realidad es omnicida. La vida humana, la flora, la fauna, el aire, caen a sus pies y finalmente la tierra misma muere".
Quizás seráa una buena idea preguntarle a los "distinguidos delegados" de los países donde tienen sede las transnacionales petroleras correspondientes, así como a los "distinguidos delegados" de Nigeria presentes en la próxima Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica, si es esto lo que quieren decir cuando hablan de conservación de la biodiversidad.