En el Boletín 35 del WRM expusimos el conflicto de intereses existente a nivel de algunos de los expertos que en junio ppdo. produjeron el informe especial del IPCC sobre uso del suelo, cambio en el uso del suelo y forestación ("Algo huele mal en los sumideros"), a raíz de su directa vinculación con empresas que habrán de beneficiarse con la inclusión de los sumideros en el Protocolo de Kioto. Uno de los expertos mencionados --Richard Tipper-- responde en el último número de la revista Multinational Monitor que "uno podría decir que todos los científicos tienen intereses creados cuando participan en un panel de este tipo, ya que están interesados en su ascenso profesional o en obtener dinero para investigación". Y agrega: "Si no se está de acuerdo con alguien, entonces se debería ser capaz de presentar un argumento coherente y no hablar pestes de la gente".
Creeemos que la mayoría de los científicos no estaría de acuerdo con el punto de vista del Sr. Tipper acerca de la participación en el panel de expertos. Pensamos también que quienes tienen intereses creados no deberían aceptar formar parte de ese tipo de paneles, cuyas conclusiones pueden beneficiarles económicamente. Tampoco deberían ser invitados a participar en los mismos.
En relación con la referencia que hace el Sr. Tipper sobre "hablar pestes de la gente", es importante recordar que durante más de un año el Movimiento Mundial por los Bosques ha estado divulgando no uno sino una serie de "argumentos coherentes" contra las plantaciones como sumideros de carbono, lo que el Sr. Tipper parece desconocer (ver todo el material relevante publicado por el WRM en nuestro sitio web). Tal vez él piense que nuestros argumentos no son lo suficientemente "científicos" como para ser tomados en cuenta. Sin embargo, le resultará difícil decir lo mismo acerca de los científicos del International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA), con sede en Laxenburg, Austria.
El IIASA realizó un detallado estudio de la biósfera en Rusia, donde se encuentra alrededor de la quinta parte de los bosques del mundo. El informe completo, anunciado el 25 de agosto ppdo. con el sugestivo título de "¿Es practicable el Protocolo de Kioto?" cuestiona la idea de utilizar sumideros de carbono como forma de "compensar" las emisiones de CO2. Anatoly Shvidenko, uno de los científicos participantes en el estudio, señaló que según lo establecido en el Protocolo de Kioto, Rusia podría solicitar créditos por mejorar la capacidad de su biósfera de absorber carbono, pero que las incertidumbres en los cálculos de esos créditos son enormes y "exceden grandemente los probables cambios a nivel de las emisiones industriales". En lenguaje corriente, esto significa que la inclusión de los árboles en el Protocolo de Kioto es una receta para la confusión y el fraude.
Sten Nilsson, también investigador del IIASA, concluyó que "las incertidumbres científicas de medir los movimientos del carbono hacia y desde los ecosistemas son sencillamente demasiado grandes" y que "al abrir la totalidad de la biósfera a acciones amparadas por el Protocolo de Kioto, los gobiernos han hecho que esas estimaciones sean inverificables". Michel Obersteiner del IIASA resumió la cuestión diciendo que el Protocolo es "realmente una receta para el fraude".
Consultado acerca del informe del IIASA, un analista estadounidense del Protocolo de Kioto, David Victor, quien trabaja en el Consejo sobre Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations), con sede en New York, coincidió con sus conclusiones. "Su análisis es básicamente correcto. Es en esencia imposible verificar el cumplimiento de los compromisos si entre las metas se incluye a los bosques", afirmó Victor.
Tras analizar el informe del IIASA y otra información y puntos de vista relevantes, el periodista Fred Pearce de "New Scientist" llega a la conclusión de que "el mensaje del IIASA parece claro. La ciencia no está todavía en condiciones de supervisar un sistema de metas referidas a los gases de efecto invernadero incluyendo la biósfera. Hasta que ello sea posible, la única viabilidad del Protocolo de Kioto está en reducir drásticamente el consumo mundial de combustibles fósiles". Con lo que concordamos totalmente.
Artículo basado en información obtenida de la página web del IIASA.
Para una explicación de los resultados científicos del informe, ver Fred Pearce, "Smokescreen Exposed", New Scientist magazine, 26 August 2000, vol 167, issue 2253. Se recomienda consultar también: Larry Lohmann ,"Is Tree Planting a Practicable Way of Meeting Kioto Targets?", Multinational Monitor (de próxima edición).