Los países del Norte, quienes son responsables de la mayor parte de las emisiones provocadas por el uso de combustibles fósiles a nivel global y relacionadas con sus patrones insustentables de producción y consumo, están procurando encontrar una manera de zafar de su responsabilidad por el calentamiento global, promoviendo el uso de la actividad fotosintética de las hojas de los árboles para tomar dióxido de carbono de la atmósfera. Se ha otorgado a la plantación de especies de rápido crecimiento un papel preponderante en relación con este tema, dada su supuesta condición de sumideros de carbono. Bajo los denominados Mecanismos de Desarrollo Limpio, el Protocolo de Kioto promueve dichas plantaciones. El resultado será que el Norte seguirá emitiendo CO2 a la atmósfera, en tanto vastas áreas del Sur serán usadas como depósitos de su basura de carbono. Estimaciones de la superficie de plantaciones de especies de rápido crecimiento requerida para absorber las emisiones globales de CO2 oscilan entre 150 y 300 millones de hectáreas. Los impactos ambientales y sociales negativos de esta invasión pueden llegar a ser enormes.
Las plantaciones no constituyen una solución para el calentamiento global sino un problema adicional. En realidad, las plantaciones forestales son una de las principales causas de la destrucción de la selva tropical, eliminado de ese modo los enormes reservorios de carbono constituidos por dichos bosques maduros. Durante la década de 1980 el 75% de las nuevas plantaciones forestales en la zona tropical fue realizado reemplazando bosques cerrados que existían en esa zona diez años antes. En la región templada, las plantaciones habrán de sustituir a las praderas, que también actúan como reservorios de carbono. Lo que es más, la idea en su conjunto se asienta en una base científica sumamente débil. La eficiencia de las plantaciones como sumideros de carbono es cuestionable porque depende mucho de la(s) especie(s) utilizada(s) y de las condiciones climáticas a escala local; porque no resulta claro por cuánto tiempo se supone que permanecerán como sumideros de carbono; y porque la cuestión depende de qué sucede con las emisiones de carbono cuando las plantaciones son cortadas y la madera obtenida es convertida en diferentes tipos de productos perecederos en lapsos relativamente cortos (en especial en el caso del papel).
Una real solución al calentamiento global implicaría -entre otras medidas- que los países industrializados efectivamente disminuyan sus emisiones y que, al mismo tiempo, los bosques primarios así como los ecosistemas herbáceos sean mantenidos como reservorios naturales de carbono. A la vez, que se promueva el crecimiento de los bosques secundarios como auténticos sumideros de carbono. Ese debería ser el papel a ser cumplido por la Convención de Cambio Climático. Si, por el contrario, continúa centrando su atención en los sumideros en lugar de hacerlo sobre las fuentes, entonces la propia Convención podría terminar sus días en el sumidero.
SU PARTICIPACION ES VITAL:
* Organizaciones que trabajan en el proceso de la CCC a nivel internacional:
- Refutar la idea de que las plantaciones son sumideros de carbono
- Señalar que tal solución es contradictoria con el mandato de la CDB
* Organizaciones que trabajan a nivel nacional en la temática:
- Incluir en su agenda la problemática de la promoción de las plantaciones como sumideros de carbono
- Averiguar si existen planes para implementar tales plantaciones y si ya han sido implementados
- Si dichos planes de hecho existen, divulgar información sobre los mismos y sobre sus posibles impactos negativos
- Influenciar en relación con el tema al organismo de gobierno de su país que se ocupa del proceso de la CCC
- Identificar a los representantes oficiales ante la CCC y procurar influenciarlos sobre el asunto