Papua Nueva Guinea: exenciones impositivas favorecen la destrucción de los bosques

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La apertura de la economía de Papua Nueva Guinea ha promovido la explotación de sus recursos naturales a un nivel insostenible. La vegetación dominante del país es el bosque húmedo tropical, el cual está sufriendo un severo proceso de deforestación debido a la tala indiscriminada.

Tras haber repetido una y otra vez que la tala de la selva para obtener madera con destino a la exportación en Papua Nueva Guinea debe cesar para el año 2000, a principios de 1998 el Gobierno anunció una moratoria para nuevos proyectos de corta de madera para exportación. La moratoria resultó de un acuerdo entre el Departamento de Finanzas y el Departamento Forestal, fundamentándola en que los precios de las trozas descendieron, los ingresos por tasas eran bajos y el manejo forestal dificultoso.

El poderoso lobby de la industria maderera reaccionó inmediatamente y comenzó a ejercer presión sobre los tomadores de decisiones. Es así que en octubre pasado la moratoria fue eliminada del presupuesto, posiblemente por obra del Ministro de Bosques Peter Arul y el Primer Ministro Bill Skate. En carta dirigida a los comités provinciales de manejo forestal, de fecha 9/12/1998, el Sr. Arul expresaba que: “El Primer Ministro ha enfatizado la importancia de promover estos proyectos en este momento crucial de la economía del país. Ha enfatizado el hecho que el procesamiento y la exportación de rolos crearán 50.000 puestos de trabajo y promoverá la construcción de infraestructuras y otros desarrollos a nivel rural. El despegue de estos proyectos aportará al país las tan necesarias divisas, que fortalecerán nuestra débil economía”. ¿Cabe alguna duda acerca de qué concepto de “desarrollo” defiende el gobierno?

A decir verdad la decisión de diferir la moratoria para el próximo presupuesto permite a las madereras acceder a nuevas concesiones. Las exenciones impositivas en favor de la industria maderera ha determinado un drástico aumento de la producción, sin que los beneficios llegaran a todo el país, a los propietarios ni al ambiente. Con las próximas exenciones las empresas no pagarán absolutamente ningún impuesto sobre los rolos exportados a un precio FOB inferior a 125 kina (moneda local) por metro cúbico. Ello les determinará un ahorro de 25 kina por metro cúbico. Un estudio reciente a cargo de los investigadores Theodore Levantis y John Livernois demostró que, con esta reducción de impuestos, el erario recibirá solamente un 2,75% del valor total del producto, frente al 33% que le correspondía con el régimen anterior.

“Hemos comprobado que el volumen de exportación de rolos en noviembre de 1998 aumentó aproximadamente en un 150% respecto del promedio de ese mes en años anteriores, pasando de 100.000 a 250.000 metros cúbicos” afirmó Brian Brunton de Greenpeace Pacific. Es sorprendente que cuando parecía haber consenso sobre la necesidad de frenar la tala de los bosques para sacar madera de exportación, el Gobierno está dando más concesiones a compañías madereras.

Hay resistencia a nivel local frente a esta decisión. El pueblo Maisin de la Bahía de Collingwood en la Provincia de Oro se ha opuesto desde siempre a toda forma de extracción maderera de sus tierras. Asimismo, el pueblo Managlas Plateau en Oro es conocido por su oposición a las actividades de maderero en la región de Musa Pongani. Organizaciones ambientalistas han expresado su preocupación por las concesiones otorgadas por el Departamento Forestal de Papua Nueva Guinea para la corta de selva en Western y Sandaun, provincias que se extienden a lo largo de la frontera con Irian Jaya. Estas selvas forman en conjunto la mayor área de bosque tropical intocado del mundo, luego de la Amazonia. Al mismo tiempo, existen persistentes rumores en el sentido de que el gobierno está por otorgar un permiso que afectará la enorme Area de Manejo de la Selva de Kamula Doso. Investigaciones realizadas recientemente concluyen coincidiendo con el punto de vista de las ONGs, según el cual los mejores resultados para los propietarios de los bosques y para el ambiente –así como para la economía nacional en su conjunto- se obtienen del madereo en pequeña y mediana escala practicado por las comunidades locales.

Por más información, sírvanse contactar a: Greenpeace Pacific, Lafcadio Cortesi (lafcadio.cortesi@dialb.greenpeace.org)

Fuentes: Greenpeace Pacific; Brian D. Brunton, Greenpeace Pacific, Forests Update, 30/12/1998