Capitales noruegos, canadienses y coreanos juntos en la globalización de la industria papelera

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La expansión de la industria papelera a nivel mundial está provocando severos problemas sociales y ambientales a través de tres tipos de actividades que forman parte de su cadena de producción: la corta de bosques nativos, la plantación de extensos monocultivos forestales –que generalmente vienen a continuación de la tala del bosque- y la contaminación del agua y del aire provocada por el proceso industrial en si mismo.

La nueva estrategia de las compañías papeleras parece ser el establecimiento de joint-ventures conformadas por diferentes corporaciones, lo que significa que se está dando no sólo una concentración de recursos, sino también de poder y en la toma de decisiones. Los países del Sur, donde tanto la materia prima como la fuerza de trabajo son baratas, y los controles legales y ambientales débiles, constituyen los lugares preferidos para desarrollar estas actividades. Por ejemplo, se anunció recientemente que Norske Skog, de Noruega, Abitibi Consolidated, de Canadá, y Hansol Paper, de Corea, han conformado la Pan Asia Paper Company (PAPCO) para operar en la región del Pacífico Asiático, con sede central en Singapur.

De acuerdo con declaraciones de Jan Reins, vocero de Norske Skog, PAPCO posee activos de bajo costo en una región con un alto grado de crecimiento potencial, lo cual incrementa las posibilidades de ganancia de la compañía. Norske Skog está desde hace seis meses a cargo de dos de las fábricas de papel de PAPCO en Cheong Won, Corea, y Sing Buri, Tailandia. Ambas papeleras registraron elevadas ganancias durante el período. En un lapso menor a los diez años la compañía ha más que duplicado su capacidad de producción de papel de prensa. La misma pasó de ser un fabricante de tamaño mediano, con establecimientos sólo en Noruega, a constituirse en una de las empresas líderes a nivel mundial en el rubro. Más de la mitad de su producción de papel de prensa se realiza actualmente fuera de Noruega, lo que significa que el perfil de riesgo de la compañía se ha vuelto mucho mejor equilibrado.

PAPCO habrá de operar en Corea, Tailandia y China. Las cuatro plantas pertenecientes al conglomerado son modernas y muy eficientes, con una edad promedio de la maquinaria de cinco años. La compañía recientemente creada se encargará también de las exportaciones de Norske Skog y Abitibi en la región. El volumen total de venta de PAPCO será de alrededor de 1,8 millones de toneladas, lo que representa aproximadamente el 30% del mercado del Pacífico Asiático, excluido el Japón. El papel exportado por PAPCO hacia los EE.UU. será comercializado por Abitibi, en tanto las exportaciones a Europa, Medio Oriente y Africa estarán a cargo de Norske Skog.

Es de destacar que Norske Skog ha sido reiteradamente denunciada por ONGs noruegas debido a sus actividades depredatorias en los bosques boreales. La nueva estrategia de la compañía consiste en unirse en un poderoso holding y establecerse en países del Sur. La empresa, que también cuenta con fábricas en Francia, la República Checa y Austria, también ha puesto sus ojos en Sudamérica, que supuestamente será su próxima escala en la expansión que viene teniendo a nivel global.

Fuente: Matti Ikonen, 3/2/99; Rein Baalsrud Midteng 4/2/99.