Sawit Watch: una red indonesia para enfrentar las plantaciones de palma aceitera

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La palma aceitera (conocida en Indonesia como “sawit”) se está convirtiendo en un creciente problema para la población y el ambiente en dicho país. En mayo de este año el Ministro de Bosques y Plantaciones de dicho país informó que el gobierno había destinado 30 millones de hectáreas de bosques para la instalación de plantaciones de palma. Indonesia ya cuenta con alrededor de 3,2 millones de hectáreas de estas plantaciones, la mayoría de las cuales – un millón de hectáreas- en la isla de Sumatra. Cada año 330.000 hectáreas de bosques son destinadas a su reconversión en nuevas plantaciones, al tiempo que 650 inversores –75% de los cuales compañías extranjeras- se están presentando para llevar adelante esa reconversión.

El negativo impacto de las plantaciones de palma aceitera

Las plantaciones de palma aceitera han provocado numerosos efectos negativos sobre el ambiente, los pueblos indígenas, los medios de vida de la gente y la economía nacional, a la vez que han incentivado la concentración de la tierra en manos de unas pocas compañías.

Tales impactos ambientales negativos son consecuencia de su carácter de monocultivo industrial a gran escala, que reduce por lo tanto la biodiversidad. Por otra parte, la actividad implica altos niveles de utilización de agroquímicos –fertilizantes e insecticidas- que han contaminado muchos ríos, y también ha provocado, directa e indirectamente, deforestación e incendios forestales

Muchas de las tierras asignadas a la plantación de palma aceitera no son siquiera técnicamente apropiadas para dicho cultivo. De acuerdo con un estudio efectuado este año por JICA (Agencia de Cooperación Internacional del Japón) y BAPENAS (Oficina de Planificación Nacional del Desarrollo) tan sólo el 15% de las 3.200.000 hectáreas destinadas a ese propósito por parte del gobierno provincial de Kalimantan Occidental son tierras aptas para dichas plantaciones. Empero, aún con este reducido porcentaje, los impactos ambientales han de ser enormes: entre 57 y 1.500 toneladas de suelo al año se perderán por causa de la erosión, la pérdida de nutrientes del suelo será de 386.000 toneladas anuales, los 145.000 litros de pesticidas y 5.900 toneladas de otros insumos químicos utilizadas anualmente generarán altos niveles de contaminación.

Los proyectos de plantación ignoran la existencia de pueblos indígenas y los despojan de sus tierras. En Kalimantan Occidental, por ejemplo, las plantaciones ocupan lo que fueron los productivos jardines de los Dayak, en los que se encuentran árboles de caucho, frutales, etc. El gobierno indonesio ha estimulado a las compañías para que talen cientos de miles de árboles de los jardines de los Dayak y los sustituyan por palma aceitera. Como consecuencia, la economía de las poblaciones locales, basada en recursos locales, es destruída.

Si millones de hectáreas de suelo son convertidas en plantaciones de palma, las economías regional y popular se volverán extremadamente dependientes de una sola materia prima sujeta a las fluctuaciones de precio del mercado internacional. Por otra parte, la economía de los sectores populares, que se basa en productos forestales no maderables –como miel, plantas medicinales, frutas, etc.- es destruída por este proceso expropiador.

En 1996 la Oficina Central de Estadística hizo notar que 457 grandes compañías plantadoras ya controlaban más de 3,2 millones de hectáreas de tierras. En el futuro, serán 650 nuevas compañías las que controlen otros 30 millones de hectáreas. Ello significa que ya existe y seguirá dándose un alto nivel de concentración de propiedad de la tierra. La experiencia muestra que cuando las tierras de los indígenas y de las comunidades locales son expropiadas con este fin, muchas más personas se quedan sin tierra y se ven por lo tanto empujadas hacia un proceso de pobreza de carácter masivo.

La creación de “Sawit Watch”

Son muchas las ONGs indonesias severamente preocupadas por esta tendencia. Las mismas han realizado diversas actividades a lo largo de los últimos seis años para empoderar a las poblaciones indígenas y locales en la lucha por sus derechos en diferentes regiones del país. Dada la necesidad de trabajar y desarrollar planes en forma conjunta con el propósito de potencializar esfuerzos a nivel local, nacional e internacional, un grupo de ONGs indonesias fundaron Sawit Watch el 25 de julio pasado. Desde entonces otras ONGs se han unido a la inciativa.

Los tres objetivos de Sawit Watch son:

1) Apoyar la lucha de los pueblos indígenas y las comunidades locales contra las compañías plantadoras de palma aceitera a gran escala.
2) Realizar campañas en oposición al Préstamo de Ajuste Sectorial concedido por el FMI y el Banco Mundial para la liberalización de las plantaciones de palma aceitera.
3) Despertar conciencia pública acerca de los impactos sociales y ambientales de las plantaciones de palma aceitera.

A efectos de cumplir con estos fines, Sawit Watch llevará adelante diversos tipos de actividades, como ser:

1) Apoyo a la lucha de los pueblos indígenas y las comunidades locales contra las compañías plantadoras de palma aceitera a gran escala:

La expropiación de tierras y la destrucción del ambiente causadas por las plantaciones de palma aceitera constituyen un problema para las poblaciones locales e indígenas. Se vienen realizando actividades de defensoría y empoderamiento en apoyo de estas comunidades para que puedan reclamar por sus tierras. El mes pasado más de 10.000 personas retomaron el control de unas 10.000 hectáreas en el norte de Sumatra. Las mismas habían sido otorgadas a militares y burócratas partidarios del régimen. Las actividades de reclamación en Sumatra, Kalimantan, Silawesi y Java en relación con las plantaciones a gran escala y las concesiones forestales van desde la presentación de demandas judiciales a la ocupación directa de tierras. El apoyo que brinda Sawit Watch consiste en suministrar asesoría legal, ejercer presión política sobre los gobiernos provinciales y los militares, y conducir el litigio en la corte. Asimismo se está reclamando a las compañías compensaciones por el daño ambiental que han provocado.

Dado que los afectados son pobres y no tienen medios para cultivas la tierra recuperada, también se están realizando actividades de concesión de fondos para, por ejemplo, adquirir semillas. Se estimulan los cultivos alternativos para evitar la futura dependencia de un solo cultivo (la palma aceitera) y los cultivos mixtos con el fin de incrementar el nivel de biodiversidad. De este modo puede reorganizarse el manejo comunitario de los bosques, destruído cuando la instalación de las plantaciones.

2) Campañas en oposición al Préstamo de Ajuste Sectorial concedido por el FMI y el Banco Mundial para la liberalización de las plantaciones de palma aceitera:

A principios de 1997 el gobierno de Indonesia frenó nuevas inversiones extranjeas en el sector dado que ya se había destinado un millón y medio de hectáreas para plantaciones de palma por parte de inversores malayos y de otras nacionalidades. Sin embargo, el paquete programático de cincuenta puntos formulado por el FMI y el Banco Mundial para Indonesia, cuyo objetivo es el de superar la actual crisis económica, incluye la liberalización de dichas plantaciones. Ello significa que el país deberá abrir sus puertas a nuevas inversiones extranjeras con ese destino. El programa para la crisis indonesia presentado por dichos organismos incluye un préstamo de U$S 4.500 millones, que se dividen en U$S 2.000 millones de apoyo inmediato y U$S 2.500 millones como apoyo crediticio de carácter regular. Esta última partida comprende el Préstamo de Ajuste para el Sector Agrícola, que asciende a U$S 400.000 a ser desembolsados en noviembre de 1998. Cabe recalcar que este programa de liberalización económica del sector no se basó en ninguno de los estudios sociales y ambientales realizados por el propio Banco Mundial.

De modo que dicho préstamo no hace sino promover el aumento de las inversiones en el sector de la palma aceitera, ignorando los problemas sociales y ambientales que ello ha de generar para la gente. Hacer campaña contra este préstamo constituye por lo tanto una parte importante de las actividades de Sawit Watch orientadas a frenar nuevas inversiones en el sector.

3) Generar conciencia pública acerca de los impactos sociales y ambientales de las plantaciones de palma aceitera:

-Realización de un estudio de carácter político sobre las plantaciones de palma aceitera en Indonesia. Su propósito es diseñar un completo esquema del complejo “sawit”, con fines de monitoreo, campaña y defensoría, así como predecir sus tendencias futuras. El estudio incluye una serie de aspectos, como la ecología (análisis de pérdida de biodiversidad, erosión, contaminación, etc.); aspectos sociales y económicos (análisis de los impactos de las plantaciones de palma sobre las condiciones socioeconómicas de la población a nivel local, regional y nacional); aspectos legales y políticos (análisis de las normas que regulan esta producción, tendencia de la política gubernamental en relación con la intervención de instituciones como el FMI, el Banco Mundial y otros bancos multilaterales); aspectos políticos (análisis de los sectores principales –como ser: gobierno, sector privado, bancos multilaterales- y sus respectivos intereses); análisis de oferta y demanda en relación con los padrones de consumo y el comercio externo.

-Compilación de datos y hechos recabados a nivel local. Muchas ONGs han llevado a cabo investigaciones en zonas de plantaciones de palma que han afectado la vida de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Con el fin de aumentar la conciencia pública, todos estos datos y hechos serán recopilados como evidencias del impacto negativo de las plantaciones, bajo diferentes formatos, como diapositivas y videos en indonesio e inglés.

-Suministro de datos y hechos (cartas, informes, diapositivas, videos e información en línea en indonesio e inglés) acerca de los impactos sociales, económicos y ambientales de las plantaciones de palma aceitera.

-El 24 de setiembre próximo, cuando se celebra en Indonesia el Día del Campo, habrán de organizarse reuniones en todas las regiones del país por parte de miembros y simpatizantes de Sawit Watch, junto a pueblos indígenas y comunidades locales afectados. Estas movilizaciones forman parte de las actividades destinadas a ejercer presión política sobre los gobiernos provincial y nacional.

-Se está programando un seminario nacional sobre plantaciones de palma para octubre de 1998, en el que se presentará el estudio político, los datos y hechos recabados a nivel local y regional, y los testimonios de las poblaciones indígenas y locales. Durante el seminario se realizará también una conferencia de prensa. El seminario no sólo estará dirigido a aumentar la conciencia pública sobre el impacto provocado por las plantaciones, sino también a ejercer presión sobre el FMI y el Banco Mundial, que, como se indicó, desembolsarán un préstamo de ajuste para el sector agrícola en noviembre de este año, y a influenciar sobre el gobierno para que frene nuevas inversiones en el sector.

Hasta el momento Sawit Watch está integrada por las siguientes organizaciones: Bentayan, Palu, Central Sulawesi; Bioforum, Bogor; Community Based Forest Management (East Kalimantan), Samarinda; Community Based Forest Management (West Kalimantan), Pontianak; Consortium for Supporting Community Based Forest Management (KPSHK), Bogor; ELSAM, Jakarta; Institute for Dayakology Research and Development (IDRD), Pontianak-West Kalimantan; International NGO Forum on Indonesian Development (INFID), Jakarta; Lembaga Alam Tropika Indonesia, (LATIN) Bogor; Lembaga Bela Banua Talino (LBBT), Pontianak-West Kalimantan; LRA, Padang-West Sumatra; Plasma, Samarinda-East Kalimantan; RMI-Institute for Forest and Environment, Bogor; WALHI Aceh, Aceh; WALHI, Jakarta; Warung Informasi (WARSI), Jambi; WATALA, Lampung; Yayasan Alam Hijau Indonesia (YAHI), Bogor; Yayasan Evergreen Indonesia, Palu-Central Sulawesi; Yayasan Lingkungan Hidup Irian Jaya (YALI), Jayapura-Irian Jaya; Yayasan Padi Indonesia, Samarinda-East Kalimantan; Yayasan Telapak Indonesia, Bogor

Fuente: Titi Soentoro, Oficina de Coordinación de Sawit Watch.