Según un informe oficial reciente, Argentina ha perdido el 70 por ciento de sus bosques nativos: de 105 millones de hectáreas de bosques hoy quedan 33 millones. Los más afectados son los bosques nativos de la región norte y centro de la Argentina, en las provincias de Santiago del Estero, Salta, Chaco, Formosa, Misiones, Entre Ríos y Santa Fe. En un sector de la provincia de Salta se detectó que la tasa anual de deforestación es tres veces superior al promedio mundial.
Gran parte de ese proceso de destrucción del bosque se atribuye al avance de la producción de soja, que hace 30 años comenzó a desarrollarse en el centro de la pampa húmeda (norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sudoeste de Córdoba). Ya en la década de 1990 más de la mitad de las tierras de esa área estaban plantadas con soja, y la caída del precio internacional de dicho cultivo agudizó su expansión hacia otras áreas de las provincias involucradas y a nuevas provincias nororientales (Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Entre Ríos), abarcando zonas de bosque que sufrieron así una muy elevada tasa de deforestación. El incendio de bosques es la forma más rápida de desmonte, luego las topadoras arrasan los troncos.
Los efectos se han hecho notar, y de forma trágica. Según un informe de la Comisión Técnica de la Universidad del Litoral, la deforestación y la escasa permeabilidad de los suelos sometidos a la producción intensiva de soja contribuyeron en gran medida a que el río Salado, que nace en el Chaco, finalmente desbordara su caudal. El resultado fueron 24 muertos en la ciudad de Santa Fe por las inundaciones registradas a fines de 2003.
Miles de hectáreas de bosque milenario en El Impenetrable chaqueño están siendo taladas desde hace décadas por las empresas forestales y desde hace unos años por las compañías sojeras. Allí hay tierras fiscales, siempre de bosque chaqueño y muchas veces propiedad ancestral de los pueblos originarios. Desde diciembre último, una nueva ley impulsada por el gobierno del Chaco, facilita aún más el desmonte del bosque nativo. Organizaciones sociales y ambientalistas advierten que, de seguir así, en diez años no habría más bosque. Por eso presentaron un petitorio ante la Justicia local contra la ley 5285 que el gobierno chaqueño impulsó en diciembre último y que modifica la Ley de Bosques 2386, la cual coinciden que no era buena, pero la nueva legislación es peor. Según denuncian las organizaciones Endepa, Funam e Incupo, entre otras, la norma es inconstitucional porque nunca se dio participación a los pueblos originarios, como señalan la Constitución Nacional y el Convenio 169 de la OIT. También aseguran que facilitará la destrucción del monte nativo.
La continua venta de tierras fiscales “le arrebata a los indígenas Wichí, Quom y Mocoví el bosque chaqueño. Aunque el gobierno crea que se trata de progreso, es en realidad un genocidio encubierto. Los legisladores y el gobierno de la provincia deben saber que por culpa de esta ley y de la permanente venta de tierras fiscales a productores agrícolas, las comunidades indígenas pierden para siempre sus territorios, y que al desaparecer los bosques, donde antes obtenían sus alimentos y medicinas naturales, aumenta la cantidad de enfermos y las muertes”, declaró el Dr. Raúl A. Montenegro, de la organización Funam.
Por su parte, en mayo de este año, la Pastoral Social de la Iglesia Católica santiagueña, la Mesa de Tierras, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), la organización no gubernamental Prodemur (Promoción de la Mujer Rural), el Grupo de Reflexión Rural, la Universidad Nacional de Santiago del Estero, y Greenpeace Argentina presentaron ante el gobierno un pedido de moratoria a los desmontes en la provincia de Santiago del Estero.
En ese marco se presentó un trabajo llevado a cabo por técnicos de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNSE (Universidad Nacional de Santiago del Estero) en donde se evidencia la altísima tasa de deforestación que el avance de la frontera de la soja está provocando sobre el monte santiagueño, parte importante de lo que aún queda en pie del quebrachal del Chaco Semi árido. El quebrachal santiagueño se encuentra dentro del ecosistema del Chaco Semi árido y junto con el Chaco Húmedo conforman el ecosistema del Gran Chaco Americano, segundo en superficie luego del Amazonas.
La demanda conjunta incluyó el pedido de regularización de la tenencia de la tierra que ha sido fuente permanente de conflicto entre campesinos habitantes del monte por varias generaciones y algunos supuestos propietarios que en varias oportunidades han contratado a las fuerzas de seguridad para tratar como intrusos a los campesinos y desalojar familias enteras. También se reclama la derogación de la Ley que autoriza los desmontes y que fuera recientemente ampliada por la Cámara de Diputados.
En una movilización conjunta de centenares de personas, y ante una superficie desmontada que superaba las 800 hectáreas, se desplegó un enorme cartel con la consigna "Ni una hectárea más". "Este sitio es tan solo un caso entre muchos otros. En estos momentos cientos de topadoras están desmontando el último tercio que nos queda del bosque nativo argentino, provocado principalmente por el avance de la frontera de la soja", denunció Emiliano Ezcurra, de Greenpeace Argentina, quien estuvo presente en la protesta. Por su parte, Margarita Salto, dirigente campesina de la Mesa de Tierras, sostuvo: "el monte es nuestra fuente de trabajo, nos da de comer, nos asegura el futuro. Las empresas vienen aquí desmontan todo y no dejan nada. Nos quieren sacar nuestra tierra para destruirla, quemarla y sembrar la soja que tanto dinero les deja a ellos y tanta miseria a nosotros".
Artículo basado en información obtenida de: “Santiago del Estero. Se acaba el monte: es tiempo de actuar”, Comunicado conjunto, http://reflexionrural.galeon.com/desmonte.htm ; “Agricultura Argentina: El desierto verde”, Marcela Valente, Terramérica,
http://www.geocities.com/lospobresdelatierra/ecologia/desiertoverde.html ; “Chaco: Destrucción de bosques y genocidio indígena”, Funam, ; “Campesinos y Greenpeace ‘delimitan’ la expansión de la frontera sojera”, http://www.greenpeace.org.ar/noticia.php?contenido=3918&item=&seccion=4